“Intenso y tenso”: así definió Gustavo Grecco, presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), el proceso de negociación en el Consejo de Salarios, que duró 98 días. El punto de mayor conflicto fue el acuerdo salarial. Los médicos aceptaron las propuestas del Ejecutivo de catalogar al sector como “intermedio” –no como “dinámico”– y de otorgar aumentos diferenciales, pero lograron acordar que quienes cobran hasta 15% por encima del laudo reciban un incremento de 8,5% (equivalente al aumento de un sector “dinámico”), y que que quienes cobran por encima de ese nivel reciban un aumento de 6,5%. La distancia entre el laudo y el sobrelaudo fue el último nudo que se desató ayer: las empresas proponían situar el valor en 10%, y los trabajadores en 20%. Según Grecco, haber logrado los aumentos máximos fue “un logro de los trabajadores”.
Participaron en las negociaciones el SMU, la Federación Médica del Interior (Femi), la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), las mutualistas del interior del país y de Montevideo, y delegados de los ministerios de Trabajo y Seguridad Social, Economía y Finanzas y Salud Pública (MSP). El preacuerdo fue firmado por todas las partes, pero todavía falta que lo ratifique la asamblea de la FUS citada para hoy. El secretario general de ese sindicato, Jorge Bermúdez, dijo a la diaria que esperan que así ocurra, porque el entendimiento al que llegaron “trae muchos beneficios a los trabajadores”.
El preacuerdo incluye la creación de nueve comisiones de trabajo con el objetivo de negociar otras mejoras en una serie de áreas, entre ellas las condiciones de trabajo del personal no médico; la calidad asistencial y las condiciones de trabajo médico; y la de cuestiones de género.
Los médicos lograron un aumento del tiempo de consulta (de cinco a cuatro usuarios por hora), que se aplicará en forma gradual: a partir del 1º de diciembre de 2019 para pediatría, medicina interna y medicina familiar y comunitaria; a partir del 1º de junio de 2020 para medicina general; y a partir del 1º de diciembre de 2020 para el resto de las especialidades médicas. Otro de los logros que destacaron los representantes de los trabajadores fue el compromiso del MSP a “analizar y actualizar la normativa sobre las dotaciones médicas en las puertas de emergencia de todo el país”, con lo que se espera que pueda mejorar la atención en este sector particular.
Bermúdez destacó también la importancia de que se hayan establecido cláusulas de aumento adicional si la inflación supera lo esperado, un tope máximo de 54.000 pesos en la partida salarial variable asociada a compromisos de gestión, y beneficios para las mujeres, que son el 80% de la fuerza laboral del sector.