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Marcelo Abdala, a la salida de la Corte Electoral, el 14 de setiembre.

Foto: Ernesto Ryan

El PIT-CNT discutirá este martes la estrategia para iniciar la recolección de firmas tras recibir el visto bueno de la Corte Electoral

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La idea es planear cómo contestar a los cuestionamientos de actores del gobierno, del Frente Amplio y del propio movimiento sindical que están en contra de la consulta popular.

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La Corte Electoral aprobó la papeleta que presentó el PIT-CNT para interponer un plebiscito para reformar la seguridad social, y desde la mañana de este martes el Secretariado Ejecutivo de la central sindical discutirá la estrategia de cara al inicio de la recolección de firmas. El desafío que se le presenta consiste en conseguir casi 270.000 firmas, que equivalen al 10% de los inscriptos en el padrón electoral, antes del 27 de abril. Una vez obtenidas, deberán presentarlas a la vicepresidenta, Beatriz Argimón, para que las eleve al organismo electoral y que este las ratifique.

Desde hace unos días, en el PIT-CNT ya manejan distintos cálculos de cuántas rúbricas se deben juntar por día, así como la estrategia a adoptar en verano, cuando los uruguayos suelen estar de vacaciones, por lo que los militantes se deberán desplegar. Los promotores del plebiscito –que busca fijar en 60 la edad para jubilarse, jerarquizar montos de jubilaciones y pensiones mínimas y ponerles fin a las AFAP– ven con buenos ojos las distintas encuestas de adhesión.

La dirigente de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS), Nathalie Barbé, dijo a la diaria que “seguramente” se conforme una comisión “pro plebiscito”, al igual que cuando se inició la campaña para derogar 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC). La apuesta de esa comisión consiste, básicamente, en organizar “toda la parte de contenidos” y difusión de las papeletas, así como los lugares de recolección de firmas. Para Barbé, eso se debería definir este mismo martes para acelerar el proceso.

En tanto, el presidente de la Asociación de Funcionarios Postales (AFPU), Juan González, dijo que la apuesta es llegar a abril con las propuestas “sólidas” y una cantidad de firmas “muy por encima” de las que se requieren.

Mientras tanto, de a poco, distintas organizaciones sociales se suman a la campaña. Una de ellas es la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam). Su secretario general, Gustavo González, señaló a la diaria que el posible plebiscito “ya tiene un gran acierto democrático para el conjunto de la población laboriosa de este país”, que es abrir un “debate trascendental” sobre una ley que “perjudica” a los trabajadores.

Según el dirigente de Fucvam, ya están “peinando” las distintas ciudades del país para no “dejar ningún rincón sin recorrer”. Asimismo, González consideró que hay que hacer un esfuerzo “pedagógico” y “explicativo: ser claros y muy tranquilos de que vamos a triunfar”.

Contraargumentar

Junto a la presidenta de la ATSS, Karina Sosa, Barbé elaborará un documento sintetizador para explicar el porqué de los cambios que se buscan con el plebiscito, para contrastar los distintos cuestionamientos de actores de gobierno, de dirigentes del Frente Amplio (FA) y del movimiento sindical. Por ejemplo, el ministro de Defensa Nacional, Javier García, planteó que desde el movimiento sindical “están pidiendo la firma para robarles los ahorros” a los trabajadores, y en una línea similar se expresó este lunes la precandidata presidencial nacionalista Laura Raffo.

El presidente del sindicato postal señaló que ante esas críticas “es importante” salir a contestar de “manera ordenada algunas de esas cosas lo antes posible”. “Deberíamos definir algunos trazos de manera rápida para poder salir de manera ordenada como PIT-CNT, más allá de que distintos sindicatos o compañeros han salido a la prensa o en distintas instancias de intercambio a refutar algunas de las cosas que se están planteando por ahí, pero debería hacerse ya de manera ordenada”, insistió González.

Por su parte, el dirigente de Fucvam opinó que lo dicho por García es un “disparate” que “raya en la ordinariez”: “Decir que el movimiento sindical o el movimiento popular uruguayo quiere robarles a los trabajadores sus ahorros me parece un despropósito salvaje. Está demostrando nerviosismo”.

Así las cosas, el sindicalista expuso que será una campaña “compleja” porque, más allá de pensar en la juntada de rúbricas, también es un “buen momento” para darle “difusión” al planteo, “como para amplificar y llegar a fines de abril con el tema ya instalado”. Una vez que se instale mayo, desde la central sindical no tienen dudas en que se ingresará de lleno a la campaña electoral.

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