El líder del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, estuvo este miércoles en la sede de su sector político en la madrileña calle Ferraz para mostrar su apoyo e “indignación” a las personas que allí trabajan a diario, ante los ataques violentos registrados en las últimas noches durante las protestas contra la amnistía a los dirigentes políticos catalanes que promovieron el procés independentista que culminó con el referéndum del 1º de octubre de 2017, declarado ilegal por la Justicia española.

En la noche del martes se vivieron horas de tensión y violencia en los accesos a la casa partidaria de los socialistas y en las calles cercanas, donde cerca de 7.000 manifestantes se reunieron para protestar contra la legislación que, si bien aún no fue confirmada, implicaría el acuerdo del PSOE con Junts per Catalunya, lo cual significaría la reelección de Sánchez para un nuevo período de gobierno.

“Podrán hacer, decir, pero no nos intimidarán y vamos a seguir adelante”, les dijo el líder socialista a los empleados, a los que les reafirmó su compromiso con “los valores y el proyecto político socialista”, informó Radio Televisión Española.

En los episodios del martes en el centro de Madrid, al menos 39 personas resultaron heridas, entre ellas 29 integrantes de las fuerzas de seguridad. Las autoridades reportaron que siete personas fueron detenidas.

Algunos manifestantes lanzaron petardos, entre otros objetos, a los policías, e intentaron pasar las vallas de seguridad colocadas en la sede socialista.

Las movilizaciones, que se centran en Madrid pero son replicadas en otras ciudades españolas, son protagonizadas por militantes de las variadas facciones de la ultraderecha española, algunos de ellos afines a Vox.

El partido que encabeza el dirigente vasco Santiago Abascal no está convocando directamente a las manifestaciones, sino que lo hace mediante su brazo sindical, Solidaridad, un gremio creado bajo su promoción en 2020, durante la pandemia de coronavirus.

La agencia de noticias Servimedia explicó que el PSOE propuso el martes una declaración para que la firmara el Partido Popular (PP), condenando explícitamente a quienes protestaban cada noche en la sede del PSOE.

El partido derechista se negó a firmarla y en su lugar propuso el miércoles una declaración similar que pide a los partidos que demuestren “la más rotunda condena a cualquier forma de violencia que se pueda producir contra las sedes de cualquier formación política”.

Las declaraciones son parecidas, pero para el PSOE es insuficiente denunciar “cualquier forma de violencia” y no referirse específicamente a los hechos registrados en las afueras de su sede.

Desmarcándose de lo allí sucedido, el PP afirmó que “no ha convocado concentración alguna en Ferraz”. Sin embargo, el presidente del partido y excandidato del sector, Alberto Núñez Feijóo, acusó a Sánchez de ser responsable de los hechos por “el malestar social” que a su juicio existe en el país.

Feijóo expresó en su cuenta de X: “Las protestas deben partir del respeto y ejemplaridad que faltó siempre al PSOE y sus socios. No somos como ellos. Ni como la minoría que actúa igual. Nos vemos el domingo 12 a las 12 en las plazas de toda España”, haciendo referencia a la movilización, está sí convocada por su partido, para el domingo contra la ley de amnistía.