“Por presupuesto digno para la educación pública” es el lema de la filial montevideana de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES), pero también se manifiesta de manera similar por el resto de los sindicatos de la educación y por el movimiento estudiantil, que estos últimos días han reclamado por mayor presupuesto para la educación a través de diversas medidas de lucha.
Este lunes, gremios estudiantiles y centros de estudiantes se manifestaron frente al Palacio Legislativo y ocuparon centros educativos. Este martes, ADES Montevideo paró y ocupó seis liceos públicos de la capital del país.
El reclamo: que el proyecto de presupuesto nacional que está siendo discutido en la cámara alta redirija montos presupuestales para la educación pública hasta llegar al 6% del producto interno bruto (PIB) más 1% para investigación, prometido por el gobierno en campaña electoral y reclamado desde hace años por los sindicatos y gremios educativos.
Así es que ADES Montevideo ocupó los liceos 1, 9, 13, 22, 61 y 72. Asimismo, convocó a parar durante 48 horas: este martes y el miércoles, día en que el PIT-CNT convocó a una movilización a la que se sumará la mayoría de los sindicatos de la educación. “Por trabajo, salario y presupuesto” es el lema de la movilización de este miércoles, a las 10.00 en la explanada de la Universidad de la República, en el marco de un paro parcial para apoyar a los distintos sindicatos “en conflicto”.
“El primer mensaje presupuestal del Poder Ejecutivo fue del 11% de lo que pidió la ANEP [Administración Nacional de Educación Pública], en Diputados se logró llegar al 30% y ahora está en la etapa de la Cámara de Senadores, donde tenemos la esperanza de que se puedan agregar más fondos”, aseguró a la diaria Verónica Méndez, presidenta de ADES Montevideo.
Asimismo, señaló que este viernes la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay tendrá una reunión con la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda, de la que esperan desde el sindicato que sea “una instancia positiva para que puedan conocer de primera mano por qué precisamos llegar a ese 6 más 1% del PIB”.
Mientras tanto, las ocupaciones se han desarrollado “en un clima de armonía y compañerismo”, dijo. Los profesores, narró, además de estar en los centros educativos ocupados, han salido a repartir volantes por la calle y a la entrada y salida de los liceos, para llevar sus “reivindicaciones a las familias y a los vecinos, y que entiendan por qué son los dos días de paro, donde dejamos parte de nuestro salario, con el objetivo de que se ponga sobre el tapete la necesidad de que aumenten los fondos para la educación pública”, manifestó.
En ese sentido, enfatizó que los aumentos para el presupuesto educativo no son “solamente para el acceso de los gurises a la educación, sino también para que puedan completar su trayectoria y lograr la permanencia”. Para eso, Méndez dijo que se necesitan liceos en “mejores condiciones”, con “grupos más pequeños, más cargos de adscriptos y equipos multidisciplinarios, entre otras cosas”.
En el liceo 72 del Cerro no son sólo los docentes del núcleo sindical los que ocuparon el centro educativo, sino también su gremio estudiantil. Rodrigo Cabrera, vocero del gremio, dijo que decidieron ocupar para apoyar la medida de los docentes, pero también porque tienen sus propios reclamos: además de la reivindicación presupuestal, aseguró que desde hace años piden por la construcción de un nuevo edificio para el liceo.
“El edificio tiene un claro desgaste en las paredes y los techos, no hay cortinas”, manifestó. Narró que, en un principio, el liceo 72 fue inaugurado para el liceo 11, “que está al lado, y no tenían un liceo donde asistir porque el 61 tenía sobrepoblación”, pero ahora la “sobrepoblación” está en todas las clases del 72. “Por eso pedimos uno nuevo, porque contamos sólo con cinco clases por turno y sobrepoblación en todas las clases, con un promedio de 30 estudiantes”, dijo. Por otro lado, Cabrera subrayó que la sobrepoblación también tiene que ver con el hecho de que La Teja no tiene un liceo de bachillerato, otro de los reclamos de la lucha presupuestal.