El sábado pasado se presentaron los resultados preliminares del proyecto “Buscando (id)entidades arquelógicas: Cerro del Betete”, que lleva adelante un grupo de estudiantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Udelar, con el objetivo de generar conocimiento arqueológico de la Sierra de las Ánimas y fomentar la participación y sentido de pertenencia de la población local con relación a este patrimonio.
“El objetivo fue trabajar con la comunidad porque sabemos que hay un interés local por preservar y conocer el patrimonio de la zona”, detalló una de las estudiantes, Sofía Buschiazzo, a la diaria.
En este camino, además de la exploración del suelo, donde el grupo fue guiado por locales hasta la cima y sitios específicos, se realizaron talleres con miembros de la UVAC (Unión de Vecinos de la Sierra de las Ánimas) para presentar el proyecto e intercambiar saberes.
El fin último de este trabajo es proponer una estrategia de protección y manejo de los bienes culturales relevados y generar canales de difusión y de acceso a la información, según indicó a este medio la estudiante consultada.
“La arqueología serrana en Uruguay se viene estudiando hace bastante poco porque en general el foco estaba puesto más en las tierras bajas del este”, describió Buschiazzo. “Los antecedentes de fuentes históricas marcaban la zona como de mucha importancia, entonces nos pareció que estaba bueno presentar un proyecto que es una primera aproximación porque es mucho lo que hay para descubrir”, detalló.
En la lista de bienes culturales identificados durante la presentación, se enumeraron construcciones antrópicas visibles y permanentes, elaboradas con bloques de piedra que datan de épocas indígenas, una calera o estructura construida con piedras que se asocia a un complejo industrial de producción de cal y estructuras asociadas, y una tapera de piedra que se asocia a la posible vivienda de quienes llevaban a cabo la labor.
También se documentó un corral de piedras que es una estructura que, según indicaron los investigadores, data de la época colonial, y era utilizada para la ganadería, similar a una manga. La estructura trapezoidal está construida con granito y piedra laja, sin ningún tipo de pegamento, con la técnica de piedra seca. Por último encontraron piedras y desechos de talla que datan de un período donde la piedra era usada para generar herramientas cortantes y punzantes.
El proyecto de investigación es financiado por la Comisión Sectorial de Investigación Científica de la Udelar. El equipo de trabajo está formado por Buschiazzo, Christian Badaraco, Sabina Castro, Vanina Scalese, Marcela Rodriguez, Andrea Venosa y Sofía Stupino, quienes son orientados por la docente Moira Sotelo, de la Licenciatura en Antropología, opción Arqueología, de la universidad.
“Hicimos un primer estudio, pero falta mucho para poder generar conocimiento profundo de cada manifestación”, explicó Buschiazzo, y agregó que continuarán reuniendo fondos económicos para poder realizar más investigaciones y llegar a los objetivos planteados.