“¿Cuál es la primera palabra que se le viene a la mente cuando piensa en el sistema de jubilaciones del Uruguay?”, se les preguntó a 1.600 personas en una encuesta telefónica y online, y la palabra más repetida fue “injusto”. Otras respuestas comunes fueron “poco”, “pobreza” y “militar”; hubo también, aunque en menor medida, asociaciones positivas –”mucho” o “bueno”– y otras descriptivas –”jubilación”, “AFAP” o “BPS”–.
Esto surge de una encuesta de opinión pública de Equipos Consultores que encargó la comisión de expertos convocada por el gobierno –con representantes de los partidos políticos y los sectores sociales– que trabaja desde hace semanas en una primera etapa de diagnóstico del sistema previsional. Luego de presentar un primer informe en febrero, tendrá tres meses para elaborar recomendaciones de reforma que presentará al gobierno, el que tendrá la palabra final cuando envíe el proyecto al Parlamento, lo que se estima para mediados de 2021.
El sondeo hecho entre el 28 de noviembre y el 6 de diciembre indaga sobre diversos temas vinculados con la seguridad social y su reforma, y recaba datos sobre el nivel de conocimiento de las personas y la opinión sobre algunas decisiones que deberán tomarse en los próximos meses.
56% de los consultados dijo estar poco o nada informado sobre el sistema de jubilaciones, contra 43% de respuestas afirmativas (algo o muy informado). Equipos comparó esta respuesta con otros tres relevamientos hechos en el pasado, y el nivel de personas informadas sobre el régimen previsional nunca pasó de 54%, aunque en 2007 eran bastante más los que decían no tener conocimiento (67%). Viendo las respuestas según distintas variables, se observa que el nivel de información crece con la edad –el desconocimiento pasa de 25% entre personas de entre 18 y 29 años a 6% en quienes tienen 65 años o más–, el nivel educativo y el nivel socioeconómico.
Luego la encuesta se mete en un tema que fue catalogado como uno de los “mitos” en torno a la seguridad social, refutado por un reciente estudio del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) que reveló que bajo el régimen actual la gran mayoría de los jubilados recibirá más que lo que aportó en su vida activa. “Teniendo en cuenta la relación entre las jubilaciones y los aportes, ¿cuán justo cree que es el sistema de jubilaciones?”, se preguntó y una amplia mayoría (62%) lo consideró injusto o muy injusto. 18% lo evaluó como neutral y 17% como justo o muy justo.
En el evento donde se presentó el trabajo del Cinve, el investigador especializado en temas previsionales Álvaro Forteza –que integra la comisión de expertos en representación del Partido Independiente– dijo al respecto: “Es un enorme desafío debatir esto [una reforma del sistema] cuando la gente piensa que aporta mucho y recibe poco, pero los datos dicen lo contrario”. En línea con eso, 71% de los encuestados indicó que recibirá una jubilación menor o mucho menor al nivel de aportes que realizó, y sólo 4% cree que la pasividad será mayor o mucho mayor.
Para la respuesta sobre la justicia del régimen previsional se cumple que a mayor edad y mayor nivel educativo se considera más justo el sistema, pero no ocurre así en función del nivel socioeconómico. 21% del sector de menores ingresos lo cree justo o muy justo, porcentaje que baja a 18% en el sector medio-bajo, a 15% en el medio y a 12% en el medio-alto.
Conocimiento de la reforma y opinión sobre qué hacer
10% de los consultados dijo que “escuchó hablar” sobre la comisión de expertos que viene trabajando en la reforma y que tenía “una idea clara” del proceso que inició el gobierno. Hay 27% que “escuchó hablar del tema, pero no tiene una idea clara” y 62% que “no escuchó hablar” sobre los cambios al sistema de seguridad social. El conocimiento crece con los años, el nivel educativo y el nivel socioeconómico.
