En el liceo Andrés Pastorino, del barrio capitalino de Colón, no se están tomando exámenes desde ayer. El núcleo sindical de esa institución se declaró en conflicto la semana pasada, después de que representantes de la empresa se negaran a negociar, en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra), el despido de la secretaria del colegio, una funcionaria que es la delegada sindical del núcleo ante el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza Privada (Sintep), que trabaja desde hace 30 años en el liceo y a la que le faltan dos años para jubilarse.
Las dificultades comenzaron en noviembre, con el despido de tres trabajadores; esto motivó una negociación en la Dinatra, pero en diciembre se entró en cuarto intermedio hasta febrero. No obstante, el 28 de diciembre la empresa comunicó el despido de la secretaria del liceo, de forma “arbitraria y antisindical”, consideró el secretario general del Sintep, Sergio Sommaruga.
Según explicó el dirigente, la empresa manifestó tener “razones económicas” para llevar a cabo los despidos, pero opinó que “hacen reducción de costos por el lado de los trabajadores y no por los altos cargos de la institución”. El Sintep reclama el reintegro de la funcionaria y que en la mesa de negociación “se discuta la situación económica de la institución en una perspectiva más amplia, que permita encontrar una solución que se adapte a las circunstancias”. Los primeros tres funcionarios despedidos se acogieron al despido y no reclaman su reincorporación. Según Sommaruga, en la Dinatra la empresa “se negó a discutir la situación económica de la institución” y desde entonces la negociación está estancada.
Ayer el sindicato envió una carta a los estudiantes y a sus familias, a quienes convocan a una reunión este jueves para dar a conocer la situación. Sommaruga aseguró que si se reintegra a la delegada sindical se reagendarán los exámenes que no se hayan podido tomar, para no perjudicar a los estudiantes.
El dirigente advirtió que si la situación no se resuelve, podría “desembocar en un paro general del sector el primer día de clases del año”, una resolución que tomó la Mesa Representativa del sector en diciembre, a modo de “medida preventiva”. Explicó: “Año tras año vivimos despidos arbitrarios y antisindicales a fin de año, para que no podamos activar medidas gremiales durante el receso”, por lo que a fines de 2017 “sacamos un comunicado advirtiendo que si eso se repetía, el primer día de clases iba a haber un paro general, y eso está pasando ahora”. El Sintep transmitió ayer esta situación a la Asociación Uruguaya de Educación Católica, que nuclea a colegios y liceos católicos.