Miles de israelíes ultranacionalistas participaron el domingo en la llamada Marcha de las Banderas, el día en que Israel festeja la “liberación” de Jerusalén, la ocupación de Jerusalén Este después de la Guerra de los Seis Días. Al igual que el año pasado, la marcha se desarrolló con violencia. Además de consignas racistas, como “Muerte a los árabes”, hubo enfrentamientos con palestinos a lo largo del recorrido, que avanzó sobre la parte árabe de la ciudad.
La marcha dejó más de 200 heridos, en su mayoría palestinos, señaló la agencia Efe. También hubo agresiones a periodistas. Uno de los agredidos, en este caso por la Policía, fue el fotógrafo Quique Kierszenbaum, que colabora habitualmente con la diaria y que cubría la marcha. Kierszenbaum fue atacado también por una persona no identificada que lo roció con gas pimienta mientras registraba un enfrentamiento entre una mujer palestina y un grupo de los participantes.
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