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Foto: Alessandro Maradei

Continúa el conflicto por el uso del lago Lagomar y surge la idea de conformar un “espacio de diálogo interinstitucional”

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Vecinos entienden que el Lagomar Country Club “aspira a hacer un uso exclusivo del espacio público” y la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación plantea “poner en valor el espacio, que es público, y equiparlo bien para la comunidad”

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El estado del lago Lagomar, en Canelones, ha sido motivo de preocupación entre los vecinos de la zona, quienes, organizados dentro de la Comisión de Vecinos Lago Lagomar, en setiembre del año pasado denunciaron que entre 2016 y 2018 un club local –Lagomar Country Club– rellenó parte del lago de forma “ilegal” con el objetivo de avanzar en la construcción de nuevas instalaciones.

A principios de 2023, los vecinos consiguieron que el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, firmara la Resolución 340/023, que declara al balneario Monumento Histórico Nacional, bajo consejo de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación. Dicha resolución comprende el “trazado urbano” así como los “espacios públicos” emplazados dentro de un área de aproximadamente un kilómetro cuadrado que fueron proyectados en 1952 por el arquitecto uruguayo Román Fresnedo Siri, conocido por diseñar, entre otros, el edificio sede de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de la República (Udelar), así como el Palacio de la Luz.

Según consta en la resolución, el motivo por el que Lagomar destaca entre otros balnearios de Ciudad de la Costa es su trazado, por ser “de los pocos que presenta una importante reflexión proyectual específica sobre estos nuevos hábitats que comienzan a desearse en la quinta década del siglo XX”, detalla. Como parte de esta reflexión, destaca la existencia del lago, destinado a “aprovechar la zona de bañados y generar un espacio que diferenciara a la zona de otros balnearios”.

Sin embargo, hoy en día, el lago dista de ser aquel cuerpo de agua que imaginó Fresnedo Siri. Un informe elaborado por un equipo interdisciplinario de la Udelar, titulado “Estudio y elaboración de proyecto para la revalorización y recuperación del uso público del lago de Lagomar”, nota que el sitio “ha perdido sistemáticamente su estatus de espacio público [...] y sus características paisajísticas”. De acuerdo con el documento, esto se debe a “sucesivas ocupaciones e intervenciones desafortunadas”, entre las que enumera un “uso casi privativo por el Country Club”, así como “la implantación de otros servicios”, como una escuela y un instituto de educación no formal para adultos mayores.

Arturo Toscano, arqueólogo e integrante de la Comisión de Vecinos Lago Lagomar, resumió la polémica en torno al lago como un “conflicto de perspectivas” en torno al uso del espacio público. Según dijo a la diaria, mientras desde la comisión reivindican su uso público “por razones ambientalistas y patrimoniales históricas”, el club “aspira a hacer un uso exclusivo del espacio público mediante la concesión que le otorgue la Intendencia de Canelones [IC]”.

Toscano denunció que el club solicitó fondos al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) para construir un gimnasio dentro de su padrón, pero, según detalló, “una vez que tiene el dinero, pasa a hacer la construcción del gimnasio en el espacio público fuera del padrón habilitado”. A su entender, se llevó a cabo un “proyecto de largo alcance” de manera “irregular” que implicó la redirección de tierras a raíz de obras de saneamiento en el balneario. El arqueólogo consideró que, por este motivo, en 2020 el Lagomar Country Club elevó una propuesta de comodato para regularizar la situación.

La versión del club: los vecinos manejan “medias verdades”

En diálogo con la diaria, el presidente del club Lagomar, Daniel López, manifestó que los vecinos manejan “medias verdades”. Según dijo, el club nunca rellenó el lago Lagomar, sino que eso ocurrió durante diferentes administraciones de la IC. En cambio, López argumentó que lo que el club hizo fue “nivelar” un espacio que significaba un peligro para los niños que asisten a las instalaciones, y añadió que “el club fue el que cuidó ese lago durante todos estos años”, algo que, a su entender, “nadie apreció”.

López también dijo que es “totalmente falso” que el club haya solicitado fondos al MTOP para construir un gimnasio en un padrón y que luego lo hiciera en otro. Según explicó, “se solicitó un convenio para ese espacio donde está edificado, en el entendido [de que es] parte del club, que es la continuación de parte de su terreno”.

De todas formas, López admitió que pueden existir posibles interpretaciones en torno a parte del espacio donde el club abrió el gimnasio, que atribuyó a cuestiones de agrimensura. Sin embargo, puntualizó que una vez que la IC planteó al club la necesidad de regularizar la situación, así lo hizo.

En suma, el presidente del club sostuvo que no existen “intereses personales” de ningún tipo detrás de la construcción del gimnasio. “El único interés nuestro es contener a chiquilines que no tienen espacio para hacer actividad”, comentó, y agregó que el club es una asociación sin fines de lucro.

William Rey: “Hay que poner en valor el trazado de Román Fresnedo Siri”

Para el director general de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, William Rey, “hay que poner en valor el trazado de Román Fresnedo Siri”. El arquitecto lamentó que, además de que las acciones del club conspiren contra ello, la comisión todavía no haya podido celebrar la declaración del trazado y los espacios públicos de Lagomar como Monumento Histórico Nacional. Según explica, hasta el momento no ha sido posible coordinar el evento con la intendencia.

