En la sede del Ministerio de Transporte y Obras Públicas se firmó el lunes el contrato para la financiación del proyecto Ferrocarril Central, cuyas obras comenzaron a desarrollarse a mitad de 2019 y se extenderán por otros tres años. La iniciativa incluye la rehabilitación de 273 kilómetros de vía férrea, desde Paso de los Toros al puerto de Montevideo, y el trazado de otros 67 kilómetros de vías secundarias. El monto de la inversión supera los 1.000 millones de dólares.
El ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, dijo que esta iniciativa obtuvo financiación en tiempo récord. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financiará hasta 300 millones de dólares, y el Banco de Desarrollo de América Latina-CAF (más conocido por su nombre anterior, Corporación Andina de Fomento) aportará otros 85 millones. También participan dos bancos privados, el italiano Intesa Sanpaolo y el japonés Sumitomo Banking Corporation, que sumarán otros 170 millones de financiamiento. A su vez, CAF-AM Administradora de Activos financiará unos 315 millones de dólares en unidades indexadas mediante el fideicomiso financiero CAF-AM Ferrocarril Central, informó el ministerio.
Rossi explicó que fue el propio consorcio Grupo Vía Central (GVC), que ganó la licitación para hacer esta obra, el que hizo las gestiones ante instituciones bancarias para financiarla. Recordó que esta iniciativa se enmarca en la ley de participación público-privada, “que es la que establece que las entidades privadas son las responsables de realizar la inversión hasta que esta esté terminada”. El grupo está integrado por las empresas uruguayas Saceem y Berkes, la francesa NGE y la española Sacyr. En la firma estuvo presente el representante legal de GVC, Alejandro Ruibal.
En conferencia de prensa, el ministro dijo también que la firma del contrato “es una muy buena noticia, porque es la confirmación de que el proyecto sigue adelante con sus trabajos y su cronograma de acuerdo a lo que se había planificado, y que la preocupación sobre el financiamiento ya está superada”.
Está previsto que las obras tomen 36 meses y que después rija un plazo de 90 días para que se verifique que la instalación del ferrocarril central funcione en su totalidad tal como se había planificado. “A partir de ese momento es que el gobierno empieza a realizar la amortización de la inversión hecha con anterioridad”, por un plazo de unos 15 años, dijo Rossi.
Consultado acerca de si sólo UPM va a utilizar este medio de transporte o si se recibieron manifestaciones de interés de otras empresas, el ministro manifestó: “Hay muchos proyectos que están en desarrollo y [...] en este tiempo tendremos que ir madurando para que se consoliden en el momento en que efectivamente existe el ferrocarril”. Dijo que existen conversaciones al respecto con empresas que trabajan en el rubro de la madera y sus derivados, otras que se dedican a la piedra y con Conaprole. Rossi dijo que además “el centro logístico de Florida hizo una presentación al respecto”, y agregó: “Hay una serie de rubros que son los que conforman el volumen mayor de carga que tiene el país, que se ha multiplicado en estos últimos 15 años, y que nosotros prevemos que se va a seguir multiplicando en los futuros años”.