El ciclo Ellas en la Delmira se presenta por primera vez por streaming, desde el Teatro Solís, mediante la plataforma Tickantel en casa. Las funciones serán a partir de esta noche a un precio general de $ 200. En esta quinta temporada la selección de unipersonales recorrerá luego salas de Canelones (Politeama), San José (Teatro Macció) y Maldonado (Casa de la Cultura).
La muestra de protagónicos femeninos (y en la mayoría de los casos también textos y dirección) empieza hoy a las 20.00 con Era como que bailaba, con dramaturgia y montaje de Raquel Diana, y la actuación de Elisa Fernández. “Un monólogo a dos voces: el personaje y la actriz traen a la escena la vida de María, dialogando desde la ficción con Woyzeck, del autor alemán Georg Büchner, y desde la realidad con la guerra contra las mujeres y la dueñidad”, dice la autora sobre una experiencia dramática con rodeos de humor.
La semana próxima subirá a escena Cuca, un texto de Abril Pereira Beasley que ella misma interpreta guiada por Agustina Modernel. Su Cuca es “la estampa de una mujer vulgar que oscila entre el desparpajo y la sutileza, dejando ver una frontera de la que no se habla”, una mujer que necesita contar su pasión por el fútbol, el amor por el barrio, la comida y los excesos.
El 10 de abril Pilar Cartagena acercará a Olegaria Machado Amor, poeta, maestra y traductora minuana que vivió entre la última mitad del siglo XIX y comienzos del siglo XX, que fue testigo de guerras civiles y fue más que cercana de algunos caudillos. De apellido Amor, basada en “La que sueña”, de Juan Scuarcia, escasos documentos y algunas anécdotas rescatadas, está dirigida por Susana Souto.
Para cerrar, un espectáculo delicado, abordado desde una expresividad corporal y recursos escenográficos en línea con la psicología ensoñadora de la protagonista. Se trata de Casi Dahiana, una historia escrita e interpretada por Leonor Chavarría con dirección de Anthony Fletcher. Pudo verse la temporada pasada en el Stella y el 17 de abril llegará al Solís con sus inundaciones y otros desbordes de una muchacha rural crédula y solitaria.
Graciela, el regreso
Son como un virus: demandantes. Están las nuevas: Hardy, la novia psicótica, y Caroline, la lesbiana narcisista, y la vieja y conocida Lastri, una adicta impertérrita, todas más allá del ataque de ansiedad. Con ellas se completa la trilogía de Graciela, marca de fábrica de Nenan Pelenur, que escribe, dirige y protagoniza. La acompañan las gracias y destrezas de Nicolasa Manzo y Florencia Paullier. “Nicolasa es exbailarina del Sodre. Me parecía una buena combinación: ella nunca actuó, yo nunca bailé así, a nivel armado. Este espectáculo, además de ser más dramático, más íntimo y profundo, también es más extenso, tiene más contenido. Es que el encierro me dio para escribir”, contaba Pelenur antes del estreno. Animaciones, videos, material de archivo y efectos especiales apoyan al elenco (que además de las réplicas, tuvo que aprender coreografías, ya que la música es un relato paralelo en las Gracielas).
Tardó en llegar, pero al final hay recompensa. Las entradas para el jueves 25 y el viernes 26 de marzo a las 20.30 en el Auditorio Nelly Goitiño, “un viaje sin pudor a las profundidades del alma, donde el amor muestra su lado B, su cara más aterradora”, se consiguen en la sala, en Abitab y Tickantel a $ 370 (2x1 para Comunidad la diaria).
Buscan obras de danza
Está abierta la convocatoria a artistas de danza contemporánea interesados en estrenar sus obras en la edición número 12 del ciclo Montevideo danza, que tendrá lugar de julio a noviembre, como siempre, en la sala Zavala Muniz. Se trata de un proyecto cultural independiente patrocinado por Itaú, el Instituto Nacional de Artes Escénicas (INAE) y el Departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo. La grilla se armará con un total de seis espectáculos, entre los cuales se considerará la programación de al menos una ópera prima u obra de artista emergente.
Cada obra contará con un día para montaje y ensayo general y tres funciones consecutivas. Además, el ciclo brindará a cada una $ 33.000 para gastos de producción, registro fotográfico y en video de una función y el total de la venta. Por otro lado, el INAE cederá residencia artística a los seleccionados y apoyará la elaboración de textos de aproximación a los procesos creativos.
La curaduría del ciclo 2021 estará a cargo de Eugenia Silveira Chirimini y no se considerarán propuestas solistas. Para inscribirse hay que enviar material hasta el 18 de abril a ciclomontevideodanza2021@gmail.com.