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Florencia Astori.

Foto: Mara Quintero

Florencia Astori: “No creo en los herederos políticos”

8 minutos de lectura
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La hija del exministro de Economía dio el salto a la política de la mano del Espacio Socialdemócrata Amplio, que apoya la precandidatura de Cosse: “No estoy de acuerdo con ese eslogan de campaña de que la de Carolina es la candidatura radical”

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Dice que a Danilo Astori lo vio “sufrir”, pero también valora su “legado”. La política es algo indivisible de su vida, como hija de uno de los máximos referentes del Frente Amplio (FA), pero recién hace pocos meses decidió dar el salto a la actividad partidaria, de la mano del Espacio Socialdemócrata Amplio (ESA), un sector incipiente que se plegó a la precandidatura de la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, a quien, a su entender, “desde el oficialismo” se pretende “desacreditar” al calificarla de “radical”, algo que no comparte.

En esta entrevista con la diaria, Florencia Astori habla de hacer su “camino propio”, pero también retoma postulados de su padre, como la idea de que es necesario un “equilibrio entre libertad y justicia”. Sostiene que el legado del exvicepresidente es “parte de todo el Frente Amplio”, se alegra de haber podido conversar con él sobre su proyecto político y asegura que “para los hijos de los políticos es difícil entrar en la política” porque “la política es un ámbito muy salvaje y hay que estar bastante curtido como para poder sobrellevarlo”.

¿Cómo fue el proceso para integrar el ESA? ¿Cómo se acercaron?

Me parece importante destacar la dimensión del proceso porque no es algo que surgió de un día para el otro, y en mi caso personal lo que sucedió fue que en una primera instancia resolví apoyar la candidatura de Carolina Cosse, que fue lo que en un principio tenía como más claro, y en esa decisión de apoyar a Cosse fui buscando desde dónde hacerlo. Transité un camino independiente de búsqueda en términos políticos y personales. En ese trayecto me fui encontrando con personas que estaban un poco en la misma situación, con grupos que también lo estaban, y surge la posibilidad, junto con varios de ellos, de formar un nuevo espacio, que se llama Espacio Socialdemócrata Amplio, que tiene una sensibilidad diferente.

¿Qué es lo diferente que aporta?

Nosotros queremos aportar a una campaña que se base en ideas, en una construcción que se recueste en la evidencia científica y que, por otro lado, responde a una sensibilidad socialdemócrata, y tenemos una propuesta en torno a cuatro ejes temáticos centrales que son: derechos humanos, economía, educación y cultura y ambiente, que impulsamos desde los postulados fundamentales de la socialdemocracia, entre los que podría destacar el valor del humanismo en su más amplio sentido, con una apuesta muy grande al desarrollo.

¿Qué es para vos el desarrollo?

Hay que entenderlo como un concepto más multidimensional que involucra aspectos individuales, colectivos, institucionales, que obviamente le permitan al Uruguay un crecimiento de manera inclusiva en el que nadie quede atrás pero que también tenga un costado fuerte vinculado a la agenda del avance tecnológico. Este es el lugar en el que el Espacio Socialdemócrata viene a hacer un fuerte hincapié.

Cuando presentaron el ESA también hablaste de tomar decisiones con base en “evidencia científica”, ¿podrías desarrollar eso un poco más?

Lo que pasa es que en política uno tiene que estar tomando decisiones todo el tiempo, y para que esas políticas, en mi modesta opinión, tengan sentido y sean exitosas, tienen que tener una base científica, una evidencia. Nosotros no podemos ir a aplicar un manual de un libro a un lugar sin antes conocer lo que es la realidad de ese lugar. La evidencia científica tiene que ver con un sustento teórico que avale lo que uno está decidiendo, pero que también tenga un anclaje en lo real; es esa combinación.

¿Y con respecto al programa del FA? ¿Qué aportan al comando de Cosse?

