Los psicólogos que se desempeñan en el Casmu, nucleados en la Coordinadora de Psicólogos del Uruguay y el Sindicato de Psicólogas y Psicólogos del Uruguay, difundieron una carta abierta en la que reiteraron la denuncia sobre la situación laboral que viven desde hace ya un buen tiempo. En la carta, a la que accedió la diaria, cuentan que el “abuso” comenzó en 2021, cuando el prestador comenzó a incumplir con el pago de aranceles que se habían “pactado por contrato”, por el cual se había establecido que los servicios deben ser liquidados a los 60 días de emitida la factura.
En tanto, detallaron que la situación de cambios e incumplimientos en los pagos comenzó en diciembre de 2022, cuando de forma “unilateral” el Casmu rescindió el contrato que estaba vigente y solicitó a los especialistas que firmaran un documento nuevo que redujo los aranceles entre “15% y 40%, dependiendo del modo de prestación” y evadiendo el ajuste de Índice de Precios al Consumo de enero de 2023. Aunque el nuevo contrato no tiene un año de vigencia, “ya fue violado reiteradamente por la institución”, porque los meses de marzo y abril fueron pagos con cheques diferidos a noviembre y diciembre, y de los meses de julio y agosto “aún no se han efectivizado los pagos”, por lo que alcanzan a la fecha un atraso de entre 90 y 120 días, se consignó.
Según los trabajadores, la situación crítica comenzó antes del cambio de contrato, en 2020, durante la “plena crisis por pandemia”, cuando el prestador “instó a [comenzar a] pagar una cuota fraterna” es decir, a hacerse socios de la mutualista para mantener su vínculo laboral con la empresa. De hecho, con el nuevo contrato de 2023, la institución estableció “que había obligación de hacerlo” o de lo contrario “no se derivarían nuevos pacientes” al funcionario que incumpliera.
Los incumplimientos fueron denunciados en febrero de 2023 a través de una nota ante la Junta Nacional de Salud (Junasa), pero “no hubo respuesta”. A pesar de la situación, los especialistas aclaran que han mantenido la atención “en todo momento” porque entienden “la importancia de la atención de la salud mental” y por la preocupación compartida con el Sistema Nacional Integrado de Salud y el Poder Ejecutivo actual, por lo que “se insta a las autoridades a tomar cartas en el asunto”.
En este tiempo los trabajadores han mantenido reuniones con la directiva del Casmu y en esas instancias el director del prestador, Raúl Rodríguez, “dio su palabra” en cuanto a que iba a buscar una solución. En diálogo con la diaria, Betina Henderson, coordinadora de la comisión de asuntos gremiales de la coordinadora de psicólogos y psicólogas terciarizados del Casmu desde 2011, contó que Rodríguez les aseguró que buscaría “una solución” y que la institución mantenía esa deuda porque “el Estado le debía [dinero] a la empresa”. En octubre “hubo una reunión en la que participó toda la gerencia” y se comprometieron a cumplir con un calendario de pago con dos cheques, “uno a principio y otro a fin de mes, pero eso no ocurrió”. En cuanto a los pagos, lo que la empresa actualmente propone es “pagar julio de 2023 a enero de 2024” algo que no es aceptable porque octubre fue el tercer mes “en el que se cortó la cadena de pagos”.
Henderson recordó que la situación afecta directamente a los usuarios, ya que, en este momento, de los 100 psicólogos disponibles en un principio, 20 dejaron de brindar servicios a la mutualista y se están derivando nuevos pacientes “sólo a 15” especialistas. Desde que un paciente es evaluado por el comité de recepción y hasta que lo recibe un psicólogo pasan por lo menos “dos meses”, sostuvo.
Hace unos días, el Casmu recibió un nuevo pago correspondiente al último fideicomiso que solicitó al Ministerio de Salud Pública (MSP), pero por el momento los psicólogos no tienen noticias de que esos fondos se destinen a saldar los aranceles pendientes. En este sentido, Henderson lamentó que la empresa priorice “publicidad, hotelería y aparatología” sobre los recursos humanos. En tanto, resaltó otras condiciones “inapropiadas” impuestas por la empresa, por ejemplo, que quienes trabajan allí debían pagar la afiliación aunque no tengan los recursos para hacerlo. “A mí me deben, pero como no pagué esa cuota me mandaron al Clearing”, contó.
Por último, Henderson sostuvo que la espera de los pagos terminó porque fueron reiteradas las oportunidades en las que la empresa prometió saldar las deudas y no lo hizo. Por ese motivo, están evaluando “algunas acciones” y esperan ser recibidos por la Comisión de Salud de Diputados. También evalúan reiterar el reclamo al MSP. En tanto, fuentes de la cartera dijeron a la diaria que no les consta la situación de los psicólogos y que si llega un planteo, será “bien recibido”.