Dulce Rosa es una ópera basada en el cuento “Una venganza”, de la escritora chilena Isabel Allende, incluido en Cuentos de Eva Luna (1989). Narra la historia de Rosa, la hija de un político que es capturado en medio de una revolución. La muchacha, también capturada, consigue escaparse y planifica su venganza contra el líder guerrillero, un tal Tadeo. Pero, claro está, cuando ambos se cruzan aparece el amor.
La obra fue libretada por Richard Sparks y compuesta por Lee Holdridge, ambos estadounidenses, y la estrenó mundialmente Los Angeles Opera en 2013, con la dirección musical de nada menos que Plácido Domingo, y con la participación de la soprano uruguaya María Eugenia Antúnez, que también estará lunes y martes en el Auditorio del SODRE, donde se interpretará la obra por segunda vez a nivel mundial.
“¿Por qué Dulce Rosa y no Rigoletto?”, se pregunta Ariel Cazes, director del Área Lírica del SODRE. Ocurre que la institución tiene una política para captar nuevos públicos, y es allí que encuadra la ópera basada en el cuento de Allende. “Este tipo de historias son actuales, tienen mucho que ver con la vida de estas épocas, porque puede haber sucedido en cualquier pueblo o ciudad latinoamericana en los 60, 70 o incluso en los 80. Puede ser en un pueblo de Nicaragua o de Colombia”, dice Cazes. Además, agrega que la ópera, que consta de dos actos de una hora, tiene muchas similitudes con el género tan estadounidense llamado musical, y no tiene nada que ver con el abanico orquestal de los clásicos de la ópera, como el tano Gioachino Rossini. “Tiene un acercamiento muy claro al musical, y está en español, esto puede generar el acercamiento de los jóvenes, y además el acceso se abre desde el precio de las entradas”, agrega Cazes.
Cazes destaca que Dulce Rosa es un drama “bastante fuerte” y que tiene “de todo”. Incluso al final del primer acto hay una violación, que estéticamente se resuelve de forma sofisticada, sin ser explícita. “En el segundo acto ella queda jurando venganza, porque su padre le había pedido que guardara dos balas en un revólver en caso de ser asaltado por este grupo insurgente. Una para ella y otra para él. Él se suicidaría luego de matar a su hija, pero ella le implora que no. Él finalmente no la mata, pero muere bajo las balas de la guerrilla, entonces ella jura venganza. Pero pasa lo contrario, que termina enamorándose de su verdugo”, cuenta el director del Área Lírica.
Por último, Cazes señala que la protagonista, Antúnez, es una soprano “destacadísima” y que “no sólo el fútbol” nutre al exterior de uruguayos sobresalientes, ya que nuestro país tiene cantantes líricos “de primerísimo nivel que adornan las carteleras” de teatros prestigiosos como Los Angeles Opera, la Arena de Verona y La Scala de Milán. El elenco lo completarán Javier Arrey (barítono), Gerardo Marandino (tenor), Martín Nusspaumer (tenor), Nicolás Zecchi (bajo barítono) y Anna Pimentel (mezzosoprano), junto con el Coro Juvenil del SODRE. La dirección musical estará a cargo de Ariel Britos y la dirección escénica de Rubén Darío Martínez. “Es un elenco muy sólido. El SODRE va a presentar un espectáculo muy potente e imprescindible, sumamente recomendable”, sentencia Cazes.