“No es ‘tenencia compartida’, es encerrar a las infancias con varones violentos”. Con esta consigna, una veintena de organizaciones sociales, plataformas y colectivos feministas convocaron el lunes a una marcha en el Centro de Montevideo contra el proyecto de “corresponsabilidad en la crianza” o de “tenencia compartida”. La invitación era a movilizarse unas horas antes de que la iniciativa fuera puesta a consideración del plenario de la Cámara de Diputados este martes, como estaba previsto. Finalmente, su tratamiento se postergó para la semana que viene por diferencias dentro de la coalición de gobierno, pero la marcha mantuvo -literalmente- su camino y se movilizó desde la plaza Libertad hasta el Palacio Legislativo.
“El objetivo de la marcha es dar visibilidad e informar a la población para que sepa lo que se va a votar en Diputados sobre la ley de tenencia compartida, una información que ha quedado tapada, por lo menos a nivel de los medios, por la ley que se está votando de jubilaciones”, explicó a la diaria Ivana Silvera, integrante de la Coordinadora de Feminismos, una de las organizaciones convocantes.
La activista dijo que es clave difundir la información porque, para quienes no conocen los detalles, el nombre de la iniciativa puede dar a entender que “está bien, que se está pensando que los padres tengan la misma obligación que las madres de criar a las gurisas y a los gurises”. “Pero no es así: en realidad, la ley de tenencia compartida lo que habilita es a los padres violentos a tener acceso a ver a sus hijas y sus hijos más allá de la situación de violencia intrafamiliar. Entonces, es un retroceso en lo que tiene que ver con las leyes con relación al derecho de niñas, niños y adolescentes a vivir una vida sin violencia”, señaló.
Pasadas las 18.30, varios grupos de personas empezaron a reunirse en la plaza Libertad. Había mujeres y disidencias de todas las edades: desde niñas con sus madres hasta veteranas. Algunas se identificaban con organizaciones concretas, otras se definían autoconvocadas, otras llegaron para estar entre amigas. A diferencia de otras convocatorias feministas, en esta ocasión también había varios varones presentes.
Entre la multitud se encontraban además representantes del Frente Amplio (FA), incluido el presidente de la agrupación política, Fernando Pereira que, en diálogo con la diaria, recordó las múltiples advertencias de organismos de derechos humanos y de la infancia respecto del “riesgo que tiene que los niños entren en contacto con sus agresores”. El dirigente dijo que el FA “trabajó y sigue trabajando el proyecto en el Parlamento como un asunto prioritario”, y que sabe que “hay parlamentarios de otros partidos políticos a quienes les cuesta mucho votar un proyecto de ley que desampara a las niñas y niños en Uruguay”. Pereira afirmó que en Uruguay “ya hay tenencia compartida” y que, “si eso no está funcionando como debería, hay que fortalecer el Poder Judicial, no debilitar la protección a niñas y niños”. “Hace diez años se aprobaba la ley de matrimonio igualitario y se generaba una agenda de derechos”, apuntó; “diez años después, se genera una agenda de retrocesos”.
Marcha contra de la ley de tenencia compartida, en el Palacio Legislativo (10.04.2023).
Foto: Mara Quintero
“Ley de tenencia es violencia”
La marcha largó cerca de las 19.15, liderada por una pancarta que decía en letras violetas “Ley de tenencia compartida es violencia vicaria”, y entre cánticos que advertían: “Tenencia compartida, violencia infanticida”.
Tanto en la concentración como durante la marcha, las organizadoras repartieron una proclama en la que aseguraron que el proyecto “es una estrategia más de dominación sobre las mujeres, niñeces y adolescencias”, que “reproduce la falsa dicotomía de que un varón violento puede ser buen padre”. Mencionaron en particular el artículo 4 de la iniciativa, que pretende que, “frente a una denuncia de abuso o violencia sobre mujeres y niñes, los varones violentos (‘padres’ de niñas, niños y adolescentes) sigan teniendo derecho a visitas hasta que exista una sentencia firme sobre el caso”.
Al mismo tiempo, afirmaron que la propuesta “pretende legitimar la idea de la ‘mala madre’” y del “falso Síndrome de Alienación Parental”, además de erigirse “en la negación absoluta del sistema patriarcal”. En ese sentido, puntualizaron que “se usa la vía judicial para asentar una legitimación cómplice que coloca a las mujeres en la mira de acusaciones y discursos de odio” y “se desacredita su palabra, se las juzga y condena en el lugar de victimarias”.
Para las organizaciones feministas, la ley “favorece” la violencia vicaria, que definieron como “aquella violencia que se ejerce sobre las niñeces y adolescencias con la intención subyacente de continuar violentando a la mujer”, porque “el maltratador sabe que alejar y separar a la madre de sus hijes e incluso asesinarles asegura que el sufrimiento de la madre se perpetúe en el tiempo”.
Por otra parte, las activistas señalaron que “los cambios que debemos realizar en la división sexual del trabajo, en las tareas de cuidado y en lo referente a la doble y triple jornada laboral de mujeres y disidencias no se resuelven con la imposición legal de una tenencia compartida que desconoce la realidad de cada caso, de niñez, adolescentes y de quienes les cuidan en nuestro país”.
Las organizaciones y colectivos que adhirieron a la convocatoria y a la proclama son: Coordinadora contra la Violencia Vicaria; Coordinadora de Feminismos; Encuentro de Feministas Diversas; Our Voice; Comisión Feminista de Mujeres y Disidencias de la Asociación de Docentes de Educación Secundaria Montevideo; Mujer y Salud en Uruguay; Mercada Feminista; Cuerpaoeste; Taller por la Liberación de la Mujer “Célica Gómez”; ¿Dónde Están Nuestras Gurisas?; Comisión Nacional de Mujeres y Disidencias de la Asociación de Funcionarios de UTU; Comisión de Mujeres del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza Privada; Agrupación de Mujeres Pan y Rosas; Mujer Ahora; Ecofeminismos Río Negro; Profesoras de Geografía en Defensa del Agua y la Vida; Maestras Feministas; Plenaria Memoria y Justicia, y Desmadres.