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Penal de Libertad.

Foto: Javier Calvelo, adhocFOTOS

Fiscalía investiga el caso de una persona privada de libertad que denuncia cometer estafas desde la cárcel bajo amenaza de otros presos

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Las estafas fueron cometidas desde el Penal de Libertad; su madre presentó una denuncia policial en octubre.

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Una persona privada de libertad en la Unidad 3 Libertad denunció cometer estafas desde la cárcel porque es “amenazado” y “extorsionado” por otros privados de libertad. La denuncia fue presentada en la Jefatura de Policía de Maldonado en octubre por su madre. Sin embargo, la situación se mantuvo incambiada y por eso resolvió comunicarse con el programa Santo y seña, del canal 4.

El hombre está alojado en el edificio del Penal de Libertad y tiene 14 antecedentes. Según manifiesta, estima que ha estafado por un valor de más de dos millones de pesos, en los nueve meses que hace que es amenazado por otros presos que están alojados en la Piedra.

Para demostrarlo, aportó capturas de pantalla de la comunicación con sus víctimas, comprobantes de giros y los números de teléfono de más de 25 personas a las que estafó. A través del contacto con las víctimas, Santo y seña confirmó que habían sido estafadas.

El mecanismo elegido es la publicación de distintos productos a través del Marketplace de Facebook, la misma plataforma en la que Lucas Zanolli había puesto su auto a la venta. Por allí contacta a las víctimas y luego pasa a tener una conversación por Whatsapp en la que coordina la transacción. Luego de confirmar que la persona hará la compra, les envía cédulas de identidad de mujeres, que son aportadas por otros privados de libertad. “Los presos consiguen gente para girarle. Esas mujeres se encargan de lavarles la plata y después les giran a los presos”, explicó.

Entre las personas estafadas hay un policía, el que el hombre dice que estafó “para ver si se daban cuenta” y “alguien lo ayudaba”, pero el policía en cuestión le mandó fotos de sus documentos, con lo que, además de estafarlo a él, cometió al menos 20 estafas haciendo uso de su identidad.

El hombre contó también que otros presos lo obligaron a pedirle plata al padre de una niña desaparecida, cuyo teléfono encontraron en carteles de búsqueda. Si bien le llegó a pedir 10.000 pesos, no concretó la transacción.

En conocimiento de los hechos de apariencia delictiva, la producción de Santo y seña puso en conocimiento al Ministerio del Interior y presentó una denuncia en la Dirección Nacional de Asuntos Internos y otra ante la Fiscalía.

Ricardo Lackner, de la Fiscalía de Delitos Económicos, fue asignado como responsable de la investigación.

El hombre privado de libertad fue trasladado a otra cárcel “por seguridad”.

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