El presidente de la comisión de expertos, Rodolfo Saldain, dijo al ser consultado por la diaria sobre este asunto que “es bastante poco el conocimiento que hay en la población en general sobre la seguridad social y sobre este proceso de reforma”. Señaló que hay menor interés de los jóvenes y las personas de mediana edad, que serán los grupos a los que “cualquier opción de reforma los va a involucrar”. Agregó que “estos problemas de conocimiento del sistema previsional no son propios de Uruguay, sino algo bastante general en el mundo, porque recién cuando se acerca a la edad jubilatoria la persona se empieza a interesar”.
A pesar del bajo conocimiento sobre el proceso de reforma que reveló la encuesta, 46% la catalogó como “una prioridad para el país” y 45% dijo que es “importante pero no prioritario”. Por amplio margen, los votantes colorados son los que creen más urgente la reforma (71%).
La encuesta también consultó sobre una variable clave del sistema de jubilaciones, como la edad de retiro, que está en discusión –y ya surgieron distintas opiniones, como la de Saldain y la del PIT-CNT– y hoy se ubica en 60 años (junto a 30 años de aportes), aunque en promedio los uruguayos se jubilan con entre 63 y 64 años.
30% respondió de forma equivocada sobre la edad de retiro vigente (dijo 65 años) y 10% no contestó. Luego, se consultó específicamente la opinión sobre qué hacer con esta variable: ¿mantenerla en 60 años o subirla a 65 años? 78% dijo que no habría que subir la edad mínima para jubilarse y 21%, que sí. Los que más afines están a elevar el requisito son los mayores de 65 años (38%), las personas con estudios universitarios (36%) y quienes integran el nivel socioeconómico medio-alto (34%).
Una serie de preguntas indagaron sobre otro de los temas que se debatirán en estos meses de cara a la reforma del sistema, como si se incluirán o no las cajas paraestatales, tema del que ya hubo pronunciamientos. Tras informarle a la persona que “además del BPS existen otras cajas que manejan jubilaciones, como la Caja Bancaria, la Caja de Profesionales, la Caja Notarial, la Caja Militar y la Caja Policial”, se le preguntó si la reforma debería incluirlas y en específico a cuáles.
Las cajas que más apoyo a ser incluidas dentro de la reforma tuvieron fueron la Militar y la Policial (64% ambas), luego la Caja de Profesionales (59%), la Notarial (58%) y la Bancaria (56%). En específico sobre la reforma de la Caja Militar, las personas de entre 50 y 64 años son las que más apoyan su inclusión en la reforma (75%) y aquellos de entre 18 y 29 años, los que más creen que debería “quedar al margen” de los cambios en el sistema (30%). Según las variables políticas, creen que debe formar parte de las modificaciones el subsistema de los militares 75% de los colorados, 66% de los frenteamplistas, 60% de los blancos y 51% de cabildantes.
Visión positiva del BPS y negativa de las AFAP
Desde la última reforma que se realizó en el sistema previsional, en 1996, Uruguay tiene un régimen mixto, ya que por un lado está el tramo jubilatorio de solidaridad intergeneracional que administra el Banco de Previsión Social (BPS) y por otro, el ahorro individual que administran las AFAP. El sondeo de Equipos indagó respecto de la confianza que hay en estas dos instituciones, y el BPS quedó mejor evaluado que las AFAP.
El instituto previsional recabó 52% de respuestas positivas (mucha o bastante confianza) contra 42% negativas, mientras que las AFAP obtuvieron 62% de desconfianza y 18% de confianza. Las consideraciones positivas sobre el BPS aumentan con la edad, y son mayores en los votantes frenteamplistas y colorados.
Además, se incluyeron preguntas para medir la disposición de las personas al ahorro voluntario pensando en su futura jubilación, con dos variables. 37% lo haría si se habilitara una opción de ahorro extra mensual y 58% no, mientras que 48% estaría dispuesto si se establece que el empleador debe aportar el mismo monto que la contribución extra.