Ingresá

Contrato con UPM establece que cada uruguayo deberá instalar con sus propias manos cinco durmientes de vía férrea

Menos de 1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago

Las autoridades explicaron que todos los ciudadanos deberán “poner el hombro, literalmente, para complacer las exigencias” de la multinacional.

Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

La Dirección Nacional de Medio Ambiente otorgó ayer la autorización ambiental para las obras del ferrocarril que conectará Pueblo Centenario, en Durazno, con el puerto de Montevideo. Esta línea férrea está inicialmente diseñada para transportar la producción de la segunda pastera de UPM que se planea instalar en el río Negro, pero desde el gobierno afirman que en caso de que la empresa finalmente decida no concretar su proyecto, el ferrocarril igual se utilizará. “Hay muchos usos posibles. Por ejemplo, se pueden hacer excursiones al lugar donde inicialmente se iba a instalar una planta de celulosa pero al final no se hizo nada. Quizá lleguemos incluso a hacer un museo de proyectos frustrados en ese lugar”, explicó una fuente del gobierno. Las autoridades afirman, de todas maneras, que las negociaciones con UPM están “muy avanzadas” y difundieron algunas de las cláusulas del contrato que se está negociando. “Ya acordamos, por ejemplo, que cada uruguayo deberá instalar con sus propias manos cinco durmientes de vía férrea”, adelantó la fuente consultada. “El tema es que, por más que las negociaciones estén muy avanzadas, no es 100% seguro que la planta se va a construir. Entonces, el gobierno no puede ponerse en demasiados gastos. Pero, al mismo tiempo, al tratarse de un proyecto tan importante, no podemos dejarlo pasar, así que todos vamos a tener que poner el hombro, literalmente, para complacer las exigencias de UPM”.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura