La conmemoración del Día de Mártires Estudiantiles en Maldonado, este 14 de Agosto, tuvo su epicentro en el Centro Universitario Regional Este (CURE), con participación de los gremios de estudiantes de esa casa, más los del Centro Regional de Profesores del Este y de Secundaria.
Además de una marcha hacia la Intendencia de Maldonado, que incluyó lectura de proclamas de los centros organizadores, la instancia contó con un conversatorio del exrector de la Universidad de la República y ex preso político, Rodrigo Arocena, quien centró su exposición en la militancia estudiantil.
En el auditorio del CURE, Arocena intercambió ideas sobre la militancia y la Universidad con estudiantes y docentes que se acercaron a escuchar, curiosos, por su experiencia como militante en la década del sesenta, su posterior exilio del país y su constante vínculo con el mundo universitario.
Foto: Natalia Ayala
“Equivocarse con cabeza propia es la única chance de acertar”
Recordando su propia historia, Arocena llamó a los estudiantes a “pensar con “cabeza propia” y a adaptar su militancia a los tiempos actuales. “El mundo y Uruguay son muy distintos de aquella época”, dijo en referencia a los tiempos del terrorismo de Estado y, en particular, a la movilización estudiantil que derivó en el asesinato, secuestro y desaparición de estudiantes en las calles de Montevideo.
Arocena invitó a su público a “mirar hacia el futuro y a que descubran entre ellos cómo agruparse”. Resaltó la importancia de una Federación de Estudiantes movilizada y con propuestas y recalcó que los principios son los mismos: libertad, igualdad y solidaridad.
Sin embargo, dijo que “las formas de llevarlo adelante, las estrategias, las comunicaciones, los estilos dependen de la cultura de cada época. Equivóquense con cabeza propia compañeros y compañeras, eso es lo único que les da una chance de acertar”, remarcó.
Foto: Natalia Ayala
“Militar es llevar adelante valores colectivos”
En varias oportunidades surgió la pregunta de cómo veía él a la militancia hoy en día, y Arocena insistió en que cada movimiento y cada etapa son diferentes y deben tener sus propias formas de actuar. No obstante, consideró que es útil aprender de lo que sentían y pensaban los militantes de otra época histórica.
“Es bueno conocer cómo se hicieron las cosas antes, pero tienen que decidir con la cabeza de cada generación, con la cultura, las costumbres, las maneras de relacionarse, las pasiones y los amores de cada generación”, insistió el exrector.
También mencionó “que el verdadero cambio en la Universidad de la República en el periodo en que él fue rector se dio cuando el movimiento estudiantil tomó protagonismo”.
Al mismo tiempo definió que “militar es trabajar con otros por llevar adelante valores colectivos, priorizando la solidaridad sobre el individualismo, colaborando para que de todas estas luchas surja un país mejor y mejores condiciones para la sociedad”.
Habló de la reforma de Córdoba, de la crisis económica de 1968, de la distribución de la riqueza, de la represión en dictadura y de los movimientos sindicales. Inspirando a los estudiantes con cada palabra, Arocena destacó de su época la importancia de que el movimiento estudiantil sea parte del movimiento sindical e invitó a los estudiantes a cuidar ese vínculo.
Foto: Natalia Ayala
Aquellos dolorosos años
Alguien preguntó “cómo era salir a las calles” en épocas de represión y, en particular, cómo reaccionaban los estudiantes frente a la violencia. “La sensación era que Uruguay se sumía en una violencia muy característica de América Latina pero que nosotros no habíamos conocido”, comenzó.
“La primera vez que nos tocó recoger compañeros heridos de la calle fue en junio del 68, ya hacía tiempo que las marchas en las calles de Montevideo estaban activas para, entre otras cosas, bajar el boleto estudiantil, y la represión también estaba activa. Pero aquella noche de junio resolvimos que cuando llegara la policía no nos íbamos dispersar”, contó.
La policía llegó de una manera inesperada, no con sables y palos como venía siempre, sino dispuesta a hacer fuego. “Por primera vez tuvimos que recoger compañeros heridos de la calle. A partir de ese momento, tuvimos la sensación de que podía llegar a pasar que nos mataran”.
Cuando la Universidad entera salió a la calle
“Hoy 14 de agosto lo que estamos conmemorando es que, a comienzos de agosto, en plena falta de legalidad en el país, las fuerzas represivas invadieron la universidad. Fue muy impactante ver cómo los estudiantes jóvenes se unían a profesores, la universidad entera salió a la calle y en ese contexto fue que cerca de la Facultad de Veterinaria le tiraron a Líber Arce”, recordó.
En algún momento de ese día les comunicaron que Líber había muerto. “Era la primera vez que pasaba en el Uruguay, y desde entonces creo que nuestra generación tiene el compromiso de pasar la posta. Tenemos que contar lo que fue nuestra experiencia para que vengan otros y otras y lo hagan mucho mejor que nosotros en un tiempo muy diferente”, expuso Arocena.
Para finalizar, alentó a la comunidad universitaria presente a proteger siempre las libertades y los derechos y a defender la democracia. Refiriéndose al CURE indicó que la descentralización de la Universidad y la mejora de la educación son procesos inconclusos y que “hay pocos lugares donde se puede realmente ensayar cosas nuevas como en los nuevos centros del interior del país”.
“Compañeras, compañeros: ensayen cosas nuevas”, remató.