Quizás la escena más temida para quienes gustan del vino pero desconocen la terminología es que les pregunten en público qué les pareció. Por eso las propuestas enológicas más populares privilegian el disfrute y se saltean lo que está bien o está mal. “De cada paladar, de cada comensal, es válida cualquier opinión”, podría ser la consigna. Lo cierto es que este es un momento en el que se multiplican las posibilidades de salir a tomar vino sin ser un sommelier calificado. Basta con prestarse al juego y, en todo caso, levantar la mano voluntariamente y tratar de embocar.
Una noche divertida es lo que busca generar el sommelier y licenciado en Relaciones Internacionales Agustín Álvarez Alcaire con la Copa Uruguaya de Vino, un torneo que desde la estética hasta el reglamento presenta reminiscencias futboleras. Se juega en el piso superior del bar Viti, en Ciudad Vieja, mientras Facundo Connio va sacando los pasos de la cena: “Se evalúan tres flights, de dos bodegas por vez, con un plato, después revelamos el vino y hablamos del maridaje. La idea es que sea súper lúdico, que haya mucho ida y vuelta con las bodegas”, explica el organizador, que está en el rubro desde hace una década y arma estos encuentros junto con el winemaker Nicolás Capello.
En cada rueda las mesas van votando su vino favorito, y los representantes de los establecimientos cuentan sobre procesos de producción y características de la cepa. El formato está pensado como siete cenas, una por mes hasta noviembre; este invierno se disputan los cuartos de final.
Antes de “salir a la cancha”, los asistentes inscriptos sólo saben qué bodegas se enfrentarán esa vez, llegan con una playlist armada para la ocasión, y quienes quieran pueden asistir a un taller previo, de media hora, para instruirse mínimamente sobre nociones de cata. Después es fácil: se prueba, se vota y se brinda.
Participar en un partido cuesta $ 2.890. El próximo se disputará entre Montes Toscanini y Nakkal el 17 de julio a las 20.00. Para contactarlos: @copauruguayadevino en Instagram o 097 089 535.
Tomar a las risas
Vino improvisado es un show de improvisación y cata a ciegas en el que cinco vinos uruguayos son el motor para que un grupo de actores creen historias hilarantes. La idea original corresponde al actor y técnico en gestión de vinos Mathías de León, con producción general de Rara, la agencia de comunicación especializada en turismo y gastronomía que lleva adelante Carol Antúnez.
La premisa ya completó dos temporadas en 2022 y 2023, de la mano de 25 bodegas nacionales y con más de 200 espectadores. Tras preestrenar la tercera tanda, la semana pasada, ya agotó la función de julio. La próxima fecha disponible es el 15 de agosto, así que conviene apurarse a reservar quienes estén sedientos de vino y risas de aquí a noviembre.
Con cada descorche la platea va compartiendo espontáneamente qué imágenes le trae a la mente ese vino, y con ese ejercicio, del que emergen palabras clave, como los raperos del transporte colectivo, los improvisadores Emilio Gallardo y Alejandra García, con los rápidos efectos sonoros de Nicolás Muñoz, diseñan un sketch al vuelo.
Este esquema enmarca cada una de la copas, acompañadas por picadas y platos elaborados por Lorena Scasso y el equipo de su empresa de catering Zapalla. Evento a evento cambia el menú, los vinos y, en consecuencia, los delirios del elenco. El servicio durante el show está a cargo de los sommeliers profesionales Beatriz Chevalier y Marcelo Brasó.
Vino improvisado fue uno de los proyectos ganadores del Fondo Destinos Turísticos Inteligentes, de la Intendencia de Montevideo, en la categoría Innovación. En esta tercera temporada apuntan a visibilizar bodegas de diferentes regiones, así que pasarán por las mesas etiquetas de Montevideo, Canelones, Maldonado, Colonia, Rivera, Durazno, Rocha, Lavalleja y Salto. En cada función se degustan cinco vinos: dos blancos (uno puede ser un espumoso), un rosado y dos tintos.
Todo ocurre en El Sitio (Lorenzo Carnelli 1079) de 21.00 a 23.00. Por entradas, a $ 2.300: vinoimprovisado.com o 098 368 068. También se presenta en otras locaciones que contraten el espectáculo, incluyendo empresas e instituciones que busquen agasajar a sus equipos o clientes.
Cocineros franceses en el Radisson
La Cuisine oriental es el nombre de una cena programada para este jueves, 26 de junio, a las 21.00, en el restaurante Arcadia del hotel Radisson con los chefs franceses con estrellas Michelin David Desseaux y Jérôme Coustillas.
Será el primer capítulo de una serie de encuentros que aspiran a difundir tanto productos nacionales como distintas locaciones (viñedos, olivares o establecimientos rurales, por ejemplo). Además los chefs brindarán dos masterclasses para estudiantes de las escuelas de alta gastronomía de UTU en Punta del Este y Montevideo.
El menú, maridado por Vinos del Mundo, incluye tartar de ternera en tartaletas de masa filo, caviar de berenjena, hummus de tomates y pimientos confitados con brotes de Sakura, filete de esturión, puré trufado de apio y caviar de ostra, dúo de cordero como principal, con patatas boulangère; y de postre, arroz con dulce de leche, crema ligera de vainilla, helado de vainilla, caramelo de mantequilla salada y palomitas.
Más información a través del 2902 0111 y mundoradisson@radisson.com.uy.
Brunch local en Ciudad Vieja
Este último domingo del mes habrá un boozy brunch organizado por Kinoto Food Studio en Viti Bar de Vinos (Colón 1593 esquina Piedras) en dos turnos: de 11.30 a 13.00 y de 13.30 a 15.00.
Son 16 asistentes en cada caso para un festín en modo mostrador con productos locales y de temporada, incluyendo una “mesaza de postres”, café filtrado de Seis Montes y dos copas de vino.
Habrá DJ set para agitar el after. Reservas en: https://ladiaria.com.uy/UtD.