Pasaron cosas. Ni el piso ni el mobiliario permiten mentir. Pero al cartel de hierro del Bacacay lo sacaron de un cajón y, como en un tango, lo volvieron a colgar. El jueves el bar de los grandes ventanales de la calle Buenos Aires, justo frente al Solís, volvió a arrancar.
Desde que la alemana Regina Rebmann cerró su ciclo a mediados de 2018, el boliche pasó por otra administración que, como la mayoría, en 2020 no vivió precisamente su mejor época. A Alejandro Vasco Echevarría lo llamaron para ofrecerle la llave de ese bar contemporáneo, inserto en un edificio histórico, y le cuadró llevar parte de su Obrador, de Palermo, con un mostrador de panes, refuerzos, hojaldres y repostería, como en vidriera, a la city. En efecto, pueden verse las alveoladas tentaciones de masa madre a través de la última ventana, donde antes estaba la mesa más apartada. Eventualmente, quieren despacharlos desde ahí.
Apuesta a trabajar fuerte los mediodías y a reforzar el servicio de cafetería, que desde ahora cuenta con café de especialidad y té de autor (y opción a leches vegetales). Ya que Echevarría está también vinculado a la coordinación de los aceites de oliva Finca Babieca, ese producto también está asegurado. De noche “no va a ser un restaurante; la propuesta va a ser más de tapeo, o sea, de cosas que pueda uno comer en forma informal, que puedas tomar algo con un tenedor o una cuchara. O con la mano. Una carta reducida, no más de ocho o diez propuestas”, dice.
Lo acompañan en el proyecto, que previene, va a ir completándose sobre la marcha, su compañera Matilde Suárez, que es arquitecta y socia en Obrador; ella se encarga evidentemente de las reformas que surjan y diseñó la gráfica. En el rescate de estilos, cuentan que le dio muchísimo trabajo encontrar la tipografía original del café. Además, está Álvaro Kemper (La Rotisería, Pacharán, I am burguesa) y el cuarto integrante del equipo es Mateo Álvarez, quien fuera el encargado en la última etapa, antes de que cerrara. “Lo que es importante es que estos cuatro socios somos laburantes, no somos grandes inversores gastronómicos. Nada, abrimos con lo que tenemos, con lo que hay, y de a poquito vamos a ir ajustando, mejorando, cambiando”, dice el Vasco.
Traccionar una clientela joven está entre las metas, en diálogo con la movida que genera el teatro y el funcionamiento en general de Ciudad Vieja. “Este lugar no es para un inversor gastronómico. Esto es pura mítica, alma, entonces tiene que ser alguien que se enamore de este proyecto”, apunta. “Hay que saber interpretar el ícono que fue, que los que tenemos cierta edad tenemos instalado, por supuesto con la impronta nuestra, y ser parte de un ritual”.
En la estratégica barra entran una docena de clientes que, en definitiva, son los que están en contacto directo con el personal. Si van de paso, antes de una función, por ejemplo, pueden más que engañar el estómago, darle regocijo con un sándwich muffuletta, clásico de Nueva Orleans y de Obrador, remontarse a las viejas navidades con un vitello tonnato o sentirse en Manhattan con un pastrami casero. “Si las mesas se llenan y la barra está vacía, me va a dar un ataque”, bromea el Vasco. “Tenemos que ir navegando entre un público diverso porque, a ver, queremos rescatar el público tradicional, histórico, pero también el de 30 años que está en la vuelta”. El dueño del boliche piensa que cuando algo está bien hecho no hay un estilo ni una edad dominante, la gente va “porque sí, por el lugar que es y eso es una mezcla de la propuesta gastronómica, del ambiente, del servicio, del trato, de la música”.
Café Bacacay (Bacacay 1310 esquina Buenos Aires) abre de lunes a viernes de 12.00 a 19.00. El almuerzo y la cafetería van hasta las 17.00. Hay sándwiches y hojaldres para comer o para llevar. Los platos van de $ 360 (tarta del día con verdes) a $ 540 (bife ancho, milhoja de papas, lactonesa de ajo asado y salsa). De noche, abre jueves, viernes y sábados hasta la medianoche como máximo. Hay cerveza Davok, vinos Joanicó, Deicas, Altos de la Ballena y Viñedo de los Vientos. Sebastián Cella diseñó la carta de tragos con énfasis en bebidas nacionales.
Fainá de carrito en Arocena Open
Este sábado se reedita el Arocena Open, un paseo peatonal al aire libre, que en su tercera edición ofrecerá espectáculos, música, gastronomía y actividades para toda la familia. Irá de 12.00 a 21.00 desde Arocena y Schroeder hasta el hotel Sofitel. El ingreso es libre y entre las novedades estará Fainá & co, el food truck que Molino Guido estrenará este fin de semana en Carrasco. La empresa, que se jacta de haber introducido el fainá en Uruguay en 1915, cuenta con el tráiler desde hace dos años aunque, pandemia mediante, recién lo pondrá en funcionamiento. “Viví la experiencia, conocé la historia”, invitan desde el carromato, que apunta tanto a contar la leyenda y enaltecer el plato como a actualizarlo.
Mariana Mariño, cuarta generación de la familia que en la década de 1940 asumió la conducción de Molino Guido, cuenta que esta iniciativa “parte de tratar de difundir la versatilidad del producto, que hace 107 años que está acá y ya es nuestro, como el dulce de leche, el chajá”. El food truck está equipado con un horno a leña eficiente, de origen italiano, lo que permitirá acercar al público tanto el fainá clásico, heredero de la farinata genovesa, como otros con gustos, con una base común de harina de garbanzos (en este caso sin agregados ni químicos). Lo más original, adelanta, serán los fainá nachos y unas crêpes dulces, elaboradas con el mismo ingrediente.
Saint Patrick en el Yatch
El jueves 17 a partir de las 18.00 vuelve el festival de San Patricio de Gallaghers a la Rambla del Yatch (presidente Charles de Gaulle). La fiesta se extenderá hasta las 3.00 con shows de bandas invitadas: Juanse y todos sus temas de los Ratones Paranoicos, The La Planta, Shambies, Juan y Rafa, además de los DJ Diego Maciel, Fio Cuello y Vito Vecce. Entradas (lote 2): $ 650 en Redtickets.
Fiesta de la Vendimia en Las Piedras
Hoy es la segunda y última jornada de la Fiesta Nacional de la Vendimia en la llamada capital de la uva y el vino, Las Piedras, y la cita es en la plaza Batlle y Ordóñez de 10.00 a 21.00. La feria incluye una programación amplia, que abarca desde degustaciones y un concurso gastronómico, pasando por danza árabe, ludoteca, pisada de uvas, estampas criollas y un cierre musical con la actuación de Ana Prada a las 21.00.
Del racimo a la botella
Para interpretar el contenido de cada copa, Vinbutik convoca a una serie de nueve charlas de la mano de referentes del sector. Comienza el lunes 14 de marzo, a las 20:30. Por más datos: enviar Whatsapp al 092 798 988 o escribir a info@vinbutik.uy.
Feria de plantas en el Botánico
De 9.00 a 17.00 hoy el Jardín Botánico (19 de Abril 1181) es el lugar indicado para comprar plantas. Un par de consideraciones a tener en cuenta: en el horario de la feria no se permitirá el ingreso de vehículos y, paralelamente, allí también habrá un espacio de productos para una vida más sana; esto incluye un taller, de 11.00 a 16.00, sobre la uva y el vino en Montevideo rural. El ingeniero agrónomo Gerardo Etcheverría hablará sobre semillas, lombrices y dará una orientación sobre compostaje.