Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
Se supone que en el actual gobierno nacional predomina una orientación económica liberal, el presidente Luis Lacalle Pou pidió el día de su asunción que se juzgara su desempeño en función de los avances de la libertad, y la ministra Azucena Arbeleche destacó ayer la importancia del mismo tema al presentar en el Senado el proyecto de Rendición de Cuentas. Sin embargo, hay acciones y omisiones del Poder Ejecutivo que muy poco contribuyen a la libre competencia.
La multinacional de origen brasileño Minerva Foods compró tres frigoríficos más, ya posee siete y domina un sector clave para la economía nacional. El presidente de la Asociación Rural, Patricio Cortabarría, se reunió con Lacalle Pou para transmitirle su preocupación, y según dijo hablaron de que el tema se va a estudiar en la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia. Cabe señalar que este organismo del Ministerio de Economía también estudió el asunto cuando Minerva compró su cuarto frigorífico en Uruguay.
En lo referido a la operativa portuaria, estamos comenzando a ver las consecuencias de la decisión de adjudicarle a la empresa belga Katoen Natie (KN) una posición de fuerte predominio, acompañada por la extensión hasta 2081 de la concesión de la terminal especializada en carga y descarga de contenedores.
Ayer, en una mesa redonda sobre el puerto de Montevideo realizada en la Facultad de Economía de la Universidad de la República, la representante de la Unión de Exportadores, Margarita Varela, reiteró que la reciente suba de tarifas decidida por KN fue “una clara actitud monopólica” en perjuicio de la competitividad de los productos nacionales, aumentando precios que, según afirmó, ya eran muy altos en la comparación internacional.
La gremial que Varela integra reclama la creación de una unidad reguladora de servicios portuarios, pero el director del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales, Leandro Zipitría, señaló durante la misma mesa redonda que un organismo de ese tipo podría hacer “bastante poco”. Según recordó, el acuerdo del Ejecutivo con KN eliminó la fijación de tarifas máximas y estableció de antemano cuáles serán las inversiones de la empresa, de modo que es impensable una reducción importante de costos y de tarifas.
Tampoco parecen muy sintonizadas con la libre competencia las reiteradas adjudicaciones, en licitaciones públicas, a oferentes notoriamente vinculados con el Partido Nacional, y mucho menos el historial de la empresa Vertical Skies, para la cual operaba como traficante de influencias Alejandro Astesiano. Uno de los casos más sonados ha sido el de la venta a UTE de un dron que nunca llegó a Uruguay y que, según otra empresa que compitió con la de los amigos de Astesiano, ni siquiera habría servido para la tarea de monitoreo de líneas eléctricas que llevó a comprarlo.
Lo llamativo es que el dron sí se adecuaba a lo solicitado por UTE, y el empresario Nelson Choroszucha declaró hace poco en Fiscalía que el gerente de Vertical Skies, Mario Panizza, se jactaba de haber redactado personalmente el pliego de una licitación de “unos drones”.
Hasta mañana.