En 2016 docentes y estudiantes del liceo 1 de Colonia del Sacramento, con la coordinación de la profesora de Química Florencia García, resolvieron desarrollar una serie de actividades, bajo la denominación Operación Luciérnaga, para participar en el concurso de Eficiencia Energética para instituciones educativas que promovía el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM).
Esa experiencia resultó exitosa y la Operación Luciérnaga obtuvo el primer premio en ese concurso. El reconocimiento recibido consistió en un monto de dinero que permitió la realización de nuevas acciones en esa línea de trabajo, señaló García a la diaria. “Los chiquilines quisieron seguir trabajando en temas vinculados a la eficiencia energética” y “con el correr de los años la Operación Luciérnaga se transformó en un proyecto de cuidado ambiental más general”, comentó.
Foto: Florencia García.
Siete años después, ese grupo de trabajo se mantiene vigente, con cambios y permanencias en su conformación que son producto del transcurrir de los adolescentes por las instituciones educativas. Hace pocos días el Ministerio de Ambiente (MA) otorgó a este grupo el Premio Nacional de Ambiente en la categoría instituciones educativas. García valoró que este nuevo galardón es un reconocimiento a la “trayectoria desarrollada”.
Actualmente, el proyecto educativo “se organiza en diferentes sectores de trabajo” que llamaron “mundos”, dijo García, y explicó que estos “responden a las habilidades e intereses de los estudiantes”. De ese modo se creó “el mundo de la Ilustración”, “que ahora trabaja en la producción de un cómic llamado La máquina del barón Consumo”, basado en una obra de teatro “creada por los estudiantes, que integra el mundo de las máscaras”.
Foto: Florencia García.
Por otra parte, se encuentra “el mundo de los ingenieros”, donde están “los estudiantes que trabajan en electromecánica, robótica y programación”. En la Operación Luciérnaga también funciona “el mundo del movimiento”, que apunta a “la movilidad eficiente, con el uso de la bicicleta y la actividad peatonal”.
Además, están “el mundo de la naturaleza”, que “interviene en áreas verdes y realiza acopio y clasificación de residuos”, y “el mundo del corazón, que realiza dinámicas para trabajar a gusto dentro del grupo”. En tanto, “el mundo de la comunicación”, se dedica al manejo de redes sociales y a la promoción de actividades “que están alineadas con nuestros principios de cuidado ambiental”.
Foto: Florencia García.
Cada uno de esos mundos está integrado aproximadamente por cinco alumnos de diversos grados liceales, que son acompañados por talleristas y docentes de diversas unidades curriculares, en función de las actividades planificadas, explicó García.
“Nuestros fuertes han sido la continuidad y la diversidad de actividades que hemos realizado en estos siete años de trabajo. Nosotros creemos que esas cosas se han logrado gracias a la maduración que ha tenido el proyecto y a las diversas modificaciones que se han ido instrumentando”, valoró la docente coloniense, quien comentó que en 2023 comenzó “un trabajo de comunicación y coordinación” con instituciones educativas de otros países como Chile y Costa Rica” y en 2024 se prevé hacerlo con Argentina y México.
Foto: Florencia García.
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