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Foto: Valentin Airaldo

La “biblioteca popular” de Nueva Palmira es la más antigua del interior del país y se encamina a cumplir 150 años

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José Pedro Varela jugó un rol clave en el nacimiento de la institución; a lo largo de su historia decenas de organizaciones locales funcionaron en su local.

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La Biblioteca Popular “Jacinto Laguna” de Nueva Palmira es la más antigua del interior del país: en 2023 cumplirá 150 años. Nació cómo una propuesta de la Sociedad de Amigos de Educación Popular de Nueva Palmira a la Sociedad de Educación Popular en Montevideo, que presidía José Pedro Varela.

Jacinto Laguna, carmelitano nacido en 1842, fue secretario de la Junta Económico Administrativa (similar a la actual Intendencia de Colonia) y fundador de la filial de la Sociedad de Amigos de la Educación Popular en Nueva Palmira en 1869.

En diciembre de ese año, Laguna mandó una carta a la Sociedad de Educación Popular, con sede en Montevideo, en la que expresó que la idea de contar con una Biblioteca Popular “está en el ánimo de todos los vecinos pero la pobreza de nuestra pequeña sección hace imposible por ahora tal resultado”.

Esta cita está incluida en el libro “Aspectos Históricos de Nueva Palmira”, escrita por el ingeniero agrónomo Daoiz Pérez, que fue el ganador del concurso organizado por la Biblioteca en 1967. Esta publicación se realizó en conjunto con la Editorial “El Eco de Palmira” en 1969, a partir de aportes de “Antonio Company y sus colaboradores”, afirma la institución.

En relación al pedido de Laguna, José Pedro Varela y Alfredo Vázquez Acevedo (secretario) respondieron afirmativamente con otra carta firmada por ambos el 16 de septiembre de 1871, en la que ofrecían “el apoyo necesario” para la creación de la Biblioteca, a la que le vaticinaban desde entonces un “buen éxito”.

Después de formada la Comisión que organizó la creación de la Biblioteca (diciembre de 1871), la institución obtuvo las siguientes donaciones en marzo de 1872: “196 libros de habitantes de Nueva Palmira, 189 de Montevideo y 44 de Buenos Aires”, según contó Daoiz Pérez en su libro.

En una reunión de la Comisión “presidida por el vicepresidente Antonio Bernardo y a la que asistieron el tesorero Tomas Read y el vocal Bautista Cayrolle”, realizada el 18 de mayo de 1873, se determinó que la apertura al público sería el 25 de mayo de ese año.

Desde 2007, la Junta Departamental estableció que esta fecha sea el “día del escritor coloniense”, mediante el decreto 12 emitido por el organismo en ese año. En esa resolución se estableció que el 25 de mayo de cada año se entregará el premio al “escritor del año”, definido en conjunto por la “Intendencia de Colonia, por medio de la Dirección de Cultura y a través de la creación de una Comisión Honoraria”, según consta en el texto publicado en la web de la Junta Departamental coloniense.

Los edificios transitorios y la concreción del edificio definitivo

La biblioteca estuvo en otros edificios antes de trasladarse a la sede actual. El primer local fue en la esquina de General Artigas y Chile, que era propiedad de Felipe Antonio Bernardo (primer bibliotecario), según relata el historiador palmirense Jorge Frogoni (allí también funcionó la Escuela Popular y el primer registro meteorológico de la región).

La siguiente ubicación, en 1876, fue en el cruce de las calles que en la actualidad se llaman Jacinto Laguna y José Pedro Varela, edificio que perteneció a Pedro Aranguren.

Otro lugar donde se instaló la institución de manera temporal, el último antes de su sede actual, fue en la esquina de Doctor Murguia y Eloy Garcia, frente a la Plaza Artigas, en 1887.

Además, la institución cuenta con el contrato de construcción del edificio actual, ubicado en General Artigas entre Lucas Roselli y Eloy García, que tenía como representantes a “la Sociedad de Educación Popular como propietaria del terreno y a C.A. Machiavello y Francisco Roverselli como constructores de la obra”, según consta en el documento con fecha de noviembre de 1920.

Las condiciones de la construcción del edificio implicaron que en cuatro meses debía quedar la obra terminada, por un monto total de “3.500 pesos oro”, abonada en tres cuotas y de la siguiente manera: la primera al “llegar al dintel de las ventanas”, la segunda “al techar el edificio” y la tercera “al terminar la obra”, aclara.

Sobre su impulsor y las historias de sus primeras décadas

A pesar de que la fecha de apertura al público (definida por la Comisión de la Biblioteca) era el 25 de mayo, ese día se realizó el “acto de inauguración de siete a diez de la noche” y la biblioteca comenzó a funcionar como tal a partir del 24 de junio, acotó el historiador Frogoni.

