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Jhonatan, trabajador empleado de una empresa de produccion de aceitunas ubicada al pie de la cordillera de Los Andes en la zona rural de Chacras de Coria Mendoza, Argentina, realiza la cosecha de aceitunas negras.

Foto: Javier Calvelo

Cosecha de la aceituna negra en Mendoza, Argentina

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Mendoza, provincia sede del grupo C de la Copa América Argentina 2011, mantiene una estructura económica que se caracteriza por la producción e industrialización de productos agrícolas a pesar de su suelo seco: la canalización sistemática del agua lo permite. Posee una abundante cosecha de vid, frutas y hortalizas que alimenta la producción de conservas e industria vitivinícola, una de las mayores de América.

En la zona de Chacras de Coria -en la gran Mendoza, a 15 kilómetros de la ciudad-, que corresponde a un barrio residencial de la zona del Luján de Cuyo que debe su nombre a don Juan Bohorquez de Coria, uno de los primeros pobladores, se encuentran varios campos de olivos donde en esta parte del año se realiza la cosecha de aceituna negra.

Allí los trabajadores cosechan a mano, con una mínima protección contra el frío, subidos en escaleras precarias de madera, la aceituna negra de campos pertenecientes a empresas que venden para envasar o para la producción de aceite. Empiezan muy temprano, en campos congelados donde tienen que encender pequeños fogones para calentarse, cobrando una cifra de 14 pesos argentinos por cada cajón lleno de cosecha, en jornadas de seis a ocho horas.

La producción de aceituna en Argentina alcanza la cifra de entre 50 y 70 toneladas anuales (distribuidas fundamentalmente en las provincias de Mendoza, La Rioja, San Juan y Córdoba) y el consumo interno es de aproximadamente 12 toneladas anuales.

Fotos: Javier Calvelo.

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