A su entender, existen diferencias entre la comisión y la intendencia, ya que la comuna “no ve con buenos ojos la declaratoria”. En esta línea, Rey dijo a la diaria que la administración departamental incluso “ha presentado recursos” ante el Ministerio de Educación y Cultura y el Tribunal de lo Contencioso Administrativo para declararla nula.

De todas formas, y aunque se opone a una posible intervención del espacio público por parte del Country Club, Rey puntualizó que no existe ningún impedimento jurídico a la cesión del espacio en comodato. Según explicó, la Ley 14.040 –que contempla la creación de la comisión– “no hace cuestión [con respecto] de quién es el dominio: puede ser privado o público”, por lo que “la intendencia tiene derecho a celebrar acuerdos” que le permitan explotar el espacio.

De todas formas, a título personal, Rey afirmó que la situación le deja un “sabor amargo”, dado que “el club durante años ha ido generando cada vez más área propia en detrimento de áreas públicas, que habían sido pensadas como áreas de valor por Fresnedo”. Por lo tanto, consideró que “si se celebrara un acuerdo entre la intendencia y el club para que mantuviera el área verde”, sería “otra cosa”.

“Hay que trabajar en la línea de poner en valor el espacio, que es público, y equiparlo bien para la comunidad”, concluyó Rey.

El informe de la INDDHH

Tal y como informó la diaria en 2022, la intervención del lago Lagomar por parte del club llevó a que los vecinos denunciaran la situación ante la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH), que se expidió al respecto en agosto del mismo año.

Dicha resolución, que la INDDHH destinó al intendente de Canelones, Yamandú Orsi, dispuso “la suspensión de toda intervención o innovación el espacio público del lago Lagomar” por parte de la comuna hasta que fuesen evaluadas las consideraciones dispuestas por el informe multidisciplinario de la Udelar. Asimismo, como parte de la resolución, la INDDHH instó a la intendencia a emitir un informe que detalle su cumplimiento dentro de los 60 días posteriores a su emisión.

Sin embargo, y según denunció Toscano a la diaria, “la intendencia ha hecho oídos sordos”. En esta línea, y según consta en una resolución de la INDDHH emitida a mediados de 2023, “se ha configurado una situación de no colaboración y de incumplimiento de las recomendaciones emitidas”, puesto que, según denuncia la institución, no recibió “ninguna comunicación” por parte de la comuna, más de nueve meses después de ser notificada.

la diaria se comunicó con la Intendencia de Canelones para esta nota, sin embargo, desde la comuna se excusaron de hacer declaraciones.

Espacio de diálogo

El edil por el Frente Amplio (FA) Yamandú Costa, quien inicialmente compitió por la intendencia canaria en 2020, pero luego desistió, propuso ante la Junta Departamental de Canelones, en una sesión ordinaria a mediados de diciembre, “tomar medidas inmediatas de conformación de un espacio de diálogo interinstitucional” conformado por el municipio, la IC, la Junta, la Comisión Nacional del Patrimonio, los grupos de vecinos y vecinas organizados y el Country Club.

Costa comentó a la diaria que Ciudad de la Costa atravesó, a lo largo del siglo pasado, un “crecimiento sin planificación”. Esto se suma a un crecimiento demográfico que “demanda cada vez más servicios”, así como un “nuevo paradigma” vinculado al “cuidado del ambiente” y “el respeto a las identidades de cada localidad”, añadió.

Para el edil, durante ese tiempo se han cometido “errores” en el ordenamiento del balneario. Consultado al respecto, Costa describió incluso como un error que la comuna optara por regularizar la construcción de un gimnasio por parte del Country Club en el predio del lago.

“Yo estoy planteando otro camino”, sostuvo el edil. “Vos le das un predio público a una construcción que, de hecho, la está imponiendo el club. Eso es avalar un avasallamiento de parte del club al resto de la sociedad, llámese intendencia o MTOP, porque los fondos los pidió para un padrón y lo está utilizando en otro, ese tipo de cosas”, valoró.

De esta forma, Costa entiende que es necesario “llegar a un acuerdo” y “encontrar una salida” que permita “buscar el beneficio de todas las partes con el menor daño posible”. De lo contrario, advirtió, “vamos a seguir empantanados en el problema sin encontrar soluciones”.

Consultado sobre la propuesta elevada por Costa, Toscano admitió que le “alegra”, ya que desde la Comisión de Vecinos entienden necesaria la participación de múltiples actores. “Se puede dar cabida a las necesidades del club; nos parece totalmente legítimo”, acotó Toscano, aunque precisó que desde la comisión no están “dispuestos a aceptar que sea de esta manera totalmente irregular”, como entiende que pasaría si se concediera el comodato.

López, por su parte, también se mostró dispuesto a buscar una solución. “Estamos siempre dispuestos a hablar”, comentó, y también recordó que el club participó en una audiencia pública, así como una reunión de acercamiento en otras oportunidades, aunque lamentó que no se haya llegado a buen puerto.

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