En el proyecto de ley de rendición de cuentas que fue enviado al Parlamento a fines de junio, el Poder Ejecutivo no otorgó recursos incrementales para la Universidad de la República (Udelar). La decisión suscitó la preocupación de legisladores de la oposición, pero también de algunos del oficialismo, que se mostraron dispuestos a conseguir los recursos mediante reasignaciones. Mientras las negociaciones en el gobierno continúan, 64% de la población manifestó estar en desacuerdo con el recorte presupuestal, según un estudio de la Usina de Percepción Ciudadana.
“La situación es grave e inaceptable”, por lo que la Asociación de Docentes de la Universidad de la República (ADUR) resolvió “declararse en conflicto y llamar a todos sus centros asociados, a todo el colectivo docente y a la comunidad universitaria en general a movilizarse en conjunto con la sociedad para instar al Parlamento Nacional a corregir la discriminación de la Udelar, atender el presupuesto universitario y la pérdida salarial de sus trabajadores y trabajadoras, manteniendo la reivindicación histórica de luchar por un 6% del Producto Bruto Interno del Uruguay destinado a la educación pública y el 1% al sistema de ciencia y tecnología”, según planteó en un comunicado este sábado, tras una reunión del Consejo Federal en la que se declaró en conflicto.
Entre los motivos por los que la ADUR decidió tomar la medida está el hecho de que los docentes universitarios tienen los salarios más bajos de la educación terciaria pública –a los que “el gobierno hunde más”, según expresaron en el comunicado– y la necesidad de “defender” a la Udelar y al Hospital de Clínicas de “los recortes y la exclusión”. En cuanto a la “discriminación”, reclamaron que la Udelar es el único ente público al que no se le adjudicó una partida incremental.
Según los docentes, a través de la Rendición de Cuentas, el Poder Ejecutivo envió un “mensaje” que es “inaceptable en tanto posterga a la Universidad de la República […] luego del esfuerzo extraordinario realizado durante la pandemia y luego de un crecimiento histórico de la matrícula estudiantil, que ha sido atendida por la misma cantidad de docentes y funcionarios y funcionarias”.
En esa línea, vaticinaron que, si se aprueba la Rendición de Cuentas, habrá consecuencias negativas en el salario, en las condiciones de estudio, en los programas de investigación y extensión, así como en el desarrollo en el interior del país y en la asistencia que da el Hospital de Clínicas.
“El punto de partida del salario de la Udelar está por debajo respecto al de la administración pública, lo que se profundiza en la actualidad por una pérdida salarial de 7,96% por inflación y un deterioro del presupuesto global de la Udelar, que en la actualidad se encuentra en números negativos, y al final del período tendrá una pérdida de 7,6%”, señaló la ADUR.
También se refirió a la eliminación del adicional Fondo de Solidaridad, a la quita de 20% por cada enajenación de inmuebles de la institución y a la extensión del régimen de licencias del sector privado respecto del público.