Para 1890 la entidad cultural contaba con “2.052 volúmenes y folletos”, según una nota del 7 de octubre de 1890 como respuesta a una circular del Ministro de Gobierno del 30 de setiembre del mismo año, informó Daoiz Perez en su libro “Aspectos Históricos de Nueva Palmira”.

Ese amplio catálogo de publicaciones se dividía entre las siguientes temáticas: “Ciencias Física-Naturales (149 volúmenes), Historia y Biografía (304), Legislación, Filosofía, Moral y Religión con (270), Miscelánea (623), Novelas (287), Poesía y Literatura (135), Viajes y Geografía (122), Periódicos (62), Diccionario (28) y Educación (73)”.

Otra de las historias se desarrolla en el contexto de la Revolución de 1904. Cuando las tropas lideradas por el coronel Pelayo acampaban en Nueva Palmira, fueron robados algunos libros como la “Historia de los Girondinos de Lamartine” y las “obras completas de Larra”, cuenta Pérez en su libro sobre la historia palmirense. Al enterarse de esta situación, Laguna le pidió a Pelayo que devolviera esos materiales, algo que sucedió un tiempo después, según la edición de “El Eco de Palmira” del 19 de octubre de 1940 (que Pérez cita en su publicación).

Una imagen que caracteriza a la institución es la de una estantería de dos pisos con escalera y baranda incluida. Este mueble fue construido en los talleres Don Bosco de Montevideo en 1901 y “transportado y desembarcado en septiembre de ese mismo año en el vapor “Tritón”' en el muelle de Nueva Palmira”, mencionó Frogoni.

Carta de Varela a la Sociedad de Amigos de Educación Popular de Nueva Palmira, 1871 y act. Foto: Valentin Airaldo.

Uno de los impulsores del proyecto de la Biblioteca fue Jacinto Laguna. La institución le encargó al pintor Godofredo Sommaville de Montevideo en 1911 que realice un retrato de Laguna, según detalla el historiador en la revista local " Vértice”.

Por otra parte, la institución tuvo un cambio de nombre en 1914 y pasó de llamarse “Biblioteca Popular de la Sociedad de Educación Popular de Nueva Palmira” a “Biblioteca Popular Jacinto Laguna”, nombre que mantiene hasta la actualidad.

La biblioteca como lugar impulsor de diversas iniciativas

La construcción del hospital de la localidad se confirmó luego de contar con el apoyo de los habitantes de la ciudad en una reunión realizada en la Biblioteca Popular, el 1 de junio de 1936. La habilitación para uso del público sucedió unos años después, “a partir del 21 de agosto de 1940 y su primer director fue el Dr. José A. Albo”, según detalló Pérez.

La biblioteca también fue clave en el fomento de la lectura en otras ciudades del país. En febrero de 1970, el presidente de la institución Dr. Medulio Perez Fontana le mandó una carta al secretario municipal de Cultura, el profesor Omar Moreira. Con motivo del centenario de la Sociedad de Amigos de la Educación Popular (1868-1968), la entidad cultural promovió la creación de bibliotecas en Colonia (Ombúes de Lavalle, Tarariras, Nueva Helvecia), Soriano (Dolores, Villa Soriano) y Río Negro (Nuevo Berlín), “con el apoyo del Instituto del Libro”, dijo en 2003 el presidente actual de la Biblioteca Popular Alfredo Zaldúa en la revista cultural “Vértice”.

Otro hecho importante dentro de la historia de Palmira fue la entrega de un busto por parte de la institución a la Escuela n° 7 de Nueva Palmira, por el 75 aniversario en 1969 de la obra “Leyenda Patria” de Juan Zorrilla de San Martín, la cual lleva el nombre del autor.

La biblioteca funcionó como sede para organizaciones sociales y desde allí se concretaron iniciativas importantes para la ciudad. Por ejemplo, en el edificio se reunieron la Comisión Pro Ferrocarril para Nueva Palmira, la Liga Palmirense de Fútbol, la Comisión Pro Hogar de Ancianos, la Comisión de Apoyo contra la Violencia Doméstica y una larga lista de organizaciones sociales e instituciones locales en el desarrollo de su historia.

Por otra parte y en base a actas y correspondencia de la década de 1970, se concluye que también se “gestionaron y ampararon” cursos de inglés (de la Alianza Cultural Uruguay-Estados Unidos, que ahora tiene edificio propio) y francés con la Alianza Francesa, una escuela de artes plásticas local y un “instituto de preparatorio magisterial que no pudo mantener su continuidad”, detalla Zaldúa y según consta en el archivo de la Biblioteca Laguna.

Sobre los reconocimientos que obtuvo la entidad palmirense, se debe mencionar que recibió una de las cinco distinciones otorgadas por la Comisión de Patrimonio y el MEC, en el marco de la 7° edición del Día del Patrimonio en septiembre de 2002.

Además logró el premio “Morosoli Institucional”, obtenido en noviembre de 2003, por “su trayectoria y aporte a la cultura”, entregado por la Fundación “Lolita Rubial” de Minas.

