El intendente de Lavalleja, Mario García, compareció el jueves ante la Junta Departamental a pedido del Frente Amplio (FA) para dar explicaciones sobre las compensaciones que pagó a su hermano, Ariel García, y a otros jerarcas de la comuna, entre ellos, el hermano de la exintendenta de Lavalleja Adriana Peña. Según señalaron varios ediles a la diaria, García justificó estas resoluciones en que precisaba “cargos de confianza”, aunque no ingresaron como tales, y anunció que presentó una consulta ante la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) por el caso de su hermano.
La presidenta de la Jutep, Susana Signorino, dijo a la diaria que la consulta “está para resolverse en la semana que comienza”. Según Signorino, García pidió que la Jutep se expidiera sobre la situación concreta de su hermano, en calidad de “asesoramiento”; no obstante, señaló que el pronunciamiento sobre el caso de Ariel García incluirá una evaluación sobre otras compensaciones: “Aplica a la del hermano y a las demás”, acotó. También aclaró que la actuación del jerarca se evalúa “con relación a las disposiciones legales y reglamentarias departamentales”. “Con base en eso vemos si violenta la ética o la moral”, dijo.
“Sincericidio”
El edil del Movimiento de Participación Popular Mauro Álvarez, que fue quien hizo los pedidos de informe a García a partir de los cuales se conocieron varias de las resoluciones sobre pagos extra, se mostró insatisfecho con las respuestas que dio García a las 20 preguntas que le formuló en la sesión extraordinaria del jueves. Álvarez consultó al jerarca sobre el ingreso “por designación directa” del intendente por el escalafón obrero (E11) de “dirigentes políticos” del Partido Nacional (PN) y Cabildo Abierto (CA), a la “inmensa mayoría” de los cuales se les asignaron “compensaciones por eficiencia”, aduciendo que “se iban a desempeñar en funciones diferentes a las de su cargo”. Según un cuadro que incluyó en la lista de preguntas, dichas compensaciones van desde 18.850 pesos mensuales hasta 82.550 pesos mensuales, “por encima del salario de peones”.
En el listado figuran varios integrantes de la Lista 58 del PN –a la que pertenece García–, la lista 404, la 2004 y la Lista 1811 de Cabildo Abierto. En este último caso es la designación del coronel retirado Walter Viera, que ingresó como peón y pasó a percibir una compensación de 73.200 pesos desde diciembre del año pasado, cuando se lo designó coordinador del Comité de Emergencias Departamental, según una resolución que publicó el diputado Javier Umpiérrez en su cuenta de Twitter.
En la comparecencia del jueves, García “dijo que había hecho eso porque en el presupuesto no estaban los nuevos cargos que tenía que atender, lo cual me parece extremadamente desprolijo”, opinó Álvarez. “Él dice que son cargos políticos de confianza. Eso me parece un sincericidio bastante importante, porque en realidad termina diciendo ‘sí, todos estos peones que después yo les pago compensaciones son cargos de particular confianza’. Yo no tengo ningún problema en que tenga cargos de confianza, pero tienen que ingresar como cargos de confianza, escalafón Q. No como peones, por la puerta del fondo, a escondidas, agazapados”, analizó el edil frenteamplista.
“Circo mediático”
Desde la vereda de enfrente, los ediles nacionalistas y colorados respaldaron unánimemente el accionar de García. El edil blanco Joaquín Cabana dijo a la diaria que el FA “quiso hacer un circo mediático con el tema de las compensaciones”, y opinó que le corresponde a la Jutep definir “si la compensación está bien o está mal”. Respaldó las explicaciones dadas por el jerarca y aseguró que “las compensaciones equipararon sueldos” de cargos “de confianza”. “Hay una realidad: cuando un jerarca entra a gobernar, gobierna con gente de su confianza. Entonces, si él confía en esa persona que puso, a mi entender está bien. ¿A quién quieren que ponga? ¿A gente de otro sector político? No creo que corresponda ni que sea así”, reflexionó.
Sobre el cargo del hermano de García, dijo que “es un cargo de confianza”, pese a que ingresó como peón en la administración de Peña. “Si Mario tiene la confianza en el hermano, y es a quien designó para esa tarea, para mí está bien. Si después la Jutep dice otra cosa, lo va a tener que retirar del cargo”, sostuvo Cabana.
En la misma línea, la edila colorada suplente Mabel Labraga, que asistió a la comparecencia de García, dijo que “no se encontró nada ilícito” en la gestión del intendente, “por eso la bancada votó favorable” al jerarca. “Él explicó bien que necesita gente de su confianza, y que él tiene que trabajar tranquilo, y la gente de su confianza era esa, y está dentro de lo que puede hacer”, afirmó. No obstante, reconoció que “se pasaron del escalafón, lógico”, pero opinó que “si la Jutep no dice nada, ya está. Si no, volverán a sus puestos”.