En el caso de Carolina Cosse, hay una gran apuesta a transversalizar las políticas públicas desde el punto de vista del ejercicio de los derechos. Esto de que todo el mundo pueda ejercerlos, no solamente que estén las condiciones para que se den los derechos, sino que los puedan ejercer, y en este sentido creo que Carolina tiene un fuerte hincapié en su política. Después hay dos dimensiones importantes que Carolina también refuerza mucho, que son lo que tiene que ver con una fuerte agenda de desarrollo tecnológico y científico y con un eje basado en el medioambiente. La apuesta va por ese lado, y retomar el rumbo que parecería haberse perdido en estos últimos años de gobierno, hacia un Uruguay con objetivos definidos más claros.

¿Te parece que tenemos un Uruguay con objetivos poco definidos?

Yo creo que se han desarrollado políticas que fueron muy buenas. No me parece que sea bueno demonizar o criticar por criticar, pero, por lo menos en mi opinión, no hubo un objetivo claro de país al cual llegar y, por lo tanto, no hubo acciones concretas en dirección hacia ese país.

Cosse tiene los apoyos grandes del Partido Comunista del Uruguay (PCU) y del Partido Socialista (PS) y se le ha puesto el rótulo de la candidata más “radical” dentro del FA, ¿qué opinás de eso?

Desde el oficialismo creen que se “desacredita” su trayectoria tildándola de radical, pero yo no entiendo desde qué punto de vista buscan llamarla radical. Tal vez es por el apoyo del PCU y del PS. A mí me parece que, justamente, una precandidata que reúne sensibilidades tan diferentes es una candidata que logra conciliar, que logra interpretar y captar formas de pensar distintas. El tema de lo radical yo creo que es algo al servicio de una campaña política, que, como no tiene mucho por donde entrar, busca adjetivarla de esa manera.

¿Ustedes creen que como ESA, en tanto espacio socialdemócrata incipiente, tienen que estar atentos para que no se los “coman” los sectores grandes dentro del comando?

Yo creo que hay que estar atentos a cuidar los principios y las sensibilidades de cada uno y, por supuesto, estar dispuestos siempre al diálogo y al intercambio, que es lo que ya venimos haciendo y con lo que nos venimos sintiendo sumamente cómodos. Desde nuestra práctica tratamos de alejarnos de todo tipo de ejercicio dogmático de la política para tratar de construir cuestiones que respondan a proyectos colectivos en los que cuantas más sensibilidades distintas haya, mejores resultados van a tener. Pero, claro, hay que ser cuidadosos en el sentido de cuidar los principios que inspiran a cada sector.

¿Hablan dentro del ESA de ir a buscar ese voto más de centro que a Cosse quizá le falta?

Vuelvo a reiterar que no estoy de acuerdo con ese eslogan de campaña de que la candidatura de Carolina es la candidatura radical, y me parece que es algo que desde el oficialismo se busca instalar como relato de campaña. Por otro lado, yo creo que a Carolina la votan muchas personas dentro del FA. Puede haber votos del centro o personas inclinadas hacia el centro que quieran votar a Carolina. El ESA puede ser una opción muy interesante para el votante que quiere apoyarla a ella y que tal vez no se identifica del todo con el PCU o el PS.

“Para los hijos de los políticos es difícil entrar en la política”

¿Qué tan heredera política de tu padre te considerás?

Yo no creo en los herederos políticos. Sí creo que mi padre deja un legado que es muy grande y parte de todo el FA que me parece que se va a sostener en el tiempo durante muchos años. Creo que su legado fue una construcción suya, pero también que tiene mucho que ver con lo colectivo, porque pudo construirse también al lado de otras personas que lo acompañaron y creo que eso le da una dimensión muy transversal. Ahora estamos hablando de él, pero más en general, para apreciar el legado de un referente no es necesario ir pegado a su recorrido.

Entonces, ¿qué de lo que considerás tu práctica política fue influenciado por tu padre?

