Trabajadores del Centro de Acogimiento y Fortalecimiento Familiar (CAFF) “María Isabel Fernández Vico” de Nueva Palmira se declararon en conflicto, a raíz del hostigamiento recibido por parte de las autoridades de ese espacio que atiende a niños, niñas y adolescentes.
El hogar es una filial de la Asociación Uruguaya de Protección a la Infancia, y mantiene convenio con el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). Hasta hace algunos meses, el centro trabajaba como hogar de tiempo completo, y “desde hace poco pasamos a ser parte del CAFF”. “Aunque la residencia sigue siendo de 24 horas, el proyecto cambió”, explicó a la diaria Ana Paula Vico, integrante del sindicato y educadora del hogar.
El centro trabaja en modo residencia con 18 niños y adolescentes de distintas edades, y se le brinda acompañamiento “a una joven de 18 años que está con su hija en período de adaptación para independizarse”.
Vico señaló que “los problemas comenzaron cuando se inició la reconversión del proyecto, con contratos nuevos y cambios en la forma de cómo se gestionaba el hogar”. En los últimos meses, “la dirección del hogar ha cambiado muchas veces”, y “nosotros tuvimos que pelear por reajustes de sueldos de compañeras, ajustes de horas que nos redujeron”, entre otras situaciones.
Vico manifestó que, en paralelo a este tema, “comenzaron a darse situaciones de violencia en el hogar”, y las respuestas desde la dirección “eran siempre las mismas: que tenemos que aguantar, es parte de nuestro trabajo, y no nos ayudaban con las soluciones”. Además, la educadora expresó que “en el hogar hay una variedad de problemáticas muy grande” y que “es poco personal para la cantidad de niños y adolescentes que atendemos”.
Vico denunció que la directora actual del hogar “hostiga y maltrata a todos los trabajadores del centro”, diciendo que “el mal funcionamiento es culpa de los educadores”, argumentando que “nosotros hacemos mal nuestro trabajo y observando diariamente al equipo”.
Según la dirigente gremial, el miércoles 20 “recibimos insultos y gritos por parte de ella delante de todos los niños en el centro, y eso fue la gota que colmó el vaso”. La educadora agregó que en los últimos meses, “han renunciado la psicóloga y el trabajador social, la administradora del hogar, y llegamos a tener siete personas por licencia médica, debido a las presiones y el estrés laboral”.
Tras ese incidente, “decidimos comenzar un paro total de todas las actividades dentro de la institución”, confirmó Vico, y añadió que “serán mantenidas hasta que se nos dé una respuesta y una solución ante las constantes situaciones de violencia”, que no afectan “únicamente a los trabajadores de la institución”, sino que generan “una situación de vulneración a todos los niños y adolescentes involucrados”.
“Hay educadores que no están agremiados y están cumpliendo con los turnos para que los niños y adolescentes no se queden sin atención”. En caso de que el conflicto se extienda más de lo previsto en primera instancia, “manejemos la posibilidad de aplicar un paro parcial y no completo, para que no sobrecaiga todo en los compañeros que siguen trabajando”, comentó Vico.
La gremialista confirmó que “recién hoy”, el director departamental de INAU, Mariano Barolin, “se comunicó con nosotros y nos recibirá mañana [por el viernes 22] en la sede de Colonia del Sacramento”.