El dato
La pobreza afectó al 9,1% de la población en el primer semestre de 2024, lo que equivale a aproximadamente 325.000 personas. Este porcentaje se redujo en comparación con el mismo semestre de 2023, la comparación más adecuada dados los problemas de estacionalidad presentes en las mediciones de períodos menores a un año. La estimación del primer semestre de 2019 fue de 8,6%, y la diferencia con respecto al mismo período de 2024 se encuentra dentro del margen de error estadístico, por lo que no se observan diferencias significativas.
El contexto
¿Qué muestra el gráfico?
El gráfico muestra la estimación de la pobreza para los primeros semestres de cada año, desde 2010 hasta 2024. Comparar los mismos semestres de cada año ayuda a evitar análisis erróneos derivados de la estacionalidad presente en las mediciones de semestres diferentes.
La pobreza medida por el método del ingreso compara los ingresos del hogar con los que son necesarios para cubrir las necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas mínimas para todo el hogar (conocido como la línea de pobreza). En Uruguay, este cálculo lo realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Un hogar se considera pobre si el ingreso corriente, incluyendo el valor locativo (una imputación de un flujo de ingreso para quienes viven en su propia casa y no alquilan), es menor que la línea de pobreza considerada para ese hogar. Las personas pobres son aquellas que pertenecen a un hogar considerado pobre.
A modo de referencia, la línea de pobreza para un hogar de tres personas en la actualidad es de $ 50.623 en Montevideo, $ 33.831 en el interior urbano y $ 23.866 en el interior rural.
¿Qué sucedió con la pobreza en el período analizado?
El gráfico muestra una disminución sostenida en la tasa de pobreza para los primeros semestres de cada año desde 2010, que comienza en 19,3% y desciende hasta un mínimo de 7,9% en 2017. En el primer semestre de 2020 se registra un aumento significativo, que coincide con el comienzo de la pandemia; la pobreza en aquel primer semestre de 2020 alcanzó al 11,8% de la población.
Posteriormente, la tasa de pobreza volvió a descender de forma gradual, llegando al 9,1% en 2024. La diferencia en la estimación con respecto al mismo período de 2019 se encuentra dentro del margen de error estadístico, por lo que no se observan diferencias significativas.
¿Por qué el dato de pobreza semestral debe ser tomado con cautela?
Hasta el primer semestre de 2021, el INE no publicaba datos de pobreza con frecuencia menor a un año. Anteriormente, las cifras de pobreza se publicaban de forma anual. Esta nueva práctica ha suscitado interrogantes entre especialistas y periodistas sobre la mejor manera de comparar estos datos y su alcance. También ha generado polémica sobre el uso que ha hecho el gobierno de estas cifras.
Un ejemplo de esto ocurrió justamente en 2021, cuando, basándose en un análisis bimestral, el gobierno en la exposición de motivos de la Rendición de Cuentas sostuvo que “la pobreza logró ser mitigada por las medidas instrumentadas (...), fue descendiendo a lo largo del año y en el último bimestre del año el guarismo se ubica en 9,5%, muy cercano al 9,3% de 2019”.1 Este análisis generó en aquel momento advertencias, que el tiempo luego confirmó, por parte de diversos académicos y técnicos sobre la necesidad de ser más cautelosos al utilizar e interpretar datos de pobreza con frecuencia menor a un año, así como las implicancias de política que podrían derivarse de ellos.
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Exposición de Motivos de la Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal, Ejercicio 2020, pp. 26 y 27. ↩