Bruselas, la capital de Bélgica, fue este lunes nuevamente sede de conversaciones entre representantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y del sector soberanista Junts per Catalunya para lograr rubricar un acuerdo que permita alcanzar una ley de amnistía, la principal condición puesta por los catalanes para acceder a darle los votos que precisa el socialista Pedro Sánchez para ser investido presidente.

En concreto, según fuentes de la negociación recogidas por Europa Press, el domingo el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, volvió a Bélgica para una nueva reunión con Carles Puigdemont y los principales referentes de su partido, después de que el socialista abandonara Bruselas sobre el final de la semana pasada, el viernes, después de “un desencuentro” entre ambas formaciones en el marco de las negociaciones.

De acuerdo a lo que informó el diario madrileño ABC, las últimas discrepancias surgidas entre ambas formaciones tienen que ver con los detalles técnicos de la ley de amnistía. Aunque estaría casi lista, sigue habiendo matices acerca del alcance de la iniciativa, es decir, en el total de personas que podrían verse beneficiadas en su aplicación, empezando por Puigdemont, expresidente catalán, quien se encuentra prófugo de la Justicia española desde 2017, acusado de ser uno de los principales promotores del referéndum independentista del 1° de octubre de ese año, considerado ilegal.

Pero, en medio de las negociaciones entre el PSOE y Junts, este lunes el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón irrumpió al implicar por primera vez a Puigdemont en la investigación que tiene abierta desde 2019 contra Tsunami Democrátic, una plataforma independentista catalana.

La acusación presentada por García-Castellón alcanza también a la secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya, Marta Rovira, y a otras diez personas, quienes son acusadas de un posible delito de terrorismo.

El juez señala en su resolución, consignada por El Periódico de Barcelona, que Tsunami fue “una organización estructurada, jerarquizada y con vocación de permanencia, dirigida por varias personas con roles diversos que extendían su ámbito de actuación en parcelas determinadas y con otras personas a su cargo, cuya finalidad esencial era subvertir el orden constitucional, desestabilizar económica y políticamente el Estado y alterar gravemente el orden público mediante la movilización social masiva”.

Con un mensaje en su cuenta de X, Puigdemont rechazó lo que consideró un nuevo ataque judicial en su contra y denunció ser víctima de lawfare: “¡A por ellos!, por no perder la costumbre. Es el golpe de Estado permanente que tanto les gusta revivir, sea con sables o sea con togas. Mientras no cierren la puerta que abrió el rey con el discurso del 3 de octubre, siempre se sentirá hedor de alcantarilla”.

De este modo, el dirigente catalán hizo referencia al mensaje pronunciado el 3 de octubre de 2017 por el rey Felipe VI, quien dos días después de la celebración del referéndum en Cataluña acusó al gobierno de esa comunidad autónoma de una “deslealtad inadmisible” y calificó a la consulta popular de “contraria a la democracia”.

Pero además de resistencias en el ámbito judicial y en otros sectores de la sociedad, como por ejemplo entre los obispos, quienes se mostraron contrarios a la ley de amnistía en un comunicado, obviamente también las hay a nivel político.

En ese sentido, en una sesión de la directiva del Partido Popular realizada este lunes, el sector que preside el exaspirante presidencial Alberto Núñez Feijóo convocó a sus partidarios a movilizarse el domingo en todas las capitales provinciales del país en contra de la amnistía, bajo la consigna “No nos van a callar”.

“Por mucho que nos amedrenten, vamos a trabajar en todos los lugares donde tengamos representación, es decir, en toda España. Con un rotundo no a la investidura de Pedro Sánchez y con un rotundo sí a la igualdad de todos los españoles. Y lo haremos con todos nuestros recursos ante todas las instancias”, expresó Feijóo durante el encuentro con la cúpula de su partido.