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Nicolás López y Rodrigo Chagas, de Nacional, tras convertir el gol a Cerro Largo, el 13 de octubre, en el estadio Antonio Ubilla, en Melo.

Foto: Fernando Morán

Nacional ganó con lo justo y lidera el Clausura en soledad

3 minutos de lectura
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El bolso derrotó 1-0 de visitante a Cerro Largo con gol del Diente Nicolás López.

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Lo justo y necesario: ganar. Quedó para otro día el juego atildado, la intensidad, los circuitos futbolísticos, las sociedades dentro de la cancha y todo lo bueno que venía mostrando Nacional en los últimos partidos. Los tres puntos en Melo le permitieron quedar como único líder del Torneo Clausura y permanecer a dos unidades de Peñarol en la Tabla Anual.

El solitario gol en el inicio del segundo tiempo fue suficiente. Entre Nicolás Diente López y Jeremía Recoba fueron haciendo jueguitos, pasándose el balón por el aire, con tintes de calidad, pero también con cierto entrevero. Al delantero zurdo le quedó picando en el área y de volea no dudó; remate potente cruzado, imposible para Gino Santilli.

Nacional pudo liquidarlo recién en el cierre, cuando López tuvo dos claras en las que falló en la definición. Pero, en lo global, Cerro Largo fue el que tomó las riendas del partido, tanto en el primer tiempo como después de recibir el golpe del gol. Al arachán le costó la claridad en la generación, tuvo un montón de ímpetu, pero careció de ideas.

Llegó el empate por intermedio de Sebastián Sosa promediando el complemento, pero el tanto fue anulado a instancias del VAR por un offside previo en la concepción final de la jugada. Andrés Matonte, que acaparó miradas en el epílogo, amagó a expulsar a Christian Oliva, que tenía amarilla. El juez cobró una falta y metió una carrera corta hacia el jugador, pero finalmente no le mostró el segundo cartón y casi inmediatamente Martín Lasarte lo sustituyó.

Siesta de domingo

El primer tiempo fue muy aburrido, para dormir la siesta sentado en el sillón frente al televisor o en el solcito de las tribunas del estadio Antonio Ubilla. Dentro de un trámite cansino y carente de intensidad, Cerro Largo se acomodó mejor y estuvo más cerca del gol. No generó situaciones claras, pero se aproximó seguido sobre el arco de Luis Mejía, que tuvo su mejor intervención al sacar un tiro de esquina de Renzo Rabino que se fue cerrando y casi se mete olímpico.

Lucas Contreras y Luciano Cosentino intercambiaron posiciones ofendiendo por todo el centro del ataque. El locatario apuntó a pelotazos a las espaldas de los laterales, o frontales para Sebastián Sosa; en ese último caso, el mediocampo estuvo atento para ganar la segunda pelota. Además, fue buena la presión liderada por el capitán Sebastián Assis para recuperar antes de que el rival llegara a zona de peligro.

Nacional estuvo controlado e incómodo. El estado de cancha o el viento pudieron ser causas de la escasa precisión del tricolor que, recién sobre el final del primer tiempo, empezó a abrir la cancha jugando por afuera luego de chocar repetidamente con los volantes rivales al intentar por el medio. El bolso estuvo bastante lejos del rendimiento clásico. Más allá del flojo nivel futbolístico, tampoco impuso el ritmo para llevar al dueño de casa a jugar cerca del arco de Santilli.

Gol y a cuidar el resultado

Con ventaja, tras el rápido gol de López, Nacional se tranquilizó y manejó el partido con la premisa de permanecer bien parado en el fondo. En el medio se sintió la baja de Lucas Sanabria, citado a la selección uruguaya para los partidos de Eliminatorias. Fue una zona del campo donde el tricolor nunca pudo establecerse. Lasarte intentó variantes, pero ninguna mejoró la contención. Diego Polenta estuvo firme en el fondo y Mejía dio seguridad. El entrenador tricolor optó por terminar con línea de cinco y le dio ingreso a Emiliano Velázquez, que actuó bien en los minutos que tuvo.

Cerro Largo terminó con dos centrodelanteros, haciendo que llovieran balones a la olla. El ingreso del argentino Gonzalo Córdoba fue interesante en la creación, pero se fue diluyendo con los minutos y, por momentos, sus jugadas quedaron en vistosos firuletes, pero carecieron de efectividad. Más allá del gol anulado, los de Danielo Núñez no generaron chances de peligro.

El Diente lo pudo liquidar en el final. Tuvo dos. En la primera, remató desde afuera del área cuando daba la sensación de que tenía tiempo y espacio para avanzar y definir mejor. En la segunda, desparramó a cuanto defensor se le cruzó en el camino; con poco ángulo se la intentó picar al arquero, pero el balón no le ganó a la lógica y terminó en el techo del arco.

Se prefiere mejorar con el resultado a favor. Nacional ganó y quedó como único líder del Clausura, pero debe levantar muchísimo en lo futbolístico.

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