¿Qué se puede decir sobre el español Rafael Nadal que no se haya dicho? El mallorquín volvió a consagrarse en Roland Garros y llegó al título número 12 en la capital francesa, y llegó a un total de 18 Grand Slams en su carrera.
La final volvió a ser la misma que un año atrás, enfrentando al austriaco Dominic Thiem. El resultado también fue el mismo: Nadal campeón, pero esta vez fue en cuatro sets, 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1, en exactas tres horas de juego.
El inicio del partido fue de una intensidad pocas veces vistas, con puntos largos y de una calidad excepcional. Cuando Thiem sacaba para igualar el set a 4, el español y su jerarquía pesaron y se quedó con el juego del austriaco, para lego confirmar su saque y quedarse con el primer parcial por 6 a 3.
En el segundo set, la intensidad de juego bajó pero no la calidad. Fue un set muy parejo, donde Thiem hizo la diferencia en la única chance que tuvo y se lo llevó por 7 a 5. Luego de dos sets donde la paridad fue la constante, Nadal aceleró, Thiem bajó, tal vez el partido de semifinales contra Djokovic a cinco sets le pasó factura, y tras dos 6-1 se cerró el partido.
Para Thiem, la segunda derrota en una final de Roland Garros, pero un torneo jugado de forma maravillosa afirmando que está para grandes cosas, no tardará en levantar este y otros trofeos grandes.
Nadal, es el primer tenista de la historia en ganar al menos doce veces el mismo torneo, con el condimento de que lo ha hecho en un Grand Slam. Sigue escribiendo páginas en la enorme historia de uno de los mejores jugadores de este deporte, sin dudas el mejor sobre polvo de ladrillo.
Próximo desafío grande, en menos de un mes en el Reino Unido, Wimbledon.