El diputado colorado Eduardo Elinger visitó la semana pasada la ciudad de Pan de Azúcar y se puso al tanto de una situación que afecta al barrio Las Vivianas, ubicado junto a una planta de tratamiento de residuos cloacales.
Según los residentes del lugar, desde hace varias semanas el lugar está sobrecargado y existe un “permanente olor nauseabundo y la proliferación de insectos, moscas de gran porte y el peligro de contaminación del arroyo Pan de Azúcar”, lo que se transforma en “un calvario” para todos.
En diálogo con emisoras fernandinas, Elinger explicó que la planta colapsó a causa del aumento en la cantidad de cargas barométricas que son vaciadas allí cada día. Son “más de 30” diarias, porque está inactiva una estación similar ubicada en Piriápolis. Elinger sostuvo que esa planta está cerrada porque el técnico que la atiende se encuentra en el extranjero y no ha podido regresar.
A esta situación se agrega que comenzó la actividad de un matadero que últimamente realiza allí sus descargas. Para completar la “compleja situación sanitaria”, Elinger agregó que “reventó” un geotubo, por lo que se agravó el problema. La estación de tratamiento “no está preparada para recibir ese volumen de aguas residuales”, afirmó.
El legislador recordó que la planta está muy próxima al arroyo Pan de Azúcar y existe un peligro de contaminación. Ese curso de agua vierte sus aguas en la Laguna del Sauce, fuente de agua potable para casi todo el departamento.
Además, el flujo de camiones cisterna de gran porte es otro asunto de gravedad en la ruta. Elinger afirmó que los vecinos reconocen el esfuerzo de funcionarios y técnicos que trabajan “en situación de absoluto estrés”, pero dijo que “teme por la eficiencia del tratamiento de las aguas”.
“Se dice que a corto plazo se procedería a la limpieza de reactores que aparentemente nunca fueron limpiados y con eso se recuperaría parte de la capacidad y a mediano y largo plazo se estudiaría modificar el sistema de aireación”, afirmó Elinger.
“La realidad es que Pan de Azúcar vive por estas horas una muy compleja situación en la que debería realizarse un protocolo de limpieza de contenedores y desinfección inmediata en zonas aledañas frente a la proliferación de insectos, moscas, además de neutralizar ese olor permanente en hogares y comercios”, aseguró.
El diputado reclamó la intervención de las autoridades del Ministerio de Salud Pública, del de Medio Ambiente y de OSE. También estimó que la cancillería podría tratar de facilitar la llegada del técnico que repara la planta de Piriápolis. “Estamos frente a una grave situación y debe atenderse como tal”, concluyó.
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