Las negociaciones entre la mutualista Casmu y el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) continúan sin llegar completamente a un acuerdo. A pesar de que las partes muestran voluntad para terminar el conflicto, aún queda una reunión pactada para el jueves en la que se buscará una solución para ciertos casos particulares de trabajadores que no entran en las respuestas brindadas hasta ahora por la empresa.
El SMU llegó a la negociación demandando cuatro puntos; en dos de ellos hubo avances, pero aún “no conformó el planteo del Casmu, aunque se está más cerca de acordar”, detalló a la diaria Federico Preve, director de la Unidad de Negociación del SMU. Por un lado, la mutualista se había comprometido a que no hubiera pérdidas de horas ni de cargos de médicos en la pediatría de la emergencia móvil 1727, ni de titulares ni de suplentes. Sin embargo, de la última reunión se desprende que aún hay trabajadores cuyos puestos están comprometidos: “Antes [de iniciar la negociación] todos los pediatras tenían dificultades y ahora acotamos a un grupo menor; se va a estudiar caso a caso y en la próxima reunión buscamos llegar a alternativas para los pediatras que perdieron horas de trabajo, para que se recuperen esas horas o se dé otra función que compense la pérdida. Estamos negociando sobre esa propuesta”, explicó Preve. De esta misma forma se trabajó la pérdida de horas de trabajo en la puerta de emergencia: “Vamos a analizar caso a caso y aquellos que perdieron salario van a ser compensados también de alguna forma”, adelantó.
Los otros dos puntos de la plataforma de reivindicación del SMU ya fueron acordados: la discordia por el “desmantelamiento del servicio de practicantes” de la mutualista quedó saldada, ya que Casmu decidió evaluar una propuesta del SMU para reubicar a esos estudiantes de Medicina en distintas tareas médicas. Otro punto que estaba sobre la mesa era la titularización de los médicos de cuidados paliativos: Casmu estaba exigiendo a los profesionales ser internistas, siendo que existe una diplomatura en cuidados paliativos que debería alcanzar, denunciaron en su momento los trabajadores. Ante esto, se negoció que la titularización de los médicos será dentro de seis meses y que ser internista dejará de ser una condición excluyente.