Ingresá

Tras conocerse el dictamen del TCP sobre tarjetas corporativas, De León pidió licencia al Senado y 40.000 dólares para viáticos

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

El senador de la Lista 711 dijo que necesita tomarse “un par de días para reflexionar sobre los últimos acontecimientos, comer en una parrillada y cargar nafta, mucha nafta”

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Ayer se conoció el informe del Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio (FA) sobre el uso que hizo de la tarjeta corporativa de Alur el ex presidente de la empresa y actual senador Leonardo de León. Desde la Lista 711, el sector de De León y también del ex vicepresidente Raúl Sendic, dijeron que el organismo actuó con “parcialidad” y que el dictamen podría provocar una “fractura” en el FA. Un integrante de la Mesa Política de la fuerza política opinó: “Lo de la fractura no estaría tan mal, pero creo que sería mucho más positivo que haya una amputación. Desgraciadamente, esta gente de la 711 no entiende indirectas y están empeñada en quedarse. Son como una enfermedad crónica”.

Tras la divulgación del informe, De León pidió licencia al Senado por lo que resta de la semana. En la carta que le envió a la vicepresidenta Lucía Topolansky explicó: “Necesitaría tomarme un par de días para reflexionar sobre los últimos acontecimientos, comer en una parrillada y cargar nafta. Mucha nafta. Como la Cámara de Senadores no tiene tarjeta corporativa, necesitaría una dotación monetaria especial. Según mis cálculos, y para no abusar del erario público, considero que con 40.000 dólares me alcanzaría”. El legislador aclaró que no piensa justificar los gastos, ya que “no se trata de viáticos para una misión oficial, sino del dinero que cualquier persona necesita para que su licencia tenga un efecto reparador y le asegure volver después de ella con las energías renovadas”.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura