Cotidiana Ingresá
Cotidiana

Hawk Newsome, cofundador de "Black Lives Matter", durante una manifestación en Times Square, en Nueva York (archivo, junio de 2020).

Foto: Bryan R. Smith, AFP

Lenguaje técnico y racista: Github y Twitter cambian términos ofensivos

1 minuto de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

En todos los ámbitos de nuestra sociedad hemos tomado conciencia sobre cómo nos expresamos. Por fortuna, esto ha hecho que revisemos la forma en que hablamos y escribimos, de manera de que, por ejemplo, la exclusión o la discriminación no esté presente en expresiones que utilizamos, en la gran mayoría de las veces, costumbre histórica.

En la vida cotidiana no es novedosa la polémica recurrente acerca del uso del lenguaje inclusivo tan criticado por la Real Academia Española (RAE) y defendido por colectivos sociales. Uno de los principales puntos de discusión es sobre el uso del masculino genérico; según la RAE, “los sustantivos masculinos no sólo se emplean para referirse a los individuos de ese sexo, sino también, en los contextos apropiados, para designar la clase que corresponde a todos los individuos de la especie sin distinción de sexos”. Evidentemente, a pesar de involucrar a la economía lingüística, el problema principal es que excluye, o al menos minimiza, de forma tácita al sexo femenino.

Discusiones por el estilo se han dado en ámbitos como el de la tecnología. Conceptos como el de “maestro” (master) y “esclavo” (slave) son ampliamente utilizados en la ingeniería en computación, ingeniería eléctrica o grabación de audio. Evidentemente tienen una carga de dominación racial muy fuerte, y las grandes empresas, potenciadas por el movimiento Black Lives Matter, han tomado cartas en el asunto.

Una de las primeras compañías en reconsiderar la terminología ha sido GitHub, la plataforma más grande del mundo en alojamiento de proyectos de desarrollo de software. Su director ejecutivo, Nat Friedman, ha declarado que la firma está trabajando en cambiar el término master (lugar donde los proyectos generalmente ubican las versiones estables de su código) por otro. Reaccionaba al comentario que una desarrolladora del navegador Google Chrome realizara en Twitter al respecto. Entre las justificaciones, manifestó que “si ayuda a al menos una sola persona afrodescendiente a sentirse menos aislada en la comunidad tecnológica, entonces no parece un sinsentido para mí”.

Hablando de la red social del pajarito, también reaccionó a principios de este mes desde su cuenta de ingeniería. Una de las primeras acciones que tomará es cambiar una lista de palabras que utiliza a lo largo y ancho del grupo de configuraciones, como whitelist (“lista blanca”) por “lista de aprobados” y blacklist (“lista negra”) por “lista de denegados”, entre otras. Estos cambios también se estarán realizando en el código, documentación interna, etcétera. Incluso estarán desarrollando una extensión para navegadores para que los miembros del equipo puedan identificar estas palabras rápidamente y sugerir alternativas inclusivas.

Puede sonar a una movida algo demagógica y hasta publicitaria de estos gigantes tecnológicos, pero no deja de ser una importante oportunidad para notar que nuestras acciones cotidianas pueden tener una influencia en los otros. Un simple cambio en cómo hablamos o escribimos puede aportar ese pequeño grano de arena para que podamos tener una convivencia saludable.

Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura