Este jueves, el presidente de la República, Yamandú Orsi, auguró que ese mismo día por la noche se podría llegar a “alguna solución” para efectuar el regreso del contingente militar uruguayo que está en el Congo. Dicha estimación del mandatario estaba enmarcada en el viaje del canciller Mario Lubetkin a Nueva York para asistir al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y, por ende, reunirse con autoridades del organismo internacional.
En efecto, este viernes, Lubetkin regresó de Estados Unidos, y junto a la ministra de Defensa Nacional, Sandra Lazo, brindó una conferencia de prensa en la que informó que mantuvo conversaciones sobre este tema con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, con generales a cargo de la “responsabilidad de las tropas internacionales, con “los equipos de logística estratégica” del organismo y con la subsecretaria general, Amina Mohammed.
Por lo tanto, anunció que llegaron a un “acuerdo” de que el 3 de julio saldrá el contingente uruguayo con los “190 o 200 miembros” desde Entebbe, Uganda, en “un avión especial flechado” de la empresa Ethiopian Airlines, en un vuelo que dura entre 18 y 20 horas.
Lubetkin expresó que “ayer o anteayer” el escenario del país donde están los soldados “evolucionó positivamente” y hubo “un acuerdo entre el gobierno del Congo y el gobierno de Ruanda” que “facilita el proceso”. “Se abrió un escenario de diálogo entre el sistema de Naciones Unidas, Congo, Ruanda y las fuerzas del M23 que toman la zona”, agregó. Señaló, además, que la negociación “está resuelta al 80%, todavía no al 100%”.
“Estaba claro, y lo planteamos en este período, que para nosotros era fundamental el retorno de la parte del contingente que tenía que retornar con los peligros y los riesgos que se habían generado en el ámbito de salud, inclusive de salud mental”, apuntó.
El canciller explicó que el avión que llega a Uruguay con el contingente “permanecerá en el aeropuerto de Carrasco durante toda la noche”, ya que “si culminan positivamente las negociaciones que se están haciendo para que se empiece a dar nuevamente el proceso de cambio”, lo que quiere decir que tropas “que estaban preparadas hace tiempo en el plano de la renovación, subirán ese avión en la mañana del 4 [de julio] y viajarán hacia la zona del Congo, iniciando o reiniciando el proceso de recambio que se había bloqueado”.
A su vez, precisó que al momento de hacer el relevo se tuvo en cuenta a “aquellas personas que estaban con más situaciones naturales en un marco de estrés postraumático importante”, y por lo tanto, “son las primeras que van a venir en esta primera etapa”.
Consultado sobre qué destrabó las negociaciones, el canciller dijo que desde el gobierno se realizó “una serie de movimientos combinado con un escenario político que fue mejorando en la zona”, y destacó “las comunicaciones de la ministra [Lazo] con las autoridades de Ruanda”.
Por su parte, Lazo señaló que en los últimos días Orsi les “dio instrucciones precisas” para que agotaran “todos los esfuerzos en lograr el objetivo de traer una parte del contingente y reiniciar el proceso de rotación”.
Asimismo, valoró que las autoridades de Naciones Unidas “han destacado permanentemente el extraordinario trabajo” de las tropas y “el respeto que han ganado en la población, considerándolos indispensables para garantizar la estabilidad junto a las tropas de otros países amigos”.