Hace dos fines de semana se inició el principal torneo de básquetbol femenino, la Liga Femenina de Básquetbol, en el que participan Malvín, Defensor Sporting, Bohemios, Hebraica y Macabi, 25 de Agosto, Remeros, Yale, Aguada, Capurro, Montevideo, Lagomar, Trouville y Urunday Universitario.
Se trata de la quinta edición de esta competencia que involucra a aproximadamente 250 jugadoras, 15 integrantes por equipo más las mujeres de formativas que entrenan con la primera en caso de necesitar cubrir a alguna compañera.
Para esta edición aparecen tres nuevos clubes y crece de 11 a 13 la cantidad de instituciones participantes. Lagomar, Trouville y Urunday Universitario son los equipos que se suman que no estaban en la pasada edición, mientras que Club Deportivo Paysandú, de Montevideo, será baja respecto del pasado año.
Los inicios
La Liga Femenina de Básquetbol se fundó en 2017 cuando se reunió por primera vez a los equipos más importantes de todo el país en una sola competición. Anteriormente, los clubes de Montevideo disputaban el Torneo Metropolitano Femenino uruguayo y los equipos del resto del país participaban de torneos regionales.
Malvín fue el primer campeón y se quedó con su 15ª consagración al hilo, ya que el playero había ganado 14 veces consecutivas el Metropolitano. El segundo año Bohemios levantó la copa. En 2019 nuevamente ganó Malvín y en 2020 Defensor Sporting.
Este año se juega un clasificatorio en el que se enfrentan todas contra todas a una rueda. Posteriormente, según las posiciones, del primero al cuarto disputarán la Copa de Oro, del quinto al octavo la Copa de Plata, y del noveno al decimosegundo la de bronce. Cada copa se definirá con semifinales y finales en series al mejor de tres, y el tercer y cuarto puesto a un partido. El que quede en la posición número 13 queda eliminado.
Transcurridas dos fechas de competencia, cinco equipos se mantienen invictos. Remeros, que tuvo fecha libre, ha sumado una victoria, mientras que Lagomar, Bohemios, Defensor y Hebraica tienen dos victorias acumuladas.
Lo que ellas merecen
Hace pocas semanas Malvín fue el primer equipo del básquetbol uruguayo que otorgó contratos profesionales a tres de sus jugadoras: Sabina Bello, Florencia Somma y Fiorella Martinelli. Defensor Sporting inició el mismo proceso y profesionalizó a las jugadoras del plantel principal: Aldana Gayoso, Lucía Schiavo, Josefina Rivera, Camila Panetta, Jessica da Costa, Paula Sosa y Marcela Gutiérrez firmaron contrato con el fusionado.
Estos pasos hacen al crecimiento del básquetbol femenino uruguayo, que aún tiene mucho por delante tanto en desarrollo económico como en equidad de género. Por ejemplo, en lo que refiere a los cuerpos técnicos, no se registra a ninguna mujer en el cargo de entrenadora en la categoría mayor. Los varones siguen ocupando esos espacios, pero poco a poco las mujeres van abriéndose camino. Un ejemplo es el de Victoria Pereyra, la jugadora de la selección y coordinadora de todo el básquetbol de Lagomar, que impulsó el proyecto del nuevo equipo femenino y es también la encargada de dirigir las categorías juveniles.
Internacionales
Desde Argentina llegaron para disputar el torneo uruguayo Guadalupe Soto, que defiende a Yale, y Paula Reggiardo, que integra el nuevo plantel de Lagomar. Aldana Piñeiro, base de 23 años, también llega desde Entre Ríos y vestirá la de Montevideo. A su vez, cabe resaltar el camino inverso que hacen algunas uruguayas, quienes emigraron para jugar en otras ligas. Josefina Zeballos fue campeona en Obras Sanitarias, de Argentina. Lucía Auza está en Basquete Satc Mampituba, y Maite Pereira defiende a la Sociedade Ginastica de Joinville, ambos equipos del torneo de Santa Catarina de Brasil. Camila Kirschenbaum está en Estados Unidos desde hace algunas semanas. La ex Defensor Sporting disputará la NCAA 1 en la Universidad de Binghamton.