Concluida la Copa América, que como sabemos se llevó a cabo en forma ordinaria fuera del territorio de los integrantes de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), quedaron cosas sin resolver que después serán importantes para la disputa de las Eliminatorias mundialistas, que para los sudamericanos habrán de continuar en setiembre con dos partidos para cada país; en el caso de Uruguay, será el 5 de setiembre ante Paraguay en el Centenario en Montevideo, y cinco días después jugará en Maturín como visitante ante Venezuela.
Entre esos pendientes, el más importante para la celeste es la instrucción del caso de los futbolistas denunciados tras la finalización del partido semifinal con Colombia, cuando se suscitaron actos de violencia en varios lugares del estadio de Charlotte, pero puntualmente en el lugar donde estaban las familias de los futbolistas uruguayos, que se vieron atacadas y en peligro, lo que motivó la intervención con violencia de algunos jugadores que procuraron defender a sus familiares.
La Conmebol, días después de acontecidos los hechos de violencia, notificó a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) acerca de la apertura de un expediente disciplinario por parte de su Unidad Disciplinaria que involucra a 11 futbolistas de la selección uruguaya: Darwin Núñez, Ronald Araújo, Mathías Olivera, Rodrigo Bentancur, Santiago Mele, Sebastián Cáceres, Brian Rodríguez, Facundo Pellistri, Matías Viña, Emiliano Martínez y José María Giménez.
Un equipo completo con técnico y todo
Ahora también debe sumarle la denuncia de la que fue objeto Marcelo Bielsa, el entrenador de la selección, por haber violentado en una de sus conferencias de prensa los principios de conducta a los que hace referencia el artículo 12 del código disciplinario, principios de conducta que deben atender todos los oficiales, entrenadores y futbolistas, en el marco de los torneos que organiza la Conmebol.
El artículo 12 dice que las asociaciones miembros, los clubes y sus jugadores, los oficiales de partido y demás miembros deberán actuar en todo momento con respeto y estricta observancia a los principios de lealtad, integridad y deportividad, y en el punto 2 dice que constituyen, entre otros comportamientos imputables, infracciones sancionables a los referidos principios y ahí enumera 19 genéricas formas de violentar los principios de conducta que, como se apunta a Bielsa y su conferencia brindada en Charlotte el día antes del partido por el tercer puesto ante la selección de Canadá, puede agarrarse de cosas muy genéricas, como por ejemplo definir que atacan al inciso B que dice comportarse de manera ofensiva, insultante o realizar manifestaciones difamatorias de cualquier índole. Tampoco sería de extrañar que le quisieran imputar lo que dice el inciso E: utilizar un evento deportivo para realizar manifestaciones con carácter extradeportivo, o el F: comportarse de manera tal que el fútbol como deporte en general y la Conmebol en particular pudieran verse desacreditados como consecuencia de ese comportamiento.
En realidad, en la conferencia de Bielsa no hubo ni difamación ni insultos y sí un cúmulo de observaciones personales que hacen a la libertad de expresión.
Aunque aún no hubo una manifestación formal al respecto, es posible que quien encamine la defensa del caso de Bielsa sea su equipo de abogados, o bien con los abogados que profesionalmente integran la plantilla de la AUF, Horacio Pintos y Guillermo Piedracueva.
Defensa de la AUF
La AUF encomendó la defensa de los futbolistas al exneutral Gastón Tealdi y al argentino Ariel Rek, que más allá del encuadre global que pretendan dar, deberán defender a los jugadores como casos individuales, porque la Unidad Disciplinaria entiende que hay diferentes cargos para cada uno de los futbolistas.
Una de las primeras cosas que consiguieron los abogados rioplatenses fue la extensión de tiempo para presentar los descargos, que en principio iba a ser para el miércoles 17 de julio y que, tras la acción de los abogados, se cambió para el 1º de agosto.
La defensa trabaja en distintas direcciones: Tealdi hace foco en lo político y Rek en lo jurídico. En el expediente también aparece el dirigente Marcelo García, pero en este caso, por otra acción y no donde estaban los jugadores. García debió abandonar Estados Unidos antes de que se jugara el partido por el tercer puesto —que ganó Uruguay— para evitar alguna acción de la Justicia estadounidense.
Según Gastón Tealdi, que en la mañana del miércoles habló con el programa de Carve Deportiva Minuto 1, el expediente es un escrito único para la AUF en general y cada uno de los jugadores, se divide por capítulos con la situación de cada uno de ellos, donde a cada uno se le imputa participación en riña y, a algunos, participación en riña con violencia. “Hay que coordinar; se nos remitieron imágenes de cada una de sus participaciones y en función de eso se harán los descargos y ello será lo que dirá la AUF en su defensa”, comentó Tealdi.
Para el caso de Marcelo García, presidente del Departamento Juvenil, Tealdi dijo que aún se está viendo si su defensa será conjunta o individual por fuera de la defensa de los deportistas porque no integraba la delegación oficial.
El antecedente con el que se piensa emparentar y articular la defensa es el partido entre Brasil y Argentina de noviembre de 2023 en tierras norteñas, cuando algunos futbolistas argentinos tuvieron problemas y situaciones de violencia con parciales y policías de Brasil en el lugar donde estaban sus familiares. En ese caso, el partido estuvo demorado aproximadamente media hora y no hubo castigos para los futbolistas. “Si bien en ese caso el expediente se tramitó en la Unidad Disciplinaria de la FIFA, no hubo sanción. Es un antecedente importante para hacer valer”, dijo Gastón Tealdi.
De todas maneras llamó la atención hacia dónde apuntan los abogados de acuerdo a lo que manifestó el exdirigente de Peñarol, que se apoyará en la participación de los colombianos en los dos hechos de violencia más públicos y manifiestos, es decir, su partido de semifinales contra Uruguay y la final ante Argentina. “Todo lo que pasó en la final”, dijo Tealdi, “es un elemento que sirve”.
“Quienes estuvimos presentes vimos el caos que se vivió donde mayormente los inconvenientes eran con parciales colombianos, así como los problemas. Un dispositivo de seguridad diseñado para otro tipo de realidad reafirma que los inconvenientes en todo el desarrollo de la Copa América se dieron con parciales de Colombia es un elemento para que el tribunal considere la situación de los uruguayos. Tratamos de ser objetivos, hay una realidad, hay fotos, hay filmaciones que dan cuenta de lo que sufrió el público uruguayo de parte de los colombianos. Eso no justifica los hechos de violencia, pero hay un origen y una causa que vienen por ese lado también, y por el expendio de bebidas alcohólicas: había hinchas colombianos sacados bajo influjo del alcohol u otro tipo de estupefacientes. Nada justifica situaciones de violencia, pero son elementos a poner arriba de la mesa”, dijo el abogado que hasta hace poco ocupaba cargos ejecutivos dentro de la AUF.
El Código Disciplinario de la Conmebol indica que “Una suspensión que no se pueda cumplir durante la Conmebol Copa América se extenderá automáticamente al siguiente partido oficial de la selección representativa afectada en una competición organizada por la FIFA o Conmebol”, por lo que si los futbolistas son sancionados, deberán cumplir la sanción que les den en las Eliminatorias.
En su participación radial desde fuera del país, Tealdi también agregó que Darwin Núñez es quien ha quedado más expuesto por la situación, dado que tiene visibilidad en las filmaciones. Aclaró que para todos hay imputaciones y que algunas son más graves que otras, pero señaló que “hubo una vulneración, somos seres humanos y cuando vemos a nuestras familias, hijos, esposas, padres, en situación de vulnerabilidad la reacción es inevitable más allá de que no se espere que los futbolistas salten a la tribuna a defenderlos”.
El abogado uruguayo aclaró que el código disciplinario de Conmebol tiene un elenco de sanciones muy amplio, que van desde la simple observación a la suspensión por partido, por tiempo determinado, multa y otras sanciones.
Cuándo vuelven las Eliminatorias
Si alguno de estos jugadores llega a ser sancionado o, como pidió Marcelo Bielsa, les piden disculpas, podría cambiar el plantel para los próximos partidos de las Eliminatorias ante Paraguay en Montevideo y Venezuela en Maturín (en setiembre) y, quizás, si alguien fuera sancionado por más de dos partidos, podría complicar también la participación de alguno en octubre, cuando la selección de Bielsa deba jugar la última fecha de la primera rueda en Lima ante Perú y, cinco días después, el inicio de la rueda de revanchas ante Ecuador en Montevideo.
Ahora también debemos esperar a saber si va a poder ser Bielsa quien dirija o si será sancionado y quedará impedido de estar en los estadios donde juegue Uruguay por alguna sanción que le pongan. Lo que es seguro es que a Bielsa no le van a pedir disculpas y, obviamente, a los futbolistas tampoco.
Independientemente de si los jugadores sufren alguna sanción por esta situación, que ya se sabe será instruida, hay otra variable para la alineación por lo menos para el encuentro ante Venezuela, dado que Federico Valverde, Nahitan Nández, Sebastián Cáceres y Nicolás de la Cruz, además de Ronald Araújo, Darwin Núñez y José María Giménez, arrastran una amarilla y están a una amonestación más de la suspensión automática.
De una manera u otra, hay 15 jugadores de los 26 que integraron esta nómina que pueden estar inhabilitados para algunos de los próximos partidos de la selección uruguaya (para las Eliminatorias son libres las reservas y citaciones, y el único límite está en los 23 que integran el formulario de cada partido); no sería de extrañar que, por lo menos, este grupo que juegue en setiembre sea más amplio y distinto que estos últimos que han jugado con Bielsa.