Hay dos cosas que para mí son fundamentales y que me gustaría que el FA pueda seguir defendiendo: una es anteponer las necesidades del país por sobre cualquier interés sectorial partidario y personal, lo otro tiene que ver con esto que él llamaba –que es una búsqueda eterna de todos los gobiernos de izquierda y que todo gobierno de izquierda debe garantizar– el equilibrio entre la libertad y la justicia. Esto de la libertad y la justicia para mí es muy importante, porque ¿hasta qué punto somos libres cuando tenemos un país en donde hay niveles de pobreza infantil descomunales? ¿Qué libertad pueden ejercer esos niños en esas condiciones o qué libertad pueden ejercer las personas que no pueden comer?

En la presentación del ESA dijiste que ese era un momento que te habría gustado compartir con tu padre. ¿Hablaste con él antes de dar el paso a la política?

Compartí con mi viejo esto de apoyar a Cosse, tuvimos la chance de conversar a lo largo del tiempo y en profundidad, y eso me dio tranquilidad para poder largarme con un poco más de soltura, saber que conté siempre con su apoyo. Me hubiera gustado que estuviera en esta época personal mía, de estar empezando a involucrarme más directa y activamente en la política. Lo extraño como consejero, como apoyo.

¿Llegó a saber de la conformación del ESA? Porque está el Nuevo Espacio, que en su momento rompió con él.

Sí, pero también estuvieron mucho tiempo juntos y compartiendo. Él transitó muchos desafíos políticos que tienen que ver con esto de las alianzas y las rupturas, y en ese sentido ese trayecto le permitió tener una mirada más amplia o más integral, y, por suerte, pude hablar del ESA y de cómo lo íbamos a integrar. Siento que pudimos llegar a tiempo a poder hablar estas cosas, que tal vez si no las hubiera podido hablar hoy me resultarían un peso o una mochila para cargar, y hoy puedo andar un poco más liviana.

¿Cómo fue cambiando tu vínculo con la política a lo largo de tu vida?

La política estuvo siempre presente, pero mi padre fue un tipo que cuidó mucho el límite entre lo público y lo privado. El tema del escrutinio público fue también avanzando con las nuevas tecnologías, con el uso del celular, con el uso de las redes sociales, con la instalación de las campañas políticas en las redes sociales, y, bueno, yo tuve la situación con el Museo Gurvich, el escrutinio sobre mi matrimonio. Lo del museo se dio en un contexto de campaña política en el que obviamente la oposición quería pegarle a mi padre o atacar al gobierno, y en ese sentido quizás un lugar más vulnerable para hacerlo era la hija mujer, lesbiana, joven; era un blanco para poder pegar. Mi matrimonio también es otro tema del que mucha gente opina y dice cosas, y además distribuyen fotos de índole privada. Hay que tener mucho cuidado con eso, porque uno queda muy expuesto y aprende hasta dónde sí y hasta dónde no.

¿Creés que por eso tus hermanos, por ejemplo, no se interesaron por la política?

Para los hijos de los políticos es difícil entrar en la política.

Se ven los dos extremos, ¿no? El que se dedica desde muy joven a seguir los pasos del padre o la madre y el que no quiere saber nada.

La mayoría se hace a un costado. La política es un ámbito muy salvaje y hay que estar bastante curtido como para poder sobrellevarlo, hay gente que está dispuesta y hay gente que no, me parece válido. Mi padre, si bien yo creo que tuvo una trayectoria muy exitosa, sufrió mucho en su camino de ser político, quizás eso no es para todo el mundo.

¿Qué lugar querés que ocupe la diversidad sexual en tu agenda política?

Tanto las políticas de diversidad sexual como las políticas de género son ejes que el FA plantea como transversales y que así deben ser considerados en términos de política pública. Creo que es muy importante destacar las conquistas que nuestro país ha alcanzado en términos de políticas de diversidad, pero también de todo lo que resta por seguir luchando, porque si nosotros apostamos a una sociedad que sea cada vez mejor, estamos hablando de una sociedad que tenga cada vez una mejor convivencia, y para una mejor convivencia no hay otra forma que trabajar de manera colectiva. No solamente porque es justo, sino porque las políticas de diversidad sexual también son necesarias para que la sociedad pueda fortalecer la libertad.

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