“La única guerra en la que los niños deberían participar es la de agua”, dice al final del corto realizado por adolescentes que están cursando el tercer año de Formación Profesional Básica (FPB) en Audiovisual de la UTU de San Ramón, departamento de Canelones, y que ganó el primer premio de la categoría educación media en el concurso nacional “Un minuto, un derecho”, del festival de cine Tenemos que ver. El corto, de un minuto de duración, titulado “Esto es guerra”, aborda a la vez el derecho a los niños a vivir en paz y su derecho al juego.
El FPB es una modalidad de cursada de UTU para la educación media básica, que luego ofrece a los jóvenes la posibilidad de continuar su formación técnica. Se trata de un espacio en el que predomina la modalidad de taller y los contenidos se organizan, en gran parte, desde los intereses de los estudiantes, en función de un área temática. En el caso de los 13 estudiantes de la UTU de San Ramón que participaron en el concurso, el área que los agrupa es el audiovisual. En diálogo con la diaria, Abel Alonzo, profesor de ese espacio, explicó que sus estudiantes tienen entre 16 y 17 años, y que comenzaron a cursar el FPB de Audiovisual hace dos años.
Sus clases difieren bastante del formato de aula tradicional, ya que, según explicó el docente, se trabaja simulando el formato y los roles de una productora audiovisual. Por ejemplo, para la elaboración del corto se comenzó con una lluvia de ideas para la elaboración del guion, que después concretaron los estudiantes que tienen ese perfil, pero también hubo quienes participaron en la realización del casting en escuelas de la zona, mientras que algunos estudiantes se encargaron del plan de rodaje, y se repartieron tareas para ese momento. Finalmente, también hubo encargados de la edición, más allá de que se trabajó la etapa de posproducción colectivamente en clase y, por ejemplo, se seleccionó la música que se iba a utilizar. En otras instancias, también se organizan ciclos de cine para ver y comentar críticamente.
Según señaló Alonzo, como docente es un desafío dar clases bajo esta modalidad, ya que no se les pide lo mismo a todos los estudiantes, sino que se parte de sus intereses y potencialidades, para que cada uno lleve a cabo las tareas con las que se siente más cómodo. Un desafío adicional para el docente es el hecho de que no a todos los adolescentes les interesa el audiovisual en igual medida: algunos están decididos a continuar sus estudios en esa materia, mientras que otros están cursando con el objetivo de culminar el ciclo básico. Más allá de que se festejó la obtención del premio del concurso del Festival de Cine y Derechos Humanos, Alonzo contó que cada vez que participan en este tipo de instancias él hace énfasis en que el foco no debe estar en la competencia, sino en producir para que vean de qué son capaces. Un poco en broma pero también un poco en serio, repitiendo la conocida frase del director técnico de la selección uruguaya, Óscar Washington Tabárez, el docente suele decirles a los estudiantes que “el camino es la recompensa”.
En las otras categorías del concurso fueron premiados niños de la escuela 342 de Villa Prosperidad y estudiantes de bachillerato del Colegio y Liceo John F Kennedy. Además, en la categoría cine fue distinguido el corto Voces del humedal, de Yohnattan Mignot y Constanza Rivero.