El punto que vamos a analizar es un ejemplo típico de falsedad intelectual. Dicho sea de paso, es el mecanismo de discurso y relato que tiene la coalición que nos gobierna; este tema no es una excepción.
Analizaremos los dos aspectos centrales de la propuesta de portabilidad numérica según la argumentación del gobierno: la libertad del usuario y la libre competencia.
¿Qué es la portabilidad numérica? Es la posibilidad de conservar el número de celular independientemente de la empresa prestadora del servicio. Planteado como lo hace el gobierno, a primera vista parece que fuese un aumento de las libertades del usuario y un estímulo a la competencia empresarial.
La libertad del usuario se presenta como la posibilidad de migrar de una empresa a otra conservando su número de teléfono celular, esa es la gran libertad. Lo que no dicen es que esa libertad temporal se va acabar cuando logren el objetivo de transformar a Antel en una microempresa que gestione un estrecho margen del mercado y el usuario tenga que soportar los costos que los privados establezcan o dejar de tener celular. Es claro, vaya la palabra, que poner en competencia a una empresa potente como Antel, de un país pequeño y dependiente como el nuestro, contra empresas cuyo PIB es varias veces el nuestro, lo único que hará es fundir al ente, y luego los privados tendrán todo el mercado para repartirse. Una encuesta de Equipos arroja que Antel perderá 11 % de los usuarios, y el equipo del director del Frente Amplio en el ente, Daniel Larrosa, advierte que instrumentar la portabilidad le causará a Antel un gasto de 350.000 dólares. También se perderían 450 millones de dólares en 20 años. Una encuesta que encomendó el ente establece que Antel perdería 17% del mercado, o sea que el presidente de Antel festeja que la empresa que dirige se funda, dado que apoya una ley que todo indica que le dará pérdidas millonarias. Sin dudas que este herrerismo neoliberal es el mismo que el herrerismo que se opuso a los cambios progresistas en 1916 con un muy buen maquillaje.
La portabilidad numérica es una herramienta para reducir el tamaño del Estado y de esa forma su capacidad de control.
Para la coalición, achicar el Estado es el objetivo prioritario. A ese achique lo llaman libertad. Esa libertad es reducir la capacidad de control y regulación del Estado para que exista una excelente libertad del mercado; esa es su forma de regulación.
Por lo tanto, la portabilidad numérica es una herramienta para reducir el tamaño del Estado y de esa forma su capacidad de control. Hablan de libertad y derechos del cliente, cuando en realidad están dando libertad y derechos a las empresas multinacionales.
Para hablar de libre competencia tendríamos que poner a competir empresas que partan de las mismas condiciones. Si no hacemos eso y ponemos a Antel a competir sin regulación del mercado, lo único que hacemos es exponer a la empresa del Estado en inferioridad de condiciones.
¿Alguien cree que este gobierno no lo sabe? Lo sabe, y es su objetivo. En los 90 no pudo vender las empresas públicas por la realización de un referéndum anulatorio de la ley que vendía las empresas del Estado. Pero hoy vuelven a insistir por medio de otras medidas dentro de la LUC que cumplen con igual objetivo: disminuir la capacidad de control del Estado y dar libertad a las empresas privadas para que sea el mercado el señor que establezca quién sobrevive.
Es por eso que decimos que el gobierno tiene un relato construido sobre la falsedad intelectual: hablan de libertad y de libre competencia cuando en realidad están hablando de destruir el Estado, o por lo menos de reducirlo a su mínima expresión. Eso es lo que hace el liberalismo conservador, como lo llama Gerardo Caetano, o sea, el cuerpo ideológico al que hoy pertenece la coalición de derecha.