Opinión Ingresá
Opinión

Ilustración: Ramiro Alonso

El Ejecutivo viola sus propias reglas

2 minutos de lectura
Contenido exclusivo con tu suscripción de pago
Contenido no disponible con tu suscripción actual
Exclusivo para suscripción digital de pago
Actualizá tu suscripción para tener acceso ilimitado a todos los contenidos del sitio
Para acceder a todos los contenidos de manera ilimitada
Exclusivo para suscripción digital de pago
Para acceder a todos los contenidos del sitio
Si ya tenés una cuenta
Te queda 1 artículo gratuito
Este es tu último artículo gratuito
Nuestro periodismo depende de vos
Nuestro periodismo depende de vos
Si ya tenés una cuenta
Registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes
Llegaste al límite de artículos gratuitos
Nuestro periodismo depende de vos
Para seguir leyendo ingresá o suscribite
Si ya tenés una cuenta
o registrate para acceder a 6 artículos gratis por mes

Editar

Mientras el poder de compra de los salarios acumula pérdida y los precios asustan, el Poder Ejecutivo anuncia pequeños aumentos para empleados públicos, jubilados y pensionistas, recién a partir del 1º de julio y a cuenta de los ajustes que se realizarán meses después. En estas circunstancias, muchas personas sienten escasa inclinación a considerar cuestiones teóricas sobre la conveniencia de que la política económica sea clara y previsible, pero en los dos niveles hay señales preocupantes, y es probable que se potencien entre sí.

Como los aumentos anunciados serán escasos, tardíos y no focalizados en quienes la están pasando peor, quienes proponen y demandan medidas más eficaces contra la carestía (incluso desde la coalición de gobierno) seguirán insistiendo. Pero además hay expresiones de malestar y decepción entre quienes abogan desde hace muchos años por “reformas estructurales impostergables” para liberalizar mucho más la economía. Esos ven los anuncios del lunes pasado como una señal de que el Ejecutivo dejó pasar la oportunidad de aplicarlas y se entrega, antes de la mitad de su mandato, a manejos politiqueros y populistas.

Los fundamentalistas exageran, como siempre, pero es indudable que algo se agrietó.

El problema es parecido al que se plantea entre dos prestigiosos modelos de sistema judicial. En uno las sentencias establecen precedentes y deben ser tomadas en cuenta ante casos similares, apelando a lo que se llama jurisprudencia. En otro las sentencias no establecen precedentes. Sobre una base o la otra, fiscales, defensores y jueces saben a qué atenerse.

Es discutible cuál sistema da mejores resultados, pero cualquiera de los dos debe mantener su coherencia, y lo menos aconsejable es que en un país las autoridades del Poder Judicial decidan, sin atenerse a reglas claras, que a veces se aplique la jurisprudencia y a veces no.

Si las reglas no están claras, cualquier estrategia se vuelve riesgosa y los resultados son sin duda los peores, como si los conductores de automóviles no supieran si se les exigirá que circulen por el lado derecho de las calles o por el izquierdo.

Esto es lo que le reprochan en estos días al Ejecutivo muchos economistas y empresarios. Cuando gobernaba el Frente Amplio había una orientación a la que adecuarse, y con el actual gobierno se adoptó formalmente otra. No es que ahora se haya vuelto a la anterior (se trata de sólo de unos magros aumentos para dentro de unos meses), sino que la política económica pierde consistencia.

En muchas áreas se mantiene una línea (el gobierno nacional sigue, en lo sustancial, circulando por la derecha), pero en algunas se adoptan medidas que la contradicen. Asoma una incertidumbre que vuelve más difícil y peligroso tomar decisiones sobre inversión, ahorro, salarios o precios. Así se pone en jaque la planificación racional y aumenta la tentación de intentar especulaciones a corto plazo, una de las peores pestes en tiempos de inflación acelerada.

Quizá no se trate de que el Ejecutivo haya perdido la seriedad, y la cuestión resida en que antes sólo aparentaba ser serio.

¿Tenés algún aporte para hacer?

Valoramos cualquier aporte aclaratorio que quieras realizar sobre el artículo que acabás de leer, podés hacerlo completando este formulario.

¿Te interesan las opiniones?
None
Suscribite
¿Te interesan las opiniones?
Recibí la newsletter de Opinión en tu email todos los sábados.
Recibir
Este artículo está guardado para leer después en tu lista de lectura
¿Terminaste de leerlo?
Guardaste este artículo como favorito en tu lista de lectura