La embajada de Noruega en México y América Central anunció mediante un mensaje publicado este jueves en su cuenta de Twitter que el gobierno venezolano que lidera Nicolás Maduro y representantes de la oposición agrupados en la Plataforma Unitaria reanudarán el sábado en la capital mexicana el diálogo que estaba interrumpido desde el año pasado.
Según lo consignado por Associated Press, diplomáticos de la nación nórdica, que oficia como mediadora en el proceso de negociación, informaron que el gobierno y la oposición “han decidido retomar el proceso de diálogo y negociación en México el 26 de noviembre, facilitado por Noruega. Ahí las partes suscribirán un acuerdo parcial en materia social”.
A su vez, el jefe de la cancillería mexicana, Marcelo Ebrard, transmitió “la más cordial bienvenida a nuestros hermanos venezolanos. Esperanzas y buenas noticias será el fruto del diálogo y el entendimiento que han emprendido. Cuenten siempre con México”.
El reinicio del diálogo entre las partes ya había sido anticipado el miércoles en una breve comunicación en Twitter por el presidente colombiano, Gustavo Petro.
El jefe de la delegación del gobierno de Maduro y presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, detalló en un comunicado divulgado en su cuenta de Twitter que el acuerdo entre las partes está dirigido a atender las “necesidades sociales vitales” y problemas de servicios públicos mediante la recuperación de activos del Estado venezolano que “se encuentran bloqueados en el sistema financiero internacional”. Los fondos se destinarán a reforzar el sistema de salud, recuperar la infraestructura eléctrica y las escuelas y en la atención de los afectados por las torrenciales lluvias que han azotado en los últimos meses al país, agrega el comunicado publicado por Telesur.
Además de enfocarse en las ayudas sociales que millones de venezolanos necesitan con urgencia, en el marco del diálogo se espera que las partes logren acercamientos para establecer las condiciones para las próximas elecciones presidenciales, que están fijadas para 2024. El gobierno de Maduro también pretende conseguir en esta instancia negociadora que se suspendan todas las sanciones internacionales que pesan sobre su administración.
La reanudación del diálogo se producirá casi dos semanas después de que los delegados del gobierno y la oposición se reunieran en París para abordar la crisis venezolana, encuentro promovido por el presidente francés, Emmanuel Macron, pero que también contó con el apoyo del presidente Petro, del argentino Alberto Fernández y de la canciller noruega, Anniken Huitfeldt.
En la capital francesa el representante del gobierno de Maduro fue Jorge Rodríguez, en tanto que Gerardo Blyde fue el representante de la Plataforma Unitaria, un bloque opositor al chavismo, conformado por miembros del grupo, que en 2021 intentó dialogar con representantes del gobierno en México.
Plataforma Unitaria expresó este jueves en un comunicado publicado por medios venezolanos e internacionales que el diálogo con su contraparte, suspendido el año pasado, nunca debió interrumpirse. La delegación opositora manifestó que regresa a la mesa de negociación con toda la disposición de trabajar en conjunto para lograr acuerdos “que permitan asegurar el bienestar de todos los venezolanos”.
Las conversaciones –que comenzaron formalmente en setiembre de 2021 en México tras la firma de un memorando de entendimiento un mes antes– se mantienen suspendidas desde octubre del año pasado, cuando Maduro le ordenó a su delegación retirarse en protesta por la extradición a Estados Unidos de Alex Saab, un abogado y empresario nacido en Colombia de origen libanés, pero con nacionalidad venezolana, muy cercano al presidente.
Saab fue detenido en junio de 2020, cuando el avión en el que se dirigía hacia Irán hizo escala para cargar combustible en Cabo Verde, respondiendo así a un pedido de Washington cursado a través de Interpol. Autoridades estadounidenses acusaban a Saab de varios delitos, entre otros, lavado de dinero.
Tras su detención, el gobierno de Maduro aseguró que Saab es un ciudadano venezolano y un “agente” del gobierno, que se hallaba “en tránsito” en Cabo Verde, por lo que sus abogados argumentaron que “tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela”.