La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), junto con la Unidad de Análisis de Agua de la Facultad de Química de la Universidad de la República, llevan adelante la tarea de vigilar que el agua suministrada a la población en nuestro país cumpla con los parámetros establecidos en el Reglamento Bromatológico Nacional y otras normativas vinculadas. Se trata de un monitoreo complementario al que realizan los prestadores, que no busca ser representativo, sino ayudar a fiscalizar. Tiene en cuenta aproximadamente 200 localidades y se toman alrededor de 500 muestras anuales. Anteriormente, la información no estaba disponible en su página web, pero se podía acceder a ella mediante un pedido de acceso a la información pública.
Debido a la actual crisis hídrica que está viviendo nuestro país y la medida adoptada el 4 de mayo por el directorio de OSE, también avalada por el Ministerio de Salud Pública, de aumentar los valores máximos permitidos de sodio y cloruros, la Ursea decidió publicar en su sitio web los resultados de los muestreos de calidad de agua distribuida en Montevideo y el área metropolitana correspondiente al período enero-mayo de este año. El ente gubernamental resalta que se detectaron varios incumplimientos.
Por ejemplo, antes de que comience a regir la excepción, el 14 de febrero encontraron trihalometanos con un valor “no conforme” en una muestra del “Sistema Atlántida”, en el departamento de Canelones.
Los trihalometanos son compuestos volátiles que se forman durante la desinfección del agua con cloro y no suelen encontrarse en aguas naturales sin procesar. Tal como explicaba en una nota anterior Danilo Ríos, docente del curso Potabilización de Aguas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República y gerente general de OSE en el período 2006-2015, desde hace muchos años existe evidencia de que son “nocivos” para la salud cuando se aplican en grandes cantidades y, por esta razón, se clasifican como “contaminantes de efecto crónico”.
“Esto significa que la ingesta continua de agua con concentraciones elevadas de trihalometanos durante períodos prolongados -mínimo de 15 a 20 años- o la exposición a través de otros métodos, como la inhalación de vapores de agua y la absorción dérmica, aumenta la probabilidad de contraer algunos tipos de cáncer”, informó en su momento a este medio, aunque enseguida enfatizó que, en realidad, para que exista “riesgo” la ingesta debe ser prolongada. Asimismo, él adelantaba que existen “altas probabilidades” de que el agua suministrada por OSE a la zona metropolitana, dadas las condiciones actuales, también cuente con estos compuestos.
La Ursea indica en la tabla compartida que “está pendiente de realización el ensayo y correspondiente informe” de trihalometanos en seis puntos de Montevideo, por lo que todavía no hay resultados luego de que entró en vigor la medida excepcional.
Antes de continuar con los incumplimientos, recordemos que el Decreto 375/11 regula la calidad del agua y establece que el valor máximo permitido de sodio para que el agua sea considerada potable es de 200 mg/l y, en el caso de los cloruros, el nivel máximo es de 250 mg/l. La nueva medida aumentó el nivel de sodio a 440 mg/l y el de los cloruros a 750 mg/l. El 10 de mayo extrajeron muestras en ocho puntos de la capital. En dos de ellas, donde se analizó el sodio, los resultados dieron por encima de los 200 mg/l, 401 mg/l y 314 mg/l respectivamente, y una muestra sobrepasó la medida excepcional, alcanzando 518 mg/l.
Situación similar se dio con los resultados de cloruros: dos muestras superan los 250 mg/l, con 536 mg/l y 702 mg/l, y una muestra también incumple la nueva disposición, con 874 mg/l. Cabe resaltar que los resultados que traspasaron los máximos permitidos en la nueva disposición son de una misma muestra, extraída de “caseta recalque Cerro Cuba”. A su vez, se encontró que dos de las cuatro muestras en las que se analizaron los niveles de hierro también tuvieron valores mayores al permitido por la normativa y “se continuará monitoreando”. Lo mismo sucede en dos de las tres muestras en las que se analizaron sólidos disueltos totales.
A partir del miércoles 31 de mayo, la Facultad de Química de la Universidad de la República -encargada de tomar y analizar las muestras de la Ursea- hará “comparecencias institucionales” ante la prensa cada 15 días para compartir información general sobre la calidad del agua “no basada en datos por razones de confidencialidad”. Uno de los grandes ausentes en cuanto a compartir esta información sigue siendo la empresa estatal encargada del rubro, OSE.