El Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP-UTU) encargó a la empresa Cifra una encuesta entre estudiantes y egresados de cursos de educación media superior de la UTU que asistieron a clase por última vez entre 2012 y 2014. En total, entre marzo y mayo de este año fueron encuestadas 2.060 personas, un número que según Adriana Raga, responsable por Cifra de la encuesta, es “bien representativo”. Algunos datos generales para caracterizar a los egresados encuestados: 56% son hombres y 44% mujeres, 49% de ellos tiene entre 19 y 24 años, y otro 29% entre 25 y 30 años, están bastante distribuidos geográficamente, 38% vive en Montevideo, 15% en Canelones y 47% en el resto del país. Esto último, puntualizó Raga, aporta un primer dato: entre los egresados de UTU “no se da una ‘migración masiva hacia la capital’”, como ocurre con otros jóvenes con nivel educativo relativamente alto.
Formación
Una de las primeras conclusiones de la encuesta, mencionó Raga, es que los egresados de educación media superior de la UTU están satisfechos con la formación que recibieron. En principio, 51% respondió que se decidió por la UTU porque le gustaba la carrera o por vocación y 17% porque esperaba que esa formación lo preparara mejor para el trabajo. Según la encargada de la encuesta, los estudiantes “valoran mucho aprobar todas las asignaturas del curso, y tres de cada cuatro ya lo hicieron, lo cual sugiere que el título ‘agrega valor’ al egresado”. En general, los estudiantes evalúan positivamente su experiencia en UTU: casi 80% considera que los docentes tienen buena y muy buena receptividad ante las dudas, 77% cree que el conocimiento y nivel académico de los docentes es bueno y muy bueno, casi 70% cree que la calidad de los espacios físicos es buena y muy buena, pero el porcentaje baja a 56% al calificar como buenos y muy buenos el equipamiento de laboratorios o talleres.
Búsqueda de empleo
En relación a su inserción laboral, 52% de los encuestados cree que su formación le permite aspirar a un trabajo con mejores ingresos; 50% cree que la UTU lo preparó para las tareas que desempeña en su empleo, mientras que para 44% la formación lo preparó para los cambios tecnológicos en su área laboral (23% está en desacuerdo con esto). De los encuestados, 83% tiene trabajo actualmente (11% tiene más de uno), 11% busca trabajo y 6% no por el momento. En este punto afloran diferencias de género que no lo hacen en otras respuestas: mientras que sólo 8% de los hombres desocupados buscan trabajo, entre las mujeres el porcentaje se duplica; 15% está buscando trabajo.
Por otra parte, si bien en promedio los encuestados son jóvenes, 59% cambió de trabajo desde su inicio laboral; 6% sigue en la misma organización pero cambió de cargo, y sólo 15% mantuvo el mismo puesto. 72% de los estudiantes o egresados tiene un trabajo formal, 11% tiene un trabajo por el que no aporta a la seguridad social, y el ingreso promedio entre los encuestados que trabajan se ubica en torno a 22.000 pesos en líquido. Nuevamente en los ingresos aparece la brecha de género: mientras que 24% de los trabajadores varones supera los 30.000 pesos de ingreso, sólo 8% de las trabajadoras lo hace.
Un aspecto destacado por Raga fue que son pocos (17%) los estudiantes que hicieron pasantías laborales mientras estudiaban, pero 15% lo consideró una experiencia buena y muy buena, sin registrar juicios negativos.
Para la mayoría de los encuestados, la formación en UTU lo favorece para conseguir trabajo: 44% (y la mitad de los que hoy trabajan) considera que la UTU lo ayudó mucho o bastante en conseguir empleo, mientras que 26% cree que no incidió; quienes más destacan el vínculo entre su formación y el empleo que consiguieron son los que cursaron bachilleratos profesionales. Además, 37% considera que su trabajo está relacionado con lo que estudió, mientras 30% cree que no, y los que sí tienen un trabajo vinculado a su formación son los mejores pagos (ver gráficas). Los estudiantes de bachilleratos profesionales son los que más han podido acceder a un trabajo vinculado a lo que estudiaron en UTU.
Siguen estudiando
Uno de los cambios que marca la encuesta es que 53% de quienes egresan de la UTU siguen estudiando; la mayoría, 18%, en la Universidad de la República (ver gráficas). “En la historia de la UTU, eso no pasaba; los estudiantes venían a aprender el oficio y se iban a trabajar”, valoró el consejero Miguel Venturiello, que apuntó que la UTU debe trabajar en “orientar” a los estudiantes para que continúen estudiando y dar a conocer la oferta de la Universidad Tecnológica, ya que sólo 1% de los egresados continúa allí sus estudios según la encuesta.
Desafíos
Como temas a trabajar, Venturiello manifestó que hay terreno para profundizar las pasantías laborales, que a la vez que mejoran la formación, permiten que los estudiantes accedan a la actualización tecnológica que cada vez es más “vertiginosa”, aseguró.