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Cuestión de agenda

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Las agendas han estado allí siempre: son la forma idónea de organizarse cuando los eventos y las obligaciones nos abruman. Sea porque uno es un poco olvidadizo, fanático de la procrastinación o de horarios apretados, las aplicaciones de agenda han evolucionado hasta ofrecer una gama de opciones según nuestra necesidad; ofrecen desde un simple papel virtual en el que anotar las tareas del día hasta la posibilidad de elaborar listados de deberes y objetivos grupales para organizar cualquier tipo de empresa. De todas ellas y en mi búsqueda personal, he encontrado alguna que otra que merece ser mencionada.

»» Evernote debe ser fácilmente la más completa de todas las aplicaciones de agenda que hay en las tiendas virtuales. Es de esas apps que uno cuanto más rasca más descubre todo lo que tiene para dar. Como ventaja está que desde su versión gratuita ya contamos con la posibilidad de agregar un recordatorio tipo alarma a cualquier entrada que coloquemos –esto no es una obviedad, como veremos más adelante–.

Evernote está muy enfocada en el área laboral y tiene un work chat integrado, listas de tareas compartidas y ofrece la facilidad de poder sincronizarse entre diversas plataformas. Permite, además, crear tareas a partir de fotos, audios y texto, así como agregar notas extra y archivos; todo esto hace que cada tarea obtenga una personalidad única.

Desventaja: es la aplicación más pesada de esta lista, así como la más cara si queremos acceder a todas sus facilidades en su versión premium. Por otro lado, tampoco cuenta con la interfaz más limpia y puede marear a aquellos que busquen algo más sencillo.

»» Do It (Tomorrow) es la contracara de Evernote, e intencionalmente está pensada para serlo. Lejos de las complejidades de una agenda con prestaciones modernas, Do It (Tomorrow) lleva la procrastinación en su nombre. La única opción que presenta es la de anotar las tareas que tenemos que hacer hoy y mañana. Esto no la hace una mala alternativa, porque es una aplicación ligera a la que se ingresa en cuestión de segundos. Posee el formato de una libreta pequeña; la fuente se parece a la escritura a mano y la idea es que tachemos la tarea que completamos o la pasemos para el otro día.

En la ventaja de su simpleza se encuentra eso que la deja un poco renga: es la menos “agenda” de todas, pues no tiene calendario ni recordatorios y tampoco te avisa ni te culpa por no haber hecho lo que tenías pendiente; simplemente es una app en la que ver lo que nos anotamos para hacer hoy y quizás –seguramente– dejarlo para mañana.

»» Otra aplicación que tiene más que ver con luchar contra la procrastinación que con organizarte la vida es Wunderlist, que permite agregar tareas, ordenarlas en listas y dedicarte a completarlas. Es difícil encontrarle algo criticable a esta alternativa, aunque para celulares de gama baja puede resultar un tanto lenta y tampoco cuenta con un calendario a la vista. Sin embargo, tiene todo lo necesario, pues permite personalizar cada entrada que hagamos con recordatorios, notas, archivos para agregar, etcétera. A su vez, cuenta con una estética muy bonita pero sin perder la sencillez que debe tener la interfaz de un programa de este tipo.

»» Dejo para el final a Remember The Milk, la opción por la que me terminé decantando. La razón es sencilla: tiene la interfaz simple y las prestaciones de Wunderlist, el grado de insistencia de Evernote –con sus mails a tu correo y sus recordatorios como alarma– y una estética que te invita a utilizarla como sucede con Do It Tomorrow. No es innovadora, pero hace todo lo que las demás y de forma gratuita. Sacrifica complejidad y no es la idónea para las empresas, mas para los mundanos es una puerta lógica al mundo de las agendas virtuales.

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