El diputado frenteamplista por Colonia, Nicolás Viera, dijo que el presidente de ASSE, Leonardo Cipriani “no reconoce la labor de contralor” al Poder Ejecutivo que realiza el Parlamento y que “le toma al pelo” a los integrantes de la comisión de Salud de Diputados, ya que desde ese ámbito lo han convocado “en ocho oportunidades a dar explicaciones y no se ha presentado”.
Entre los temas que Ciprani debería informar en el Parlamento, según Viera, están la situación de un fallecimiento de una usuaria del Hogar Sarandí “que falleció en el Hospital de Colonia esperando cama en el CTI”; la apertura del CTI en ese centro hospitalario “sin personal suficiente y capacitado para atenderlo”; “las razones por las cuales ASSE no deriva pacientes” a los CTI de las mutualistas colonienses y “las múltiples denuncias de trabajadores y usuarios sobre la gestión de la dirección del hospital, relacionadas a temas vinculares, resoluciones inconsultas y autoritarias que toman integrantes del equipo de dirección”. “El hospital de Colonia vive una situación preocupante”, resaltó el diputado coloniense.
A esas situaciones, Viera sumó la determinación del hospital coloniense de contratar a una empresa privada para realizar tareas de mantenimiento, en sustitución de la cooperativa COOPMAN, conformada por obreros de la ex Fanapel de Juan Lacaze, que desarrollaba esa tarea desde hacía dos años.
Viera explicó que a fines de abril el Hospital de Colonia realizó una llamado a empresas interesadas en llevar a cabo esa tarea y que si bien la cooperativa lacazina había incluido en el formulario “una menor cantidad de horas mensuales que los restantes oferentes, el precio final era el más bajo de todos”. “La cooperativa ofertó 433 pesos el valor de la hora, mientras que la empresa ganadora, Varinter, de Montevideo, presupuestó un precio final 492 pesos la hora”, aseguró.
Según Viera, “si ASSE tenía dudas sobre la cantidad final de horas que realizaría cada uno de los oferentes, deberían haber hecho la consulta a la cooperativa, porque el pliego de condiciones lo establecía de esa manera”.
El legislador explicó que la cooperativa lacazina ofertó una menor cantidad de horas ya que descontó “las correspondientes a las medias horas de descanso y al salario del encargado de turno”. La contratación de Varinter insumirá “más de dos millones de pesos anuales que si hubiera seguido trabajando la cooperativa de obreros”. “La situación no está definida, porque la cooperativa ha recurrido este llamado”, advirtió Viera.
Difícil situación.
Integrantes de COOPMAN confirmaron a la diaria que presentaron un recurso de impugnación administrativa al llamado a licitiación mediante el cual se otorgó las tareas del mantenimiento del Hospital de Colonia a la empresa Varinter.
El recurso fue presentado ante la dirección de ese nosocomio. “Nosotros cumplimos con los requerimientos mínimos y ofrecimos el mejor precio, y por eso presentamos la impugnación”, señalaron los cooperativistas. También lamentaron que la dirección del hospital “no responda los correos electrónicos que hemos enviado por este tema”.
Las condiciones del llamado establecían que la empresa ganadora debía contratar por un plazo de tres meses a quienes estaban llevando a cabo esa tarea hasta el momento de la adjudicación, “para no desmantelar de golpe ese servicio”, explicó un cooperativista. La empresa ganadora se contactó con varios de esos trabajadores lacazinos “poniendo la condición de que renunciaran a la cooperativa para que sean contratados por la empresa”. “Encontraron una fórmula para hacerlo: les redactaron el texto para una renuncia a la cooperativa que envían mediante telegrama colacionado a la cooperativa, que le muestran a la empresa”, se quejaron.
De esa forma, renunciaron seis de las 17 que conformaban COOPMAN. Esa situación fue denunciada por la cooperativa ante el ministerio de Trabajo y Seguridad Social. “Formar parte de una cooperativa es una elección individual, que puede mantenerse más allá de que la persona trabaje en otros lugares”, explicaron.
Los miembros de COOPMAN también tratan de establecer contactos con los restantes legisladores colonienses -el nacionalista Mario Colman y la colorada Nibia Reisch- para que intercedan ante las autoridades de ASSE.