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Isaac Alfie (archivo, julio de 2022).

Foto: Ernesto Ryan

Alfie atribuyó el déficit fiscal a la sequía, el paro en la refinería de Ancap y a la coyuntura argentina

2 minutos de lectura
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El exdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) analizó la situación económica del país tras dejar la gestión.

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A sólo algunos días de dejar la OPP, Alfie analizó en entrevista con el programa Primera Mañana, de El Espectador, la situación fiscal del país. En un contexto donde diversos actores han cuestionado el desempeño del gobierno en esta área, entre ellos la oposición, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) y la Confederación de Cámaras Empresariales (CCE), el exjerarca planteó su posición.

El economista reconoció que este gobierno tiene hasta el momento una situación fiscal similar a la de 2019. “Los números son los números, no mienten”, resaltó. Explicó que si bien esperan que el déficit sea un tanto menor para fin de año, hay algunos factores “circunstanciales” que afectaron su desempeño durante el presente año.

El primer elemento traído a colación por Alfie fue la sequía, circunstancia climática que según su consideración afectó de tres formas distintas. La primera de ellas tiene que ver con la necesidad de utilización de combustible para la generación de energía eléctrica, funcionamiento que requiere más gasto que el que se realiza en las represas hidroeléctricas.

Por otra parte, Afie también apuntó al gasto realizado para atender la emergencia hídrica en algunos puntos del país, que superó los 40 millones de dólares. Por último, atribuyó otra parte a la caída de la recaudación durante este período, dado que la falta de lluvias influyó en una caída en la producción.

Pasando a otro elemento influyente, el exidirector de OPP se refirió al paro de la refinería de Ancap. El atenuante, según explicó, tiene que ver sobre todo en las formas de pago que tiene el petróleo, a diferencia de sus derivados. En el caso del primero se manejan plazos de 90 días, en cambio, con respecto a los segundos el periodo es relativo a 30 días. “Se acumulan pagos y por lo tanto egresos en un período” pero eso “el año que viene también es algo que se revierte”, explicó el economista.

Por último, Alfie se refirió a la situación de Argentina. En ese sentido, comentó que es el único elemento que no cree que se revierta, o al menos no totalmente, para el próximo año. Subrayó que el país vecino está “muy barato” y esto hace que una parte de la recaudación se fugue de las arcas nacionales.

Como conclusión, señaló que “siempre hay que trabajar sobre el déficit” y que hay que tener en cuenta el hecho de que “de momento a momento pasan estas cosas” como la que señaló, pero lo importante “es el trayecto a mediano plazo”. “Cuando pasen los fenómenos transitorios vamos a ver cómo queda de verdad el número”, concluyó.

La productividad del Estado “en general es baja”

Alfie reconoció que la productividad del Estado “en general es baja”. Resaltó que esto más que nada es una situación promedio ya que hay “un núcleo de funcionarios que son los que llevan todo adelante” y otros que no.

A manera de ejemplo, explicó que en OPP cuando ingresó habían 368 funcionarios y que ahora hay alrededor de 225 y dijo que a pesar de este cambio, subrayó que se “se están haciendo bastante cosas más” y que se redujo el presupuesto casi en 10 millones de dólares por año.

Además, advirtió por la cantidad de funcionarios con certificaciones: “Cuando usted mira el Estado entero y tiene más del 50% o en algunos lugares el 65% de la gente certificada, teniendo en cuenta que estas son 60 o 90 días en algunos casos, tiene un problema”, agregó.

La situación de las empresas públicas

Cuando asumió el gobierno, dijo, en las empresas públicas “se mantenían gerencias profesionales, unas más y otras menos, las cuales estaban deterioradas financieramente y había que fortalecerlas”, comentó Alfie.

“Políticamente se las había obligado en muchos casos a hacer cosas por fuera de su carta orgánica y por lo tanto institucionales”, apuntó. Al respecto, consideró que “eso se logró solucionar” aunque no “plenamente”, dado que “es muy difícil”.

Por último, indicó que desde 2019 hasta el cierre de 2022 se logró bajar el gasto discrecional - salvo la compra de combustible y de energía eléctrica- en 760 millones de dólares, lo que representa 1,07 % del PBI.

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