Luego de exactamente 15 semanas de intensas negociaciones, este jueves en Bruselas el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y el partido independentista Junts per Catalunya cerraron un acuerdo político que permitirá la investidura del presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez.
El acuerdo incluye una ley de amnistía, la principal condición puesta por los catalanes para ceder sus votos al líder socialista.
“La situación política actual permite alcanzar un acuerdo para abrir una nueva etapa y contribuir a resolver el conflicto histórico sobre el futuro político de Catalunya, incluso partiendo de posiciones divergentes, desarrollar una dinámica para su resolución en términos diferentes a los de la última legislatura y procurar la gobernabilidad durante la XV legislatura”, se expresa en el documento firmado en la capital belga por los secretarios generales del PSOE y Junts, Santos Cerdán y Jordi Turull, respectivamente.
Ahora, de acuerdo a lo que informó el portal Público, se espera que Pedro Sánchez afronte el debate de investidura los días 15 y 16 de noviembre, si bien todavía falta la comunicación oficial de la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, que se espera para este viernes.
La primera votación sería el jueves 16 y se espera que no haga falta una segunda instancia, ya que Sánchez podría tener los 178 votos a favor, suficientes para ser investido nuevamente presidente del Gobierno con mayoría absoluta.
En el texto hecho público de manera conjunta por el PSOE y Junts, las fuerzas políticas reiteran en varias oportunidades sus diferencias y “discrepancias estructurales dada la distancia entre nuestros proyectos nacionales” y, en ese sentido, apuntan que “son conscientes de la complejidad y de los obstáculos del proceso que se disponen a emprender”.
De todas formas, coinciden en que, a partir del resultado de las elecciones del 23 de julio, existe una “oportunidad histórica” que “deben y tienen la voluntad de aprovechar de forma responsable”.
Entre los puntos del acuerdo, los socialistas y el sector catalán de derecha que lidera Carles Puigdemont apuestan a la “metodología de la negociación para dotar el proceso de certidumbre” y abordar los “disensos” y “disfunciones que surjan en el desarrollo de los acuerdos”.
Asimismo, se acordó que Junts “propondrá la celebración de un referéndum de autodeterminación sobre el futuro político de Catalunya” y, por su parte, el PSOE “defenderá el amplio desarrollo, a través de los mecanismos jurídicos oportunos”, así como “el pleno despliegue y el respeto a las instituciones del autogobierno y a la singularidad institucional, cultural y lingüística de Catalunya”.
Uno de los aspectos centrales del acuerdo es la ley de amnistía, “para procurar la plena normalidad política, institucional y social como requisito imprescindible para abordar los retos del futuro inmediato”. “Esta ley debe incluir tanto a los responsables como a los ciudadanos que, antes y después de la consulta de 2014 y del referéndum de 2017, han sido objeto de decisiones o procesos judiciales vinculados a estos eventos”, agrega el texto.
También se determinó “la ampliación de la participación directa de Catalunya en las instituciones europeas y demás organismos y entidades internacionales, particularmente en los asuntos que tienen especial incidencia en su territorio”, y todos los diputados de Junts se comprometieron a dar su voto a Sánchez.
En respuesta a este acuerdo se manifestó este jueves el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo. En una declaración institucional en la sede central del PP en la calle Génova de Madrid, el excandidato mostró su preocupación y su rechazo al acuerdo al que llegaron el PSOE y Junts.
El Periódico de Barcelona informó que durante una intervención en la que no se admitieron preguntas, el jefe de los populares aseguró que la amnistía prometida a los independentistas de Cataluña es una “amenaza” a la democracia como la que ya sufrió España con el terrorismo de la organización separatista vasca ETA.
“Es un acuerdo de la vergüenza que todos los españoles sufriremos, y se arrepentirán los socialistas que no están haciendo nada por evitarlo. Lucharemos con todos nuestros medios ante esta deriva y este cambalache de votos por privilegios. Lo haremos por la vía parlamentaria, por la vía legal y a través de la movilización social firme, serena y respetando siempre la convivencia”, pidió tras los disturbios registrados en los últimos días en las protestas convocadas por grupos de extrema derecha en la sede del PSOE.