El centenario y los 125 años la biblioteca

La institución recibió una vitrina el viernes 26 de octubre de 1973, en el aniversario de la ciudad, y como regalo del INTERAT, un grupo de jóvenes del Rotary Club de Nueva Palmira. En la actualidad allí se encuentra la primera acta de la Sociedad de Amigos de la Educación Popular de Nueva Palmira y la carta que José Pedro Varela mandó en 1871, según informó el periódico “El Eco de Palmira” en noviembre de 1973.

Uno de los actos por el aniversario de la biblioteca se realizó en mayo de 1973 y fue organizado por el Rotary Club. Se desarrolló, en primer lugar, una mesa redonda sobre “Instituto de Héroes Americanos”, con sede en Florida, en la que se habló sobre quienes “forjaron la independencia americana”. Luego, Orosbil Duarte disertó sobre su trabajo " Mauá y su influencia en la Economía del Río de la Plata”, haciendo referencia a “facetas desconocidas del Visconde de Maua”, señaló el periodico “El Eco de Palmira”. Por último, Alberto Ferrari expuso sobre el tema “Artigas y San Martín”, haciendo “paralelismos” entre ambos próceres sudamericanos, agregó la publicación palmirense.

Al hablar sobre el aniversario 125, que se cumplió en mayo de 1998, la Junta Departamental de Colonia aprobó la moción, propuesta por los ediles Hebert Márquez y Ricardo Aranda, de colocar una placa por dicho acontecimiento. En la exposición de motivos de la idea, se mencionó el hecho de que es la “biblioteca más antigua del interior del país, promovida por la Sociedad de Amigos de la Educación Popular, filial de la que se encuentra presidida en Montevideo por Jose Pedro Varela”, explicó el semanario palmirense “El Eco”. Además se pidió que el Legislativo Departamental “se haga presente en el festejo, a través de la Comisión de Cultura” y al momento de la exposición de la placa.

La actualidad de la biblioteca

La entidad cultural ha sufrido robos de semanarios y libros en los últimos años e incluso en el aniversario número 100, en 1973, aparecen varios pedidos de devolución en ese año, a través de las páginas del periódico “El Eco de Palmira”, de publicaciones prestadas por la biblioteca.

Retrato de Jacinto Laguna en la biblioteca. Foto: Valentin Airaldo

En relación a la sostenibilidad económica de la institución, desde hace mucho tiempo tiene dificultades para seguir funcionando y tener sus puertas abiertas al público.

A partir de esta situación, el concejal del Frente Amplio, Antonio “Topo” Cosati propuso al municipio un “apoyo económico con una partida mensual de 6 mil pesos por seis meses, según contó en abril de 2021 al semanario “El Eco”. Sin embargo, el alcalde Agustín Callero respondió negativamente para no generar “un antecedente” y que otras instituciones también pidan lo mismo.

En este sentido, el jerarca palmirense aclaró que gestionará ante la Intendencia para que se vuelva a enviar “la partida económica mensual”, que llegaba en otra época a la institución.

Para finalizar, la publicación palmirense señaló que la Biblioteca Popular tuvo que pedir un “esfuerzo extra” a sus socios para cubrir el pago de la energía eléctrica y de la funcionaria que allí trabaja.

La "presencia" de Varela en la ciudad

En noviembre de 1945 se le cambió el nombre a la entonces calle Bolivia y se la pasó a llamar José Pedro Varela, denominación que se mantiene hasta la actualidad. Además, la ciudad de Nueva Palmira tiene tres escuelas: la n°7 "Juan Zorrilla de San Martín", la escuela n° 113 y la escuela n° 8. Esta última, ubicada en la esquina de General Artigas y Eguren, tiene el nombre de la esposa del impulsor de la reforma educativa en el siglo XIX: Adela Acevedo. La denominación se realizó en octubre de 1952, informó la revista "Vértice" en 2001 y se colocó una "estela" con la siguiente inscripción en el instituto educativo: "Adela Acevedo de Varela. Mujer de acentuadas virtudes; de temple espartano, forjado en la llama ardiente del ideal que agostara la vida iluminosa del 'Creador de la Escuela Uruguaya', José Pedro Varela. La Escuela n°8 de 2° grado de Nueva Palmira, 1° pueblo que en 1869 adhiriera a la reforma vareliana, les ofrenda su fervorosa admiración. 5- Octubre- 1952".

Un libro autografiado por Varela

Jose Pedro Varela autografió con una dedicatoria el libro " La Educación del Pueblo", 1° edición, 1874 para la biblioteca de Nueva Palmira, informó la publicación "Crónicas Palmirenses" en 1998. Se puede concluir que la dedicatoria estaba dirigida a Jacinto Laguna: "Al distinguido iniciador de la Sociedad de Amigos de la Educación Popular de Nueva Palmira, en testimonio de consideración y aprecio de su afmo. y S.S., José Pedro Varela Montevideo Julio 24 de 1876"

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