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Christian Oliva, de Nacional, y Lucas Moura, de San Pablo, el 22 de agosto, en el estadio Morumbí.

Foto: Nelson Almeida, AFP

Copa Libertadores: Nacional perdió en Brasil y quedó eliminado

2 minutos de lectura
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En el Morumbi el tricolor perdió 2-0 con un San Pablo que hizo los goles en momentos claves.

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Leído por Andrés Alba.
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Nacional quedó afuera de la Copa Libertadores en el Morumbi de San Pablo tras un intenso partido. El tricolor cayó derrotado 2-0 y nunca pudo llegar con claridad. Con la derrota y la eliminación el bolso también se despide del Mundial de Clubes tras no poder pasar la marca de Olimpia de Paraguay.

San Pablo aplicó estudio y trabajó la paciencia. Nacional, desde el fondo con Sebastián Coates y Diego Polenta, por repetir tiempos gloriosos. En un desborde de Lucas Sanabria, que fue enorme en el medio del campo, Nacional tuvo el primer aviso con Didí Zabala, pero el grito lo ahogó el buen arquero Rafael. El equipo dirigido por el argentino Luis Zubeldía tuvo en su compatriota Jonathan Calleri una referencia constante y en Lucas Moura todas las apuestas.

En una jugada confusa que fue al segundo palo, Luis Mejía fue el único despierto y alertó a su defensa. Nacional respiró siempre que pudo. El Morumbi fue un caldero, pero Nacional planteó un partido como una final en la que ganar era lo único válido. Los uruguayos parecían hacerse sólidos con los minutos, pero sobre los 28 Lucas Moura ganó el carril y Luciano, con una acrobacia, hizo acuerdo a los tricolores montevideanos que debían hacer un partido sin fallas para alcanzar la gloria.

La fisura llegó minutos después, cuando Damián Bobadilla se filtró en la defensa y sacó un remate que atravesó la ciudad. Calleri liberó el callejón central para que el paraguayo encuentre el lugar para rematar inalcanzable y cambiar así el trámite del partido. San Pablo creció y Nacional caviló entre cuidarse o ir por el empate. En las manos de Mejía se quedaron las dos jugadas siguientes: la primera, un pase en profundidad que el arquero controló con velocidad; la segunda, un disparo desde afuera del área de Lucas Moura que fue figura.

En el amanecer del segundo tiempo pasó lo que todos los equipos temen: un gol tempranero que vuelve a romper las estrategias. Aquello desató problemas en las tribunas. Juan Izquierdo, que había entrado por Sebastián Coates, estuvo un tiempo atrás de Calleri, que picó con toda la efervescencia del primer tiempo a buscar un centro medido y así agrandar su rica historia en el club. El partido estuvo parado algunos minutos.

Luciano se metió en el área y tuvo un gol que hubiese sido lapidario. Nacional volvió a intentarlo con la asociación que sugirió Lasarte para Zabala con el ingreso de Mauricio Pereyra. Nunca dejó de creer. Renovó las esperanzas con el ingreso del Diente Nicolás López y el impecable Nicolás Rodríguez. Pereyra se ilusionó y pateó de lejos, pero la pelota dio en el costado de todas las teles. Lasarte jugó la estampita que supone Diego Herazo. El colombiano tuvo la suya minutos después de entrar en sintonía. El Diente la pisó y la entregó redonda, también probó de tiro libre. Pereyra jugó a la altura. En plena efervescencia, Izquierdo se desplomó y tuvo que ser retirado de la cancha en ambulancia. Aquello le permitió a Nacional un cambio más por el uso de la tarjeta rosada y entró Emiliano Velázquez.

El bolso no pudo en San Pablo y se quedó afuera de la Copa Libertadores de América. El equipo brasileño se metió en cuartos de final como en sus mejores tiempos.

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