La selección uruguaya de básquetbol está en Nicaragua, donde en el palacio Alexis Argüello de la ciudad de Managua se disputará la Americup entre el 22 y el 31 de agosto.
Son tres grupos de cuatro selecciones y clasifican a cuartos de final los dos primeros de cada zona y los dos mejores terceros. A Uruguay le tocará bailar con la más fea, ya que comparte grupo con Brasil y Estados Unidos, los dos principales candidatos al título. El otro rival será Bahamas, que es accesible porque concurrirá con un potencial que dista bastante del ideal: las bajas de los centroamericanos emparejan las posibilidades.
Canadá, Puerto Rico, Panamá y Venezuela integran el grupo B, mientras que en el C estarán Argentina, República Dominicana, Colombia y el local, Nicaragua.
Buena preparación
Si bien hubo algunas vicisitudes, Uruguay completó una buena preparación. Comenzó con una semana de entrenamientos en el gimnasio de Guruyú Waston, en la Ciudad Vieja, y continuó en Colombia, donde en la ciudad de Cali los dirigidos por Gerardo Jauri sumaron dos victorias en partidos amistosos ante Colombia y Venezuela.
Luego la delegación viajó a Panamá; allí les ganó a los dueños de casa y, aunque perdió con Brasil, dejó una buena imagen ante una selección superior.
En los partidos amistosos la celeste mostró una idea de juego clara, que busca la intensidad defensiva, con permanentes cambios tácticos que están bien aceitados para contrarrestar las virtudes rivales. Hay cambios en las cortinas directas y pasajes de hombre a zona. Pese a tratarse de un plantel de escasa envergadura física, la buena talla de algunos jugadores ayudó a proteger el rebote en el aro propio.
En la ofensiva se intenta llegar jugando y aprovechar las ventajas tempranas. Si queda un tiro rápido, lo toman. Todos tienen confianza para hacerlo. Para la generación de juego se utiliza el pick and roll central y una buena circulación de balón. Los porcentajes de tiro de tres puntos son claves y, por el momento, han acompañado.
Uruguay se está acercando a un estilo de juego moderno, que se adapta perfectamente al biotipo de jugadores con los que cuenta el cuerpo técnico. El recambio generacional empuja y la selección va dando pasos adelante.
Cambio de último momento
La mala noticia de la derrota ante Brasil parecía ser la lesión de Juan Ignacio Ducasse, que se torció el tobillo en el segundo cuarto, pero fue diagnosticado con un esguince leve. La recuperación es buena y va a disputar sin problemas el torneo.
Por otra parte, en la mañana del miércoles el cuerpo médico de la selección sorprendió con el anuncio de la baja de Gianfranco Espíndola por la “agudización de la tendinopatía”; a eso se agregó “lumbalgia aguda”, una lesión que venía arrastrando desde las finales de la Liga Uruguaya, que le impide cosas tan básicas como trotar.
En su lugar viajó Bernardo Barrera, que había sido parte de la preparación y quedó desafectado en el último corte. Barrera no había estado en la lista original de la preselección, pero se sumó a los entrenamientos con la lesión de Nicola Pomoli.
Los partidos de Uruguay
La celeste debutará ante Brasil el sábado a las 16.10. En la madrugada del lunes, con la Noche de la Nostalgia en curso, será la presentación ante Estados Unidos a las 0.10. El último encuentro del grupo será el martes a